Anna Llupià y su familia están planeando celebrar unas navidades algo atípicas por el coronavirus. Sin embargo, eso no va a impedir, dice, que sean igual de alegres que en años anteriores. Sí, en Nochebuena y Nochevieja no podrán sentarse todos alrededor de la misma mesa como han hecho siempre. Pero nada ni nadie les impedirá brindar en algún momento de las fiestas navideñas. "A lo mejor será en el balcón y con mascarilla, o dando una vuelta por la calle. ¡Encontraremos la forma!", cuenta, ilusionada.
Para Alejandro de Arriba, en cambio, estas fiestas tal vez sean algo más tristes. Será la primera Navidad que no vuelva a su tierra natal, Valladolid, para ver a sus abuelos, tíos y primos. Se quedará en Gran Canaria y las celebrará con su grupo burbuja, sus padres y su hermana. Andrea Burón todavía está barajando la posibilidad de salir de Barcelona junto a su marido, si se lo permiten las restricciones, y viajar a otra región para ver a sus padres. Si les dejan, evitarán cualquier contacto social y se encerrarán diez días antes en casa. Si no, se reunirán en las fiestas con una pareja de amigos. Lo que ella denomina como su "familia local".
A Patricio Suárez la época navideña no le resulta especial ni le invita a celebrar nada principalmente porque es ateo. Así que, como cualquier otra noche, cenará con su mujer y sus dos hijos. Alberto García Basteiro está exactamente a 7.723 kilómetros de su casa, en Mozambique (África). Allí es donde trabaja. Tal y como está la situación, todavía no ha podido cerrar dónde pasará la Navidad.
Estas cinco personas, inmersas en diferentes planteamientos sobre cómo pasar las próximas fiestas, comparten algo más que eso, su profesión: son epidemiólogos. Sus relatos forman parte de la encuesta que ha realizado EL ESPAÑOL a una veintena de epidemiólogos españoles sobre cómo van a celebrar unas navidades seguras. Los profesionales que han respondido son expertos en Salud Pública de diversas áreas. Y aunque no todos estudian la Covid-19, tienen formación profesional sobre la propagación y el riesgo de enfermedades.
Con convivientes
El principal resultado que arroja este sondeo es que la mayoría de los epidemiólogos celebrarán la Nochebuena y Nochevieja con sus convivientes. El 55 % de los encuestados ha asegurado que disfrutará de la Navidad sin salir de su casa. Frente a esto, el 30% sí se plantea cenar con personas fuera de su casa o que no convivientes se desplacen hasta la suya para celebrar las fiestas. De este último porcentaje, entre tanto, la mayoría de los epidemiólogos ha declarado que realizará un confinamiento previo o se someterán a una prueba PCR días antes de viajar, o que estos serán los requisitos para quienes les visiten en su domicilio. Ademas de cumplir en todo momento con las recomendaciones higiénico sanitarias y respetar la limitación de seis personas.
No obstante, no todos los profesionales tienen claro todavía qué van a hacer en la última semana de diciembre. Un 15% ha admitido tener dudas sobre si celebrará la Navidad con su familia o no. Sobre todo, teniendo en cuenta las restricciones de movilidad que mantienen la mayoría de comunidades autónomas. "Me encantaría tener un plan pero no lo tenemos todavía. Y con familiares mayores y las pequeñas con ganas de salir de Madrid, todo dependerá de la situación epidemiológica de la pandemia", apunta un encuestado que ha preferido mantener su anonimato.
En contraposición a los que tienen claro qué hacer y los que no lo tienen tanto, también están los que se plantean hacer algo distinto estas navidades (15%). Por ejemplo, la portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), Andrea Burón, si no logra reunirse con su familia, lo hará virtualmente. "Quien no quiera posponer las reuniones al año que viene, puede hacerlas online. Es lo que tengo pensado yo, así que en nada ya estoy agendándolas por días", dice, riendo. Alejandro de Arriba, epidemiólogo en el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, en cambio, va a aprovechar el clima de su isla y las celebrará al aire libre. "He pensado en ir a la playa, a la montaña y hacer algo de turismo rural. Será una oportunidad revitalizante después de nueve meses de intenso trabajo", explica.
