De pequeño, si uno lee cómics, a veces daría lo que fuera por trasladarse al papel. Transformarse en superhéroe, aunque fuera unos minutos. ¿Lo imaginan? Ironman, Hulk, Batman... O, por qué no, luchar contra ellos siendo un villano. El Joker, Doctor Muerte, El Duende Verde... ¿Imposible? Henry Rodríguez, natural de Venezuela, lo consiguió. Primero se operó la nariz. Luego se hizo otras 14 modificaciones en su rostro, también sin orejas y con ojos completamente negros. 30.000 euros gastados para ser Red Skull, el villano de Capitán América.
Henry está saturado este miércoles. Está acostumbrado a acaparar la atención, sí. Vive de ello, de hecho. Sin embargo, ahora está en el candelero porque todos quieren conocer más sobre el hombre que se ha mudado a Orense hace un mes. Su público objetivo ya le conocía, pero ahora todos saben quién es este artista del tatuaje y el body mod.
Tiene 36 años, lleva 9 realizándose modificaciones en el rostro y desde hace 16 ejerce de tatuador. Cuenta que tiene dos Récords Guinnes y una mención especial. En 2017, el famoso escritor de cómics Stan Lee le dijo: “Has trasladado el cómic a la realidad”.
Hasta en 15 ocasiones ha pasado por intervenciones quirúrgicas. 30.000 euros en total se ha gastado Henry para transformarse en Red Skull. La tinta también recorre su cuerpo. El tatuaje más llamativo es el de sus ojos: los tiene coloreados de negro completamente. Su cara también está pigmentada, en este caso de color rojo. Es un único tatuaje. Lleva gastado un dineral.
“Queríamos hacer un proyecto que no se había hecho hasta el momento”, dice Henry en conversación con EL ESPAÑOL. No sabían lo que tenían entre manos, nunca pensaron que conseguirían tanto como tienen ahora. Tras la primera operación, se dieron cuenta del parecido con el villano de Capitán América: había que enfocarse en Red Skull.
Tenía claro a quién quería parecerse. Le gusta este personaje. No obstante, tiene algunas modificaciones que le diferencian. De ahí que su proyecto sea denominado The Real Red Skull, para diferenciarse.
Hace un mes que vive en Orense y lleva dos años en España, residiendo en Ponferrada. Hace cuatro que salió de su Venezuela natal y ha visitado hasta 45 países gracias a su proyecto. ¿Si ha merecido la pena? “Soy artista del tattoo y vivo de lo que hago. Una cosa compensa la otra porque son movimientos de lo mismo. En realidad, nunca pensamos que íbamos a impactar tanto y a conseguir tantos logros. Después llegaron todos los méritos, como el único humano que ha llevado un cómic a la realidad humana y todas esas cosas”.
Henry se declara “plenamente feliz”. No ha tenido problemas por su aspecto. “Una base fundamental es la cultura, el respeto y la tolerancia”, declara. Es consciente de que hay gente a la que no le gusta su rostro, aunque es “como todo. No somos moneditas de oro para simpatizarles a todas las personas. En todo lo que tú hagas en la vida siempre vas a tener los dos lados de la moneda: a unos les gusta lo que haces y a otros no. Estamos en un mundo variado”.
Hablando de oro, la transformación le ha costado 30.000 euros. Asegura que lo ha "recuperado todo". Rodríguez participa en las mejores convenciones de tatuajes y body mod del mundo. Ha hecho de su cuerpo su forma de trabajo.
No osbtante, Henry habitualmente trabaja como tatuador. Actualmente 'pincha' en el estudio orensano de Bonshyo Tattoo. Empezó muy joven y explica cómo entró en el mundillo. Su primo regresó de hacer el servicio militar en Venezuela y vino con unas iniciales tatuadas. A partir de ahí, Rodríguez empezó a investigar y se fue introduciendo cada vez más en el mundillo.
Quiere exponer un mensaje: “Un tatuaje no te hace más ni menos persona. Ni es para que te pongan un cliché o te estereotipen. Si tú analizas un poco, los que dañan este mundo son los que andan con un traje y una corbata”.
Henry no es el único que se hace este tipo de modificaciones en su cuerpo. Actualmente, hay otros proyectos como el suyo. En Francia, un hombre pretende ser un extraterrestre. Responden a la moda del body mod o body modification. Lo que es lo mismo: transformar tu cuerpo por motivos estéticos.
Cuenta que todas las operaciones le han dolido por igual. ¿Y en temas de salud? ¿Eso repercute en algo? “La intervención de la nariz me la hice en 2013 y estamos en 2020”, contesta de forma tajante para exponer que no ha tenido ningún problema.
“Todos modificamos nuestro cuerpo, lo que ocurre es que depende de la visión estética que cada uno maneje”, dice Henry sobre su llamativo aspecto. “Hay mujeres que se operan las tetas, y mujeres y hombres que se operan el culo y nadie lo ve como una modificación corporal, porque eso genera morbo a la sociedad en la que vivimos, pero todos modificamos nuestro cuerpo”.
¿Supone entonces el body mod un estigma? Henry no lo cree. “Yo vivo de esto. A mí me pagan por estar como estoy. Me pagan los viajes, me pagan por asistir a las mejores convenciones del mundo… El que me quiera conocer es bienvenido, al que no le guste que voltee y vaya por su lado”.
Se muestra orgulloso de lo que ha conseguido. “Soy una persona completamente feliz con lo que hago. Vivo bien, he recorrido el mundo y voy enseñándole a la gente que la belleza es algo temporal. Seas un modelo de revista o no, eso se va y se pierde. Lo que importa es que tú, como ser humano, dejes una huella, una marca. Lo importante es ser una buena persona”.