En la imagen, el resultado de los registros en las dos casas del bailarín.

En la imagen, el resultado de los registros en las dos casas del bailarín. EL ESPAÑOL

Reportajes

Este es el botín de la banda de Rafael Amargo: la foto que desmiente que era para "consumo propio"

La cantidad de droga y el dinero incautado, y los utensilios hallados para dosificar las sustancias sugieren que eran para ser distribuidas.

3 diciembre, 2020 15:29
Brais Cedeira Carlos Frías

Noticias relacionadas

100 gramos de metanfetamina (60 de ellos sintetizados en lo que se conoce como 'cristal'). Una bolsa con varios gramos de ketamina. Dos pequeños sobres de mefedrona. Cuatro botes de popper, sildenafilo, seis pequeños frascos de anabolizantes, dos de éxtasis líquido (GHB), ocho teléfonos con los que manejar el cotarro y cerca de 6.000 euros en efectivo. Ese es el total del botín incautado por los investigadores de la Comisaría del Distrito Centro de Policía Nacional en las dos casas del 'bailaor' y coreógrafo Rafael Amargo en Madrid. 

Además de las básculas con las que pesaban las sustancias, los agentes hallaron todos estos productos en el interior de los pisos francos que empezaron a registrar en la tarde-noche del martes. Una de ellas estaba situada en la calle de La Palma. La otra en la calle Alcalá.

Pueden parecer cantidades precarias, pero tal y como explican a EL ESPAÑOL fuentes expertas en la investigación de bandas dedicadas al tráfico de estas y otras drogas sintéticas, se trata de un importante botín. El precio de esos 100 gramos en el mercado se equipara prácticamente al de dos kilos de cocaína

La imagen que engloba la totalidad de las sustancias estupefacientes halladas en las viviendas contrasta con la versión de Cándido Cónde Pumpido, el abogado del artista, quien asegura que el material incautado era simplemente para consumo propio. Las herramientas para pesar las cantidades, así como los envoltorios individualizados para distribuir el producto y los billetes hallados, sugieren lo contrario.

Desde antes de febrero

Los agentes que han investigado los hechos llevaban un año detrás de la organización. Habían detectado movimiento y trapicheos en el barrio de Chueca, y también en el de Malasaña. La llegada del confinamiento les puso las cosas más complicadas a la organización. Sacar a la venta la droga se convertía en algo mucho más complicado sin el habitual ambiente de fiesta que se replica cada fin de semana en esa zona de la ciudad. 

Se empezaron a detectar, de hecho, cómo muchos narcotraficantes y sus camellos empezaban a reinventarse y a enviar el producto a través de empresas de reparto. A finales de marzo, sin ir más lejos, agentes del distrito Centro interceptaron camuflados entre estos productos dos envíos de estupefacientes. En uno de ellos el paquete transportaba un envase repleto de una sustancia sólida blanca, una droga sintética, con un frasco que al parecer contenía éxtasis líquido.

Rafael Amargo, durante su traslado a los Juzgados.

Rafael Amargo, durante su traslado a los Juzgados.

El estado de alarma ya había sido decretado. Hubo más indicios, como otro envío incautado en un envío que transportaba un repartidor de Glovo también en el centro, en la zona de Atocha. Dentro del paquete hallaron una bolsa con un frasco, en el cual había 12 cápsulas de color negro, y debajo del mismo dos piedras de cristal (metanfetamina), la misma droga que se ha incautado en la casa de Amargo.

Estos y otros indicios les hicieron seguir persiguiendo a esta organización hasta que se percataron de quién era presuntamente uno de los orquestadores del entramado: la sorpresa fue hallar al famoso bailarín flamenco y a algunas de sus personas más allegadas. 

Bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid, los agentes recibieron la autorización para pinchar los teléfonos y para iniciar los seguimientos a Amargo, a su pareja, Luciana Bongianino, a un amigo íntimo, y a Eduardo de Santos, el productor de la obra que estaban desarrollando todos en conjunto.  

En Ibiza

En los últimos años, relatan fuentes policiales a este periódico, Rafael se dejaba ver mucho por Ibiza. Actuaba en el Destino, un resor de lujo perteneciente al grupo Pachá. Ya en aquellos ambientes corría el rumor de que se veían cosas extrañas en torno al artista.

El bailarín, tras ser detenido en la tarde de este martes, trató de resistirse a los agentes que le apresaron en torno a las ocho de la tarde de este martes. Se encontraba en el Teatro La Latina de la capital tras finalizar un ensayo de su nueva obra, Yerma, que esperaba presentar este jueves.

Casi al mismo tiempo fueron arrestadas otras tres personas, entre ellas la pareja del artista y su productor, tras una laboriosa investigación que ha mantenido largos meses a los agentes sobre la pista del artista granadino. Los investigadores aprovecharon que los cuatro detenidos iban a estar en Madrid para impulsar la acción policial.

Esta mañana compareció esposado en los juzgados de Plaza de Castilla y será el juez quien decida, tras escuchar su declaración, si lo envía a prisión o si lo deja en libertad bajo fianza. 

Por el momento las investigaciones se centran en saber de dónde obtenían las sustancias los acusados de formar esta organización dedicada al tráfico de drogas. Si eran ellos mismos quienes la sintetizaban -o alguno de sus subordinados-, o si mantenían contacto con algún clan a escala nacional o internacional que les pudieran suministrar las drogas que presuntamente movían por el entorno del centro de la capital.