La temporada navideña llega después de que el virus se haya propagado con fuerza por todo el país después tras el verano. Por este motivo, según coinciden todos los epidemiólogos consultados, es importante cumplir estrictamente con las medidas en diciembre para conseguir que el pico de contagios que se produzca en enero sea lo más bajo posible. Esta semana, el Gobierno ha hecho público su plan de recomendaciones de cara a Nochebuena y Nochevieja, en el que ha propuesto limitar a seis personas las reuniones familiares y sociales que se celebren durante las fiestas y un confinamiento nocturno entre las entre las 1.00 horas y las 6.00 horas los días 24 y 31 de diciembre. Además, de garantizar en todo momento, , las normas de prevención, independientemente de si son familiares o no.
Pocos días después del anuncio, el propio director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, al igual que el 55% de los encuestados, aseguró que celebraría fuera de Madrid la Navidad aunque fuese con menos personas de lo habitual. "Yo celebraré la Navidad, pero con todas las precauciones que pueda tener. La cuestión es hacerlo bien y, si en lugar de juntarnos 35 personas nos tenemos que juntar 10 pues lo haremos pero celebraremos las navidades", zanjó el epidemiólogo.
Las recomendaciones
Para la obtención de los anteriores resultados, la encuesta se distribuyó por correo electrónico entre varios grupos de epidemiólogos con un total de tres preguntas:
1. ¿Qué le aconsejaría hacer a los españoles de cara a las próximas comidas y cenas de la Navidad?
2. ¿Y usted? ¿Va a celebrar la cena de Nochebuena y Nochevieja con sus convivientes o va a visitar a su familia fuera?
3. ¿Tiene pensado hacer algún plan distinto que cumpla con las restricciones impulsadas por el Gobierno o, por el contrario, ha descartado celebrar la Navidad?
Andrea Burón: "Grupo burbuja"
Andrea Burón es portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS).
1. Lo primero de todo, hay que tener en cuenta que la situación epidemiológica de hoy puede ser distinta a la de mañana. Por eso habrá que ser más o menos estrictos. Ya se comenta en medios y lo dicen expertos: en enero es posible que haya otro pico. Hay que procurar que sea lo más bajo posible, que se generen el menor número de transmisiones. Como individuo, estas navidades toca limitar las reuniones familiares en número de comensales. Hay que hacer una lista de las personas prioritarias, un grupo burbuja de Navidad con ellos.
2. En un grupo burbuja de Navidad con los más importantes, no dejando a nadie solo. Hay que priorizar en las personas que quieren estar juntas. Una vez establecido ese grupo, Nochebuena con unos y con otros, tenemos que ceñirnos a un grupo y ese será con el que encaremos el tiempo. Antes de esa reunión sería conveniente que todos los que vayamos a compartir este espacio hagamos una cuarentena voluntaria de 10 días. Si nos reunimos el día 24, hay que limitar las interacciones antes y después.
3. Yo estoy viviendo en Barcelona. Si las restricciones del momento no me lo impiden, viajaré a ver a mis padres a otra comunidad. Iré con mi marido a pasar la Nochebuena y cinco días más. Antes de viajar guardaremos la cuarentena de 10 días. Teletrabajaremos y no veremos a nadie más. Después de esos días, si las restricciones nos lo permiten, haré una cena con alguna otra pareja. Nos apañaremos de esta manera, crearemos nuestra familia local. Luego, con toda la familia haré reuniones online. Intentaremos sacar lo mejor de la situación en la que estamos.
Joan Caylá: "Riesgo alto"
Joan A. Caylá trabaja como epidemiólogo en la Fundación de la Unidad de Investigación en Tuberculosis, en Barcelona.
1. Hay que seguir estrictamente las recomendaciones oficiales que se publicarán en los próximos días. Hemos de ser conscientes de que estas navidades no pueden ser como las de cada año. No podremos celebrar antes de las navidades comidas y cenas con los compañeros de trabajo, amigos, etc. Y tampoco podemos hacer celebraciones repetidas y con burbujas diferentes los días 24, 25, 26, 31, 1, 6... El riesgo de generar un brote sería muy alto. ¡Hemos de ser responsables!
2. Solo convivientes y un día con unos familiares, y el otro día con otros familiares, seremos solo seis y cinco, respectivamente.
3. Seguiré estrictamente las recomendaciones oficiales. Como decía, hemos de ser responsables, y el mejor regalo de Reyes que nos podemos hacer es no tener ningún ingresado ni fallecido en nuestro entorno.
Vicente Baos: "El mayor solo..."
Vicente Baos es médico de familia y profesor de Patología Médica y Salud Pública en el Centro La Salle de la Universidad Autónoma de Madrid.
