Viaje a Valderrubio, el pueblo donde empezó el drama de Rafael Amargo, nieto del cartero de Lorca
Acusado de ser el cabecilla de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas de diseño, tiene 'parentesco' con García Lorca.
5 diciembre, 2020 02:31Noticias relacionadas
La vida del bailaor Jesús Rafael García Hernández es un romance contemporáneo que se inspira entre la realidad y la leyenda en su paisano el poeta Federico García Lorca, el único vecino del pueblo granadino de Valderrubio que lo supera en fama y a quien debe el nombre artístico con el que se hizo estrella de los escenarios y protagonista esta semana de las noticias de sucesos: Rafael Amargo.
La relación creativa entre Amargo y Lorca registró su último episodio este martes, cuando el primero salía de ensayar en el Teatro La Latina de Madrid su nuevo trabajo, una versión coreográfica del drama lorquiano Yerma, y la Policía Nacional lo detuvo junto a su mujer y dos colaboradores, acusado de ser el cabecilla de una organización criminal dedicada al tráfico de drogas de diseño.
El viaje a las raíces de Rafael Amargo discurre por el mismo territorio de la Vega de Granada donde el escritor español más universal del siglo XX se formó y en el que absorbió las imágenes e historias para la mayor parte de su obra poética y teatral. El bailaor, que lleva a gala esta afinidad, nació en 1975 en Valderrubio, pueblo de unos 2.000 habitantes al oeste de la capital granadina, que en ese momento aún pertenecía a Pinos Puente, del que se independizó como municipio en 2011. Valderrubio, en alusión al valle del tabaco rubio, que era el principal cultivo el siglo pasado, se llamaba hasta 1943 Asquerosa, penosa deformación fonética del que se cree que era el bello topónimo original latino Acqua Rosa, agua rosada o agua de rosas.
Sus padres, Florentino y Antonia, regentaban el entonces único supermercado del pueblo, en la calle Real número 57, esquina con calle San José, y vivían en la planta de arriba con sus dos hijos: el mayor, Miguel Ángel, que hoy trabaja en el mundo de la televisión, y el pequeño, Jesús Rafael. Una hermana mediana, Eva María, murió cuando la niña tenía dos meses. La casa natal del bailaor les sigue perteneciendo pero los padres viven ahora en otra mayor, encima del local, también suyo, que ocupa el supermercado Covirán del pueblo, en la calle Rodríguez Alba. Pasan largas temporadas en Madrid, adonde habían ido precisamente hace unos días para ayudar a su hijo antes del estreno de Yerma y de su detención. Antonia, la madre, conocida en el pueblo como Antoñita, le asiste con el vestuario, y Florentino, el padre, que además de comerciante tenía en la zona un gran prestigio como bailaor y cantaor (una operación de cáncer de garganta le impide ya cantar), sigue siendo su consejero.
Granada
El niño Rafael se formó como bailaor en Granada capital con las maestras Maite Galán y Mariquilla. Con 14 años, según él mismo y su padrino el bailaor y poeta Curro Albaicín han contado, este último se lo llevó a Túnez para actuar en un evento al que asistían los reyes de España y, al preparar el cartel, le puso a Jesús García su nuevo nombre artístico: Rafael Amargo, porque por su porte le recordaba a un gitano rubio, apodado El Amargo, del que, de acuerdo con su relato, García Lorca se había prendado cuando lo veía en Valderrubio. Lorca lo introdujo como protagonista en el romance 14 del libro Romancero gitano (1928), titulado Romance del emplazado pero también conocido como Romance del Amargo.
En una entrevista con la sección ‘Jaleos’ de EL ESPAÑOL unos días antes de su arresto, Rafael Amargo se recreaba en esta historia y en sus orígenes lorquianos al contar otra conexión familiar con el poeta: su abuelo materno, Rafael Hernández, muerto antes de que él naciera, fue toda la vida el cartero del pueblo y en esa condición se convirtió en amigo y confidente del joven García Lorca, quien, además de vivir tres años de su infancia en la localidad donde su padre explotaba sus fincas, residía aquí todos los veranos. Según la tradición familiar escuchada por Rafael Amargo y alimentada por Curro Albaicín, García Lorca venía en persona a la casa de Rafael el cartero a recoger las numerosas misivas que recibía a través del apeadero ferroviario de San Pascual.
