Luis, el timador de Hispania Airways, estafó a 600 clientes en Granada con un avión alquilado
Acusado de un delito de estafa continuada, creó una aerolínea "sin experiencia profesional ni teórica sobre aviación" para obtener dinero rápido.
22 septiembre, 2020 02:17Noticias relacionadas
La presunta estafa empresarial de Luis Araque Rodríguez pronto aterrizará en un juzgado en busca de sentencia. El que fuera propietario de la fallida aerolínea Hispania Airways, con sede en Granada, se sentará el 13 de octubre en el banquillo de los acusados de la Audiencia granadina. La Fiscalía pide para él seis años de cárcel. Está acusado de la presunta comisión de un delito de estafa continuada.
Araque, chófer profesional disfrazado de empresario de postín, se inventó una vida de éxito desde un chalet de lujo por el que nunca pagó el alquiler de 1.400 euros mensuales a los que se comprometió.
Gracias a una fachada de solvencia económica ficticia puso en pie una aerolínea que carecía de licencia de venta de billetes, de autorización de vuelo y de aeronaves, que sólo realizó dos vuelos con un avión alquilado en Rumanía al que le adhirieron pegatinas de su compañía, y que dejó a 600 pasajeros en tierra con los billetes pagados.
En el escrito de acusación que realiza el fiscal, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, se explica que Luis Araque, “sin experiencia profesional, empresarial ni teórica sobre aviación civil y sobre la actividad de tráfico aéreo de pasajeros, ideó con evidente ánimo de enriquecimiento ilícito un plan con el fin de lograr la obtención rápida de dinero mediante el ingreso del precio de los servicios que prometía prestar, aun a sabiendas de que carecía de toda posibilidad”.
"Un capital irrisorio"
La presunta farsa de Luis Araque arrancó a mediados de 2011. El 19 de julio de ese año constituyó la sociedad mercantil Hispania Airways “con un capital irrisorio” de 3006 euros, según la Fiscalía. En noviembre de ese año se amplió a 30.000.
“No importaba el capital social porque el acusado lo único que pretendía era simular la existencia de una apariencia de empresa seria que liderara la prestación de servicios aéreos en la provincia de Granada”.
La sociedad la integraron dos socios más que desconocían “las maquinaciones” de Araque. Ambos cesaron de sus responsabilidades el 13 de julio de 2012, cuando el acusado adquirió el 100% de las participaciones de la empresa.
Fue entonces cuando Araque decidió dar un paso más y se instaló en Granada “por su atractivo turístico” y por su escasa conexión aérea con los principales destinos europeos y nacionales. Eran tiempos de cifras de paro altísimas. Las autoridades locales le abrieron puertas y le rindieron honores.
“Decidido el destino”, continúa el fiscal, Araque se rodeó “de medios materiales que exteriorizaran una buena marcha de la empresa”. El siguiente paso fue instalarse en el aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén. El 16 de julio de 2012 alquiló allí un local de 37,3 metros cuadrados por una renta mensual de 667 euros.
“Pretendía instalar una oficina que sirviera de apoyo administrativo de su simulada actividad (...) Los potenciales clientes creerían que los servicios que prometía eran reales”.
Sólo un día después, el 17 de julio de 2012, Araque alquiló un chalet de lujo en la calle Lavanda de Huétor Vega, un pueblo de la periferia de Granada con exclusivas urbanizaciones. El acusado se comprometió a pagar 1.400 euros al mes. No abonó ni una sola mensualidad, subraya el escrito de acusación.
Pero la estafa continuó. Como Hispania Airways carecía de licencia de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), circunstancia que le impedía “comercializar” y “emitir” billetes de avión por sí sola, el 27 de julio de 2012 Araque se vinculó mediante contrato “de forma exclusiva” con Vista Travel SA a cambio de una comisión del 3%. Además, este touroperador se comprometió a facilitarle un servicio de compra-venta de billetes en la web de la aerolínea.
“El indicado contrato otorgaba al acusado otro medio externo que incrementaba una apariencia de realidad y seriedad empresarial” gracias a una agencia de viajes “consolidada y asentada en los mercados nacionales e internacionales”, sostiene el ministerio público.
Una vez puestos en venta los billetes en paralelo a una notable campaña de publicidad, los compradores pagaban el precio a Vista Travel, que luego le reembolsaba el montante sin el 3% de comisión.
