Martes por la tarde. El grupo de WhatsApp del equipo de enfermeros que trabajan en el Centro de Salud Cartagena-Este (Murcia) y en sus dos consultorios periféricos está que arde. La indignación de la mayor parte del Equipo de Enfermería se debe a que durante la mañana se acabaron las dosis de la campaña de vacunación de la gripe y para el día siguiente -miércoles 20 de octubre- estaban citados 170 pacientes de riesgo. En la nevera que debe preservar las vacunas a temperatura óptima solo quedaban las 80 dosis previstas para los diputados y trabajadores de la Asamblea Regional.
En la agenda estaba fijado que el miércoles un equipo se trasladara al Hemiciclo a vacunar a sus señorías, pero los enfermeros se negaron porque les parecía “vergonzoso” atender a los parlamentarios antes que a los residentes del Barrio Virgen de la Caridad, tal y como reflejan los mensajes internos del citado chat a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
“Muy buenas tardes. Quiero hacer una reflexión, vamos a ver, nos hemos quedado sin vacunas, pero sí disponemos de 80 vacunas para vacunar mañana, valga la redundancia, a los señores de la Asamblea: me parece un agravio comparativo. Me parece penoso que mañana la gente venga a vacunarse y se encuentre que se tenga que volver (a casa) porque no habrá dado tiempo suficiente a llamar a todo el mundo y que estos señores (los diputados) que gracias a Dios pueden ir a su centro de salud a vacunarse, nosotros tengamos que ir allí (al Parlamento) con estas 80 vacunas de las que podríamos disponer para vacunar a la gente citada en la agenda”, expone un miembro de Enfermería.
De inmediato, otros compañeros del Centro de Salud Cartagena-Este se pronuncian con una cascada de mensajes donde exponen que están a favor de alterar la agenda de vacunación en favor de la población de riesgo: “Estoy totalmente de acuerdo contigo, es una vergüenza”; “A lo mejor ser político de la Asamblea Regional es ser grupo de muchísimo riesgo”, “Yo también estoy de acuerdo, no es ético (...)”. Los enfermeros concluyeron el martes que no había tiempo material de avisar por teléfono a todos los pacientes citados y se posicionaron en contra de llevar las 80 dosis al Parlamento para vacunar a los políticos: preferían alterar la agenda para atender a parte de los 170 pacientes que este miércoles iban a desplazarse por sus propios medios al citado consultorio sin saber que no quedaban existencias para inocular.
“De los 16 enfermeros que somos, al menos 12 se negaron a poner la vacuna a los diputados porque les parecía inmoral dejar de atender a población que es de mayor riesgo que los políticos”, tal y como corrobora desde el anonimato personal de las instalaciones de Atención Primaria de Cartagena-Este. A pesar de ese plante, el miércoles un equipo trasladó las 80 dosis al Hemiciclo autonómico: “La dirección del Área II del Servicio Murciano de Salud decidió que se mantuviese la agenda”. Tal y como adelantaron los enfermeros, ese mismo día comenzaron a llegar los pacientes al Centro Cartagena-Este para vacunarse contra la gripe sin saber que solo acudieron a perder el tiempo. Algunos eran ancianos para los que un desplazamiento supone una odisea por sus problemas de movilidad. Otros trabajadores que habían buscado un hueco en la jornada laboral.
“En la puerta se formó una cola de gente: cuando se les dijo que no había dosis los pacientes se marcharon cabreados”. Algo lógico si se tiene en cuenta que tenían cita desde hace dos semanas y que esta campaña de vacunación es la más importante de toda la historia: hay que evitar el colapso de los centros hospitalarios y los expertos alertan de que es posible la combinación de gripe y coronavirus en el organismo. “Algunos afectados advirtieron al personal que pondrían reclamaciones”. Desde que arrancó la campaña el 13 de octubre, a diario, de 11 a 13.45 horas, hay citadas una media de 170 personas en el Centro Cartagena-Este: este miércoles esos pacientes -tercera edad, enfermos crónicos y niños- se quedaron sin vacunar. Las 80 dosis acabaron en la Asamblea Regional.