1. Deben celebrar las fiestas exclusivamente con sus familiares convivientes. Si hay algún familiar mayor solo, se plantea un gran debate que cada familia debe sopesar.
2. Solo convivientes, salvo mi hijo que ha pasado la enfermedad este otoño.
3. Si está permitido, desplazarme a la costa para pasar unos días de descanso. Se pueden cumplir las normas de seguridad más allá de tu domicilio habitual.
Federico Arribas: "Nos dividiremos"
Federico Aribas es especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. También es asesor técnico en el Departamento de Sanidad de Aragón y secretario de la Sociedad Española de Epidemiología.
1. Desde mi punto de vista habría que mantener las recomendaciones que se vienen realizando hasta la fecha. La epidemia sigue y entiendo que el riesgo real sigue existiendo. Los datos en España siguen siendo altos. Si nos descuidamos volveremos al punto de partida y eso puede ser catastrófico en términos sanitarios y económicos. Todas las medidas son de sentido común, no nos debemos autoengañar. Es una enfermedad de transmisión respiratoria y, por tanto, lo principal es mantener la distancia, evitando todo tipo de aglomeraciones, y en especial en interiores.
2. En años anteriores he celebrado Nochebuena y Nochevieja cenando con familiares. No suelo ir a celebraciones multitudinarias. Al disponer de una segunda residencia en los Pirineos, suelo celebrar la Nochevieja allí con mi familia.
3. De cara a este año, es cierto que va a ser extraño. Como el número habitual de familiares que nos juntamos es alto, tendremos que dividirnos. Tocará adaptarse en función de los ratios que se dictaminen. Si no tengo restricciones de movilidad, sí que me desplazaré al Pirineo para pasar la Nochevieja pero también tendré que fraccionar la celebración por el número.
Alejandro de Arriba: "Evitar las tres C"
Es médico interno residente de Medicina Preventiva y Salud Pública en el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria y doctorando en Biomedicina en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Tiene un máster en Salud Pública por el Instituto de Salud Carlos III.
1. Sobre todo aconsejaría evitar "las tres C": espacios cerrados con mala ventilación, lugares concurridos y situaciones que favorezcan el contacto cercano entre personas. Evita hablar encima de los alimentos de otros y no alargues la sobremesa, y hazla siempre con mascarilla, si vas a ir a un restaurante. Adelanta y planifica tus compras navideñas. Recuerda que el mejor regalo para estas navidades es tu salud y la de tu gente.
2. Siendo natural de Valladolid, este año me tocará vivir unas navidades distintas al resto, a distancia de mis abuelos, tíos, primos, etc. Serán unas navidades dentro de mi grupo burbuja formado por mis padres y mi hermana, cumpliendo así con las recomendación impulsadas por el Gobierno y no superando el límite de seis personas en las reuniones.
3. Aprovechando la situación epidemiológica de las Islas Canarias [los mejores datos de España] y el buen clima con el que cuenta nuestro archipiélago he pensado en disfrutar de los planes al aire libre: playa, montaña, historia, tradición, arquitectura, gastronomía, jardines... Todo ello fomentando el turismo rural y sostenible. Será una oportunidad de revitalizarse después de nueve meses de intenso trabajo.
Álvaro Goñi: "Al aire libre"
Es especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública en el Hospital del Bidasoa (Gipuzkoa).
1. Les aconsejaría que esperaran a celebrar cuando derrotemos a este virus siendo como parece el último sacrificio que nos va a tocar realizar antes de que llegue la vacuna. Las consecuencias de arriesgar pueden salir muy caras para nosotros y los que nos rodean. También, a los que pretenden burlar las restricciones les diría que se puede ser más listo que las autoridades pero no más listo que un virus que nos ha dejado en jaque durante un año.
2. Desde el principio nos planteamos limitarnos a realizar una cena de los que convivimos de forma estable.
3. No tengo intención de forzar las restricciones. Los que nos juntamos habitualmente (mi pareja y mis amigos más cercanos) lo haremos al aire libre alguna tarde y si hay alguna terraza disponible aprovecharemos para tomarnos un cava de forma simbólica.
José Jonay: "Quitar ruido"
José Jonay es especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, y vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria.
