La pista de tenis en Sevilla que escondía un laboratorio con 200 kilos de marihuana congelada
Debajo de la instalación deportiva había un zulo de 200 metros cuadrados. La Policía detuvo a cinco personas. Tres de ellas ingresaron en prisión.
3 noviembre, 2020 17:18Noticias relacionadas
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en Morón de la Frontera (Sevilla) una sofisticada plantación de marihuana hallada bajo tierra y sobre la que construyeron unas pistas de tenis para evitar su detección.
Al zulo en el que se ocultaba la plantación ilegal se accedía desde una pequeña construcción anexa a las pistas deportivas. En el interior había un laboratorio con una extensión de 200 metros cuadrados.
La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la posible existencia de una plantación de marihuana en una finca de Morón de la Frontera. Las gestiones y diligencias policiales confirmaron este extremo. Tras vigilancias y seguimientos discretos en torno a los responsables, los investigadores lograron localizar otra parcela más dedicada también al cultivo de cannabis en Marchena.
Así, los agentes situaron el lugar exacto en el que se ocultaba el cultivo. Se trataba de una parcela rústica en Morón de la Frontera. Aunque a simple vista no había nada en la finca que hiciera evidente la existencia de plantaciones de marihuana, ni se divisaba construcción alguna que pudiera albergarlo, los agentes detectaron que bajo unas pistas de tenis habían construido un zulo de 200 metros cuadrados, perfectamente equipado para el cultivo eficiente de las plantas y que no dejaba evidencias visuales del mismo, ni de la propia construcción. La única vía de acceso era una pequeña edificación anexa a las pistas deportivas.
Marihuana congelada
Los agentes lograron acceder al zulo, cuyo uso exclusivo era albergar un completo y sofisticado laboratorio para el cultivo intensivo del cannabis. Los traficantes obtenían energía eléctrica para funcionar a pleno rendimiento a través de un generador de grandes dimensiones valorado en alrededor de 70.000 euros, con conexión ilegal a la red pública.