Benidorm tira sus precios: Nathalie y Merced, las artífices del todo incluido por 200€ a la semana

Primera regla de la economía de mercado: a menor demanda, bajan los precios, y viceversa. La Covid-19 ha echado por tierra el turismo en España en la peor crisis que ha conocido el sector. Los ingresos de la temporada estival han caído en torno al 70% y las pérdidas se cuentan en miles de millones de euros.

En medio de esta tormenta -y al comienzo de esta temporada baja tan poco habitual- dos empresarias de Benidorm han echado un órdago para intentar salvar sus negocios: apartamento y comidas desde 200 euros a la semana por persona. Las mentes detrás de esto son Nathalie Rosemberg y Merced Ruis, jefas de Inmobiliaria Rosemberg y Apartamentos Nicaragua, respectivamente.

“La idea sale de que Rosemberg y nosotros colaboramos habitualmente y llevamos todo el tiempo de la pandemia intentando ampliar protocolos y seguir todas las normativas que hay que hacer”, explica Merced en conversación telefónica con EL ESPAÑOL. “Nos planteamos qué podíamos hacer para dar a conocer un Benidorm abierto, seguro y vivo. La sensación pública es que no estamos, pero Benidorm sí que está”.

Entonces las empresarias contactaron con las asociación de restauradores Abreca y les plantearon la idea que esta semana se ha puesto en marcha con un éxito inesperado. En 24 horas, hay más de 1.000 emails de peticiones de información, es decir, potenciales reservas. “Tenemos los teléfonos saturados. Nos ha desbordado. Realmente no pensábamos que iba a ser esto”, confiesa Nathalie a este periódico. “Hemos visto que la gente está loca por volver a Benidorm y necesitaba saber que Benidorm estaba abierto y que estaba a pleno rendimiento”, añade Merced.

“Lo que hemos visto es que la gente tiene muchas ganas de salir, pese a la situación pandémica que hay. Sobre todo gente mayor y familiar”, afirma la empresaria, que gestiona 220 apartamentos en esta turística ciudad del Levante. Las ofertas son simples: 125 euros por semana y persona solo por alojamiento; 140 con desayuno; 205 con desayuno y comida; y 271 con desayuno comida y cena. Además, en su página web hay ofertas grupales.

Y mascarilla de regalo

Muchos países -casi todos los del espacio Schengen- tienen a España en su lista negra de destinos no recomendados. Por eso la oferta lanzada por esta triple entente de hosteleros está claramente dirigida a españoles. “El turismo nacional tiene mucho miedo a viajar, pero quiere viajar”, asegura Nathalie. Ese deseo de sol y playa se ha traducido en que el portal que lanza estas estas ofertas haya recibido 35.000 visitas en menos de 24 horas de vida.

Pero, ¿cómo viajar sin ese miedo al contagio? “Los apartamentos siguen todos los protocolos. Tenemos todos los sellos de Visit Benidorm y de Safe Tourism, se siguen todas las medidas de limpieza y desinfección, en los bares y restaurantes se cumplen las medidas de distancia… Todo”, explica la empresaria. Hasta regalan mascarillas y botes de gel a los clientes.

El mensaje que quieren lanzar es claro: “Aquí estamos, seguimos abiertos a pesar de que muchos hoteles han decidido cerrar”. Precisamente por el cierre de muchos hoteles y resorts lanzan una oferta de alojamiento y comida, algo que antes no ofrecían los apartamentos.

Las comidas se pagan con unos bonos (de 2,50 los desayunos y de 10,95 las comidas y cenas). “Me parece una maravilla”, celebra Eliazar, que regenta el restaurante la Dehesa de San Saturnino, adscrito a la iniciativa. “Yo me jubilé y me desjubilé para montar esto. Abrí en noviembre y fíjate…”. El cierre de este establecimiento era prácticamente inminente hasta que llegó la llamada de esta oferta. Ahora Eliazar (“llámame Eli”) lo celebra.

Pero hay quien es más cauto en su celebración. “Que nos beneficiamos, pues bien. Que no, pues bueno, lo hemos intentado”, afirma Juanjo, dueño del restaurante el Linaje de Castilla. “Si lo hubiésemos hecho antes, mejor”. Este hostelero no tiene del todo claro que esto vaya a salvarle del cierre.

El ‘skyline’ del Levante

El nacimiento de Benidorm como ciudad turística se remonta a la década de los 50 bajo la alcaldía de Pedro Zaragoza. Fue él quien poco a poco fue poniendo los cimientos para que esa pequeña localidad pesquera se convirtiera en lo que conocemos hoy. Desde esa década la demografía de la urbe no paró de crecer: en 1960 vivían cerca de 2.600 personas; en 2011, se alcanzó el pico de 72.000. En verano, esa cifra ronda los 400.000.

Benidorm es actualmente la ciudad con más rascacielos por habitante del planeta y la ciudad con más rascacielos por metro cuadrado del mundo después de Nueva York. Impresionantes edificios como el InTempo (187 metros de altura), el gran Hotel Bali (186) o la torre Lúgano (158) conforman un skyline único en el Mediterráneo. Este último es el edificio residencial más alto de España.

Las circunstancias actuales han hecho que el coste de vida en Benidorm -igual que el turismo- se haya visto reducido. Dos personas pueden vivir cómodamente por en torno a 1.200 o 1.300 euros al mes, según las estimaciones del portal Expatistan. Esto incluye el alquiler de una vivienda de 85 metros cuadrados, compra, internet, luz, agua y gastos varios, con datos actualizados a septiembre de este año.

La primera fase

En este panorama, Nathalie y Merced se han lanzado a una oferta a la que ahora se quieren unir todos. “Nos han contactado muchísimas”, afirma Merced. “Estamos en la primera fase, en la que estamos respondiendo a todas las peticiones de información y según vayamos llenando, vamos a ir añadiendo apartamentos. Lo que pasa es que nos ha pillado de sorpresa”.

“Esto está siendo una locura”, reconoce Nathalie completamente abrumada por la acogida que ha causado esta iniciativa en el público. La empresa que fundó su madre en 1988 no ha tenido que despedir a ningún empleado y espera mantener esa tendencia gracias a esta iniciativa. Este verano ha dejado de facturar cerca de 100.000 euros.

La oferta está disponible toda la temporada baja: desde este puente hasta el 31 de marzo 2021. “Estamos aquí, en la mejor tierra con el mejor clima esperándolos con los brazos abiertos”, concluye Merced.