1. Hay que reforzar las medidas de prevención individuales en la línea de lo que ha señalado el Ministerio de Sanidad, incidiendo en la necesidad de un ajuste adecuado de la mascarilla y de utilizarla siempre en espacios interiores compartidos con no convivientes. Además, en espacios interiores, se recomienda la reducción de nivel de ruidos, las actividades que aumentan la emisión de aerosoles (gritar, cantar, hablar en voz alta...), reducir la intensidad del ejercicio físico y asegurar una correcta ventilación de estos espacios.
2. Si la situación epidemiológica lo permite, mi núcleo familiar de tres personas se desplazará fuera de nuestra residencia habitual para visitar a familiares de primer grado, pero no coincidiremos en el mismo domicilio que ellos y solo nos reuniremos en grupos de hasta seis personas para celebrar Nochebuena y Nochevieja, preferiblemente, en espacios abiertos o terrazas. Aplazaremos para futuras ocasiones las interacciones con el resto de familiares y amigos.
3. Higiene de manos y distancia de seguridad; evitar abrazos, besos, contacto físico; llevar mascarillas en interiores; cancelar planes si hay síntomas, diagnóstico, contacto estrecho; limpieza de superficies y ventilación de interiores... Todo esto seguirá estando entre nuestros hábitos, no sólo en Navidad, sino en los próximos meses.
Patricio Suárez: "Seamos sensatos"
Es coordinador de la Plataforma de Bioestadística y Epidemiología en el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA).
1. Soy consciente de que para muchas personas pasar estas fiestas con esas restricciones puede ser muy duro, pero nos jugamos mucho. En este momento, hay un cierto retroceso de las cifras de incidencia en prácticamente toda España y podemos estar en el declive de la segunda ola. Si no mantenemos estas medidas restrictivas (higiene, disminución de la movilidad y de los contactos, mascarilla, etc.) podemos encontrarnos con una nueva ola a mediados de enero. Seamos sensatos: las medidas que indica la Administración Sanitaria no son infalibles -tenemos muchas incertidumbres ante un fenómeno nuevo- pero son razonables y con seguridad reducen el riesgo, aunque este nunca será nulo.
2. Para mi la Navidad no suele ser una época especial o que sienta que tenga algo que celebrar, no por mi condición de epidemiólogo, obviamente, sino de ateo. Para mi no tiene ningún significado religioso, aunque uno no se pueda abstraer del contexto. Siempre hubo cenas y comidas familiares, y regalos. Este año previsiblemente consistirá en una cena con mi pareja y en casa. Otro de los días habrá una comida con mis dos hijos, que ya no son convivientes.
3. Sí, el plan será distinto, obviamente. Con los aforos que se recomiendan no podré reunirme con el resto de la familia. No será una Navidad “normal”, pero tampoco lo fue la del año pasado, tras el fallecimiento de mi madre. No me preocupa en exceso, echo más en falta la restricción de la vida social y de las relaciones el resto del año… Pero, es lo que nos ha tocado. Y tenemos que cuidar y cuidarnos. Nos jugamos mucho.
Antonio Gutiérrez: "Hablar, reir, cantar..."
Es epidemiólogo en la Unidad de Farmacia del Hospital Universitario Virgen de Valme, Sevilla.
1. Les aconsejaría que, siempre que fuera posible, celebrasen los días más señalados de la Navidad de una forma más contenida que otros años en lo relativo a sus contactos sociales. Sabemos que es duro, que muchas veces es de las pocas ocasiones en las que vemos a esas personas en el año, pero hemos de ser conscientes de que son eventos de alto riesgo de contagio entre no convivientes.
2. En mi caso, las pasaré en casa con la familia, como digo no es el año de acudir a reuniones en casa de nadie que no conviva con nosotros. Menos aún en interiores mal ventilados por el tiempo exterior desapacible y en días extraordinarios en los que normalmente se relajan las medidas de distanciamiento y uso de mascarillas.
3. No descarto celebrar la Navidad, pero sí descarto hacerlo de forma multitudinaria como solemos hacer todos los años. Es un año de buscar alternativas, al aire libre, con pocas personas y las más cercanas y de innovar en ese sentido. Creo que relajar demasiado pronto o de forma brusca las medidas, en ausencia de tratamientos eficaces o vacunas, está ocasionando que nos encontremos en una "ola continua" de contagios, desde que el virus empezó a circular en nuestro país, que sólo responde a la mayor o menor restricción en dichas medidas.
Alberto García Basteiro
Epidemiólogo del centro de Investigación en Salud de Manhiça, en Mozambique.