Los destinos anunciados fueron Madrid, Barcelona, Londres, París y Roma. Araque publicitaba que los vuelos serían a bordo de un Airbus-320. Decía disponer de un equipo humano de 50 personas, con azafatas y pilotos.
Un día después de empezar a vender los primeros billetes, Araque se benefició de un acto institucional en la Diputación de Granada. Se dijo que ya había hecho una inversión de 750.000 euros, con expectativas de aumentarla a 2 millones. Esa misma presentación la hizo días después en la Diputación de Jaén.
Pero Hispania Airways carecía también de licencia de operador, documento que expide la autoridad civil del Estado, que en el caso de España es la Agencia Estatal de Seguridad Área (AESA). Una de las condiciones era tener en propiedad o arrendada al menos una aeronave. Pero ni por esas.
Pese a todo, Araque continuó con su presunta farsa. Vendió billetes entre el 25 de septiembre de 2012 y el 19 de diciembre de ese año. Dos meses y 24 días.
Puso a la venta 24 vuelos semanales con los citados destinos, “incluyendo reservas que alcanzaban hasta la primavera de 2013”. La previsión media de cada vuelo era de 170 pasajeros. Mientras, él fue ingresando los importes mediante la liquidación periódica que le realizaba Vista Travel.
Un avión rumano
Dos días antes de que despegara el primer vuelo, previsto para el Puente de La Constitución -aquel año se alargó del jueves 6 de diciembre al domingo 9- Hispania Airways no disponía aún de ningún avión. El acusado se las apañó para alquilar una aeronave a una compañía rumana de vuelos chárter. Pactó el uso de un avión MD83, nada de los Airbus anunciados. Finalmente, el vuelo fue operado por una compañía transportista lituana.
Los dos vuelos inaugurales cubrieron la conexión con Roma y París. Para seguir con el engaño, Araque ordenó que se pegaran pegatinas con el logo de su empresa en la aeronave con el fin de “simular que formaban parte de esa flota propia inexistente”.
A su vez, el acusado sufragó los gastos generados no sólo con el dinero obtenido de la venta de billetes, sino también con cursillos de pilotos a personas que querían trabajar en el negocio de la aviación internacional. Les cobró 40.000 euros por adquirir la capacitación para pilotar los Airbus A-320.
Estos hechos también llegaron a juicio tras la demanda presentada por varias víctimas. El caso se investigó en el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid. Araque, sorprendentemente, fue absuelto pese a que en un primer momento se ofreció un pacto entre las partes para que los afectados cobrasen 3.000 euros. Pero los demandantes decidieron ir a juicio y perdieron. El juez entendió que Araque no supo desarrollar su idea empresarial pero no vio delito en su proceder.
Vista Travel rompe su relación
En la segunda mitad de diciembre de 2012, el acusado empezó a cancelar vuelos pese a que había seguido vendiendo billetes. Entre los días 11 y el 19 de aquel mes vendió pasajes por un montante total de 18.512 euros.
El 19 de diciembre, Vista Travel, “al no asumir Hispania sus obligaciones de reubicaciones”, procedió por su cuenta a reubicar a los pasajeros con cargo a los fondos obtenidos previamente mediante la venta de asientos. Un día más tarde le comunicó a Araque la rescisión del contrato. Sin la agencia de viajes ya no se vendió ni un sólo billete más.
En total, Vista Travel vendió para Hispania Airways 1.008 pasajes. 143 personas pudieron volar, aunque no en Airbus-320. Otros 157 los reubicó el tourperador. 112 recuperaron su dinero pidiendo a su banco que devolviera el pago.
Pero el fiscal subraya que “596 usuarios no consiguieron ser reubicados ni lograron recuperar su dinero”. Esos compradores abonaron 72.572 euros. Sólo 68 de ellos han sido localizados. En el escrito de acusación de la Fiscalía se detalla que, en global, el importe obtenido mediante “la trama ideada” por Luis Araque superó los 123.000 euros.
El 13 de octubre está previsto que se celebre el juicio. Vista Travel está personada en la causa con la doble condición de perjudicada y responsable civil subsidiario. La empresa reclama a Araque 12.303 euros más otros 719 por gastos bancarios en concepto de los perjuicios sufridos al devolver los ingresos recibidos mediante TPV.