Críticas de UGT y CCOO
“Nos parece una decisión sorprendente y una falta de respeto a la población de riesgo que ya contaba con una cita previa”, denuncian desde UGT. “Los diputados tendrían que estar obligados a acudir a su centro de salud: no entendemos esta decisión de enviar enfermeros a la Asamblea Regional y en la Consejería de Salud deberían salir a dar una explicación”. En la misma línea se manifiestan desde Comisiones Obreras: “Nos parece una decisión rara, lo primero es atender a los pacientes agendados y luego a los parlamentarios, no se puede utilizar toda la infraestructura del Servicio Murciano de Salud para descuadrar la atención de sus usuarios en favor del Parlamento autonómico”.
Desde el Sindicato de Enfermería (SATSE) aseguran a este diario que no existe un protocolo que explique qué hacer cuando las dosis de las vacunas contra la gripe no son suficientes para atender toda la agenda diaria, como ocurrió en Cartagena cuando el miércoles había 170 pacientes citados, junto al personal de la Asamblea Regional. “No existe un protocolo para tomar una decisión, cualquiera de las dos decisiones conlleva daños colaterales, lo que ocurre es que en este caso choca más porque ha sido el Parlamento”. Esta fuente de SATSE zanja que lo ocurrido el miércoles “es una decisión que depende de la dirección del Área II del Servicio Murciano de Salud, del coordinador del centro médico o del responsable de enfermería”.
Los enfermeros del Centro de Salud Cartagena-Este están molestos con la dirección del Área II. “Estamos indignados con la decisión, evidentemente la gente no sabe lo que ha ocurrido realmente”, comenta un trabajador mientras que otro corrobora su malestar: “Había 80 vacunas, pero no se podían tocar porque eran para los señores de la Asamblea Regional y nosotros considerábamos que la población tenía preferencia antes que los políticos, por eso nos negamos, se lo dijimos a la coordinadora, pero nosotros no tenemos ni voz ni voto, si los jefes de arriba dicen que hay que vacunar a los diputados antes que a la población pues eso es lo que se hizo”.
Sin vacunas hasta nueva fecha
Este diario ha podido saber que ese mismo miércoles personal de la Inspección Médica también acudió a vacunarse al mismo centro y tampoco se le inoculó una dosis. De hecho, la agenda de vacunación de Cartagena-Este está cancelada sin ninguna fecha nueva en el horizonte, tal y como evidencia el contenido de una comunicación interna de la Jefa Enfermería de ese centro cartagenero: “Buenos días. Proceder como podáis, no hay ni una sola vacuna de la gripe ni sabemos cuándo se van a recibir”. Desde que arrancó la campaña de vacunación, de media, las citadas instalaciones de Atención Primaria están recibiendo a diario entre 169 y 187 personas para inocularse su dosis. Este jueves los pacientes se volvieron a desplazar en valde.
“El acopio de vacunas contra la gripe se ha hecho mal desde la Consejería y para el viernes tampoco hay nada”, se queja parte de la plantilla. Desde la Consejería de Salud no han aclarado a preguntas de este diario quién decidió mantener la vacunación a los diputados murcianos antes que a la población de riesgo citada hace dos semanas en el Centro Cartagena-Este. “En cuanto a la vacunación que se haya realizado en la Asamblea Regional, es un punto independiente de vacunación que no tiene que ver con los centros de salud. Todos los años se administra la vacuna en este punto, al igual que en otras instituciones, empresas y centros sanitarios. Será esa institución la que disponga del número de vacunados”, según han indicado desde el departamento del consejero Manuel Villegas.
Salud tampoco ha aclarado otras cuestiones planteadas por EL ESPAÑOL como qué criterio se siguió para mantener la agenda de vacunación en la Asamblea Regional mientras que desde el miércoles no se vacuna a nadie en el mencionado centro. La Consejería ha avanzado que próximamente recibirá más dosis para reponer existencias en Atención Primaria: “Se espera que la próxima semana lleguen las que facilita el Ministerio de Sanidad. Hay que tener en cuenta que la campaña se ha adelantado este año y ha habido una mayor demanda en la Región y en el resto de autonomías. La Consejería, además, ha solicitado más”.