1. Nada nuevo. Les aconsejaría que en las cenas, que sea poca gente, y mientras no estemos comiendo, sería recomendable usar la mascarilla. Especial cuidado en aquellas familias donde haya personas mayores o con patologías crónicas.
2. Me encuentro ahora trabajando en en Centro de Investigación en Salud de Manhiça, en Mozambique, y aun no tengo cerrado donde pasaré la Navidad.
3. Los fastos navideños y las reuniones multitudinarias habituales han de evitarse, estén o no reguladas legalmente. Hay que convencer a la sociedad de que el pequeño sacrificio navideño compensará el dolor y sufrimiento que las consecuencias del potencial aumento de la transmisión del virus nos traerá.
Miguel Porras: "Conexión online"
Miguel Porras es epidemiólogo de Atención Primaria en el Área de Gestión Sanitaria Osuna (Servicio Andaluz de Salud).
1. Deben reducir al máximo las interacciones sociales, incluyendo familiares que no conviven en el mismo domicilio. Podemos hacer comidas o cenas en casa y conectarnos con el resto de la familia por las distintas aplicaciones que hemos descubierto a lo largo del confinamiento, evitando así poner en riesgo a los demás familiares, especialmente a los mayores y vulnerables y exponernos nosotros.
2. Nosotros celebraremos las fiestas en casa. Mi mujer, que es enfermera, mis dos hijos, de seis y nueve años, y yo. Solo los convivientes. Con el resto de la familia intentaremos conectarnos por alguna de las aplicaciones... y sí, al igual que otros años tendremos que repartirnos, para conectar unos días con la familia de mi mujer y otros días con la mía.
3. Como he comentado, cenaremos y comeremos en casa solo los convivientes, conectando online con nuestros seres queridos. Toda la familia, incluidos los niños, somos conscientes de que no es el momento de realizar actividades sociales ni celebraciones fuera del ámbito de los convivientes.
Lluis Serra: "Posponer celebraciones"
Es catedrático y director del Instituto de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias de la Universiad de las Palmas de Gran Canaria.
1. Incrementar las precauciones cuando en las celebraciones participen familiares o amigos procedentes de otras partes de España o del mundo con incidencias o riesgos superiores al de la propia área de residencia. Y cuando en las mismas participe gente de elevada edad o riesgo.
2. Habitualmente, el día de Navidad nos reuníamos en Barcelona toda la familia (hermanos y sobrinos, unos 20) alrededor de una escudella i carn d'olla, un plato muy tradicional de la Navidad en Cataluña. Este año no. Cenaremos y comeremos en casa en Las Palmas las personas convivientes (mi mujer y mis dos hijos más pequeños) con mi hijo mayor que vendrá de Barcelona donde está terminando la carrera. Como ha hecho las otras veces que ha venido, se hará una PCR antes de viajar a Canarias. Quizás alguna persona más del entorno familiar más próximo, pero nunca seremos más de seis o siete.
3. Desde hace 12 años celebro entre fin de año y Reyes una escudella con un grupo de unos 16 o 18 buenos amigos en nuestra casa de campo. Es un día muy esperado y el plato lo preparo yo a la usanza de mi abuela, y de mi madre y mi hermana mayor. Este año dejaremos esa celebración para el mes de abril o mayo, cuando todos estemos vacunados. La Navidad se celebrará, pero adaptándonos a las nuevas circunstancias.
Anna Llupià i Garcia: "Evitar encuentros antes"
Es médica adjunta al servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona.
1. Los animaría a hablar con sus familias, a analizar conjuntamente las posibilidades de tener una reunión segura. Cada persona debería saber cuando se expone al riesgo y, si es así, evitar nuevas situaciones de riesgo durante las fiestas (estar en espacios cerrados sin mascarilla, compartir comida....). Si hay personas con síntomas o contactos estrechos, deberían cumplir con la cuarentena y los aislamientos. Si las incidencias siguen como ahora, no debería haber demasiados encuentros de los de antes fuera de la burbuja de convivencia si no se puede asegurar que nadie ha estado expuesto.
2. Sumado a lo que permitan las restricciones, evaluaremos conjuntamente el riesgo y tomaremos las medidas necesarias. Igual no nos juntamos a comer, pero sí a vernos. A lo mejor será en el balcón y con mascarilla, o dando una vuelta por la calle. ¡Encontraremos la manera! Personalmente, voy a intentar tener vacaciones unos cuantos días antes de algunas fiestas. No estaré "cuarentenada" para el resto, que plantearemos algo sólo con los convivientes.