El bailaor detalla que Lorca se quedaba incluso a comer en casa de su abuelo el cartero para probar la comida de su abuela Antonia, y que en una ocasión el poeta se quedó mirando entre los visillos de la ventana de esta casa al Amargo original, ese “gitano rubio muy guapo” que venía con su caballo del campo y lo amarraba a la reja, al otro lado del cristal. La abuela, según esta historia familiar, le dijo que tuviera cuidado con lo que decía no fuera a ser que le dieran una paliza en el pueblo “por maricón”. Curro Albaicín va más allá y ha asegurado que García Lorca escribió el poema del Amargo en esta casa del abuelo cartero, ubicada en el número 11 de la calle Sol de Valderrubio. La vivienda, que pertenece a una tía materna del bailaor aunque estos días no hay nadie, tenía una sola planta en época de Lorca, y hace unas décadas la tiraron y levantaron una nueva de dos alturas. El vecino de la casa de enfrente, más joven que el artista, dice que sus hermanos lo han tratado mucho porque son de la misma quinta y señala que la noticia de su detención les ha impactado en el pueblo porque nunca dio ningún problema.
Su prima Alicia Hernández, trabajadora municipal de ayuda a domicilio, conversa con EL ESPAÑOL para reconstruir la genealogía de la familia y aprovecha para decir en nombre de todos ellos: “Que cuente con nosotros para lo bueno y para lo malo”. Otra prima, Belén Martín Hernández, florista, añade a su lado: “Tiene el apoyo incondicional de la familia. Es bueno, generoso, trabajador. Da más de lo que tiene”. Ven descabellado que al hombre al que conocen se le acuse de jefe de un grupo criminal; y sobre su consumo de drogas, dicen que entre los artistas es habitual. “Si consume, no será el primero ni el último”, sostiene Alicia. Si las restricciones por la pandemia se lo permiten, irán a verlo actuar en su Yerma de Madrid. “Si nos dejan, que cuente con que iremos la familia entera”, añade.
Calcula que en Valderrubio tiene a unos 20 primos hermanos y primos segundos; en el vecino pueblo de Fuente Vaqueros vive su abuelo paterno Florentino, de 103 años, su hija Paquita y dos hijos de ésta. Habían intentado que el centenario abuelo, que adora a su famoso nieto, no se enterara de su detención, pero no lo han conseguido. Por parte de la madre de Rafael Amargo, aún viven sus tías María y Ana, hijas de Rafael, el cartero de García Lorca. Además de las tres niñas, el cartero tuvo un varón, Rafael, el tío predilecto del bailaor. “Mi padre fue quien lo enseñó a andar de chico, tirándole del chupete, y el que, de niño, le leyó por primera vez a García Lorca, del que tenía las obras completas”, dice Alicia Hernández.
Poeta en Nueva York
El prometedor bailaor adolescente fue al colegio en Valderrubio y vivió aquí hasta los 15 o 16 años, cuando se mudó solo a Madrid para trabajar con Lola Flores. Su carrera ascendente cuajó cuando constituyó su propia compañía en 1997 y triunfó con espectáculos como Poeta en Nueva York, sobre los poemas de su paisano, o Amargo.
De sus viajes a Japón se trajo la edición en japonés de La casa de Bernarda Alba, la obra de teatro que García Lorca terminó dos meses antes de que lo fusilaran en agosto de 1936 al poco del golpe de Estado en Granada, y que Amargo ha donado recientemente a la casa museo Bernarda Alba de su pueblo, que ocupa la vivienda de Frasquita Alba, donde ocurrieron los hechos que inspiraron en la ficción el terrible encierro de las cinco hermanas de luto bajo el yugo de la matriarca. “Era la única traducción que nos faltaba y nos la regaló él”, dice señalando el ejemplar japonés en una vitrina el concejal de Cultura, Eduardo Ortiz. El edil es un enamorado de la obra lorquiana y de sus vínculos con este paisaje natural y humano donde el poeta, subraya, se hizo escritor y en cuyos personajes reales se basó “para el 80 por ciento de su obra”. Sobre la noticia de la detención del otro paisano famoso, prefiere no pronunciarse.
En el patio de la casa Ortiz enseña el pozo medianero que compartía la familia de Frasquita Alba con la colindante casa de Matilde García, tía paterna de Federico, a quien éste visitaba con frecuencia para que le contara los “chismes” del pueblo, su fuente sociológica de documentación. A través del pozo medianero y por encima de la tapia, el joven escuchaba las conversaciones de las mujeres de al lado, recluidas en sus ocho años de luto por la muerte del padre. “Cuando el pozo se secaba en verano, Federico bajaba al fondo y podía escuchar mejor”.
García Lorca nació en 1898 en Fuente Vaqueros en una casa, hoy museo (a unos metros del centro de estudios lorquianos que alberga su documentación) de la que se mudó con sus padres en 1905 a Valderrubio cuando su progenitor necesitó estar más cerca de sus fincas. La casa-museo de García Lorca en Valderrubio, a un minuto de la casa de Barnarda Alba y a menos de cinco de la vivienda donde nació y vivió Rafael Amargo, completa el itinerario.
Cuentan que Federico, en sus veranos juveniles, se iba todas las tardes a escribir a la hoy desaparecida Fuente de la Teja, a orilla del río Cubillas, afluente del Genil que bordea Valderrubio. Si hubiese conocido hoy a su paisano Rafael, tendría material para escribir un nuevo Romance del Amargo. El antiguo romance, una premonición fúnebre, incluye estos versos: “El veinticinco de junio / le dijeron a el Amargo: / Ya puedes cortar si gustas / las adelfas de tu patio. / Pinta una cruz en la puerta / y pon tu nombre debajo, / porque cicutas y ortigas / nacerán en tu costado / y agujas de cal mojada / te morderán los zapatos”. Tras caer en desgracia esta semana, Rafael Amargo se ha propuesto resucitar".
Libertad con cargos
Rafael Amargo, su mujer, un amigo íntimo del bailaor y el productor de la obra Yerma, Eduardo de los Santos, quedaron en libertad con cargos la noche de este pasado jueves, según decidió la magistrada titular del Juzgado de Instrucción nº 17 de Madrid tras escucharlos declarar.
La juez llevó la contraria a la Fiscalía, que había pedido prisión sin fianza para el bailaor granadino y para los otros detenidos por presuntos delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas que "causan grave daño a la salud, con la circunstancia agravante de notoria importancia", según conoció EL ESPAÑOL.
Los cuatro arrestados quedaron en libertad con medidas cautelares. Se les impuso la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del territorio nacional y la obligación de acudir los días 1 y 15 de cada mes al juzgado.
Durante los registros en dos inmuebles de Madrid, los agentes se aprehendieron de diversas cantidades de drogas, entre las que había 100 gramos de metanfetamina y una bolsa con ketamina, entre otras. Además, encontraron una báscula para pesar los estupefacientes, diversos teléfonos móviles, cerca de 6.000 euros en efectivo y bolsas de plástico pequeñas para la distribución.
Valor en la calle
Según fuentes policiales consultadas, aunque la cantidad de sustancia parece baja, en la calle alcanzarían un valor equiparable al de dos kilos de cocaína, unos 58.000 euros. Además de las ya mencionadas, se encontraron dos pequeños sobres de mefedrona, cuatro botes de popper, sildenafilo, seis pequeños frascos de anabolizantes y dos de éxtasis líquido.
La imagen que engloba la totalidad de las sustancias estupefacientes halladas en las viviendas contrasta con la versión de Cándido Conde-Pumpido hijo, el abogado del artista, quien asegura que el material incautado era simplemente para consumo propio. Las herramientas para pesar las cantidades, así como los envoltorios individualizados para distribuir el producto y los billetes hallados, sugieren lo contrario.
Desde antes de febrero
Los agentes que han investigado los hechos llevaban cerca de un año detrás de la organización. Habían detectado movimiento y trapicheos en los barrios madrileños de Chueca y de Malasaña. La llegada del confinamiento les puso las cosas más complicadas. Sacar a la venta la droga se convertía en algo mucho más complejo sin el habitual ambiente de fiesta que se replica cada fin de semana en esas zonas de la ciudad.
Con el estado de alarma ya decretado, hubo más indicios, como otro envío incautado en una mercancía que transportaba un repartidor de Glovo también en el centro, en la zona de Atocha. Dentro del paquete hallaron una bolsa con un frasco, en el cual había 12