3. La Navidad no es obligatorio celebrarla, ni hay una manera única de hacerlo. Cumpliré con las restricciones impuestas, pero nada impedirá poner la mesa bonita, arreglarse y cantar un rato con mis seres queridos, aunque sea por videoconferencia.
Gabriela Barbaglia: "Pensad en los abuelos"
Es médica de Salud Pública y trabaja la epidemiología de las drogas de abuso.
1. Que piensen en la importancia de proteger a los grupos vulnerables, como ahora los abuelos y abuelas. Es un esfuerzo, lo sabemos, pero menor si se piensa en los riesgos que implica hacer una cena o comida navideña familiar donde puedan contagiarse.
2. Sí, celebraremos las fiestas los cuatro integrantes del grupo conviviente, probablemente se una mi hermano que ya ha pasado la enfermedad. La familia amplia está fuera, pero no iremos a visitarla este año.
3. Sí, estas navidades son especiales, pero hay que vivirlas como un hecho puntual. Ya tendremos tiempo de abrazarnos y compartir en un futuro, esperemos, a corto plazo. Mientras tanto, muchas reuniones online para saludar a la gente querida.
Amós García Rojas: "El final del tunel!
Es jefe de sección de Epidemiología y Prevención y Presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV).
1. Que no olviden de que estamos viendo luz al final del tunel, pero seguimos en el tunel. La pandemia sigue teniendo una fuerte presencia en nuestro país, por lo que tenemos que seguir aplicando la máxima de: Calma, paciencia y prudencia
2. Exclusivamente con mis convivientes. Y somos cuatro. Escaparé de las muchedumbres. Estaremos en el comedor y éste estará bien ventilado.
3. Desde luego, estas navidades no van a ser iguales a las de siempre, pero es que la situación es bastante diferente a la de siempre. No viajaré, comeremos pocos y tan contentos porque estaremos más seguros en una situación complicada. Navidades felices y alegres, pero con muchas precauciones.
Mercedes Forcada: "Todo en casa"
Mercedes Forcada trabaja como epidemióloga el Servicio de Vigilancia de la Consejería de Sanidad de Andalucía.
1. Aconsejaría a los españoles que en las próximas comidas y cenas de Navidad sean prudentes y eviten traslados fuera de sus ciudades, en caso de que las autoridades lo permitiesen. También que, en caso de reunirse con no convivientes, se limiten a 10 personas que sean las mismas en todas las comidas y cenas de Navidad. Asimismo, que mantengan distancia de seguridad y usen mascarilla en todo momento si no son convivientes.
2. No vamos a trasladarnos fuera de nuestro domicilio y celebraremos estas cenas en casa.
3. La Navidad es una fiesta entrañable y este año la celebraremos en casa, disfrutando de la familia y de lo que nos vaya deparando el día a día, con la prudencia necesaria para evitar ponernos en riesgo.
Javier Pérez: "Las videoconferencias"
Javier Pérez de Rojas es residente de Medicina Preventiva y Salud Pública en el Hospital Universitario San Cecilio (Granada).
1. Personalmente, les diría a los españoles que estas Navidades no pueden ser como las del año pasado. Hay gente que tiene familia de muchas partes de España o incluso del mundo, y a veces solo tienen un momento al año para reunirse todos: la cena de Navidad. Pero eso tiene que cambiar, porque las circunstancias han cambiado. Tenemos unas 400 muertes al día en España por coronavirus, y por ahora las cifras siguen aumentando. Como alternativa a la tradicional cena de Navidad, existe la posibilidad de hablar por videoconferencia. Es un pequeño sacrificio, pero se lo debemos a nuestros padres y abuelos, tenemos que hacerlo por su salud.
2. En mi caso, yo estoy realizando mi formación en Granada, pero soy de Málaga. En Navidades, si las autoridades me lo permiten, tengo pensado volver a casa durante cinco o seis días. Pero lo que tengo claro es que, en todo caso, solo veré a mis padres y mis hermanos, y evitando abrazos o cualquier tipo de contacto físico.
3. Creo que las restricciones que ha establecido el Gobierno son necesarias. Limitar el número de personas en las reuniones familiares evitará un gran número de contagios. Yo normalmente paso la Nochebuena en casa de mis abuelos, donde, entre tíos y primos, nos juntamos veinticuatro familiares. Pero este año mis padres, mis hermanos y yo nos vamos a quedar en casa, tenemos la suerte de ser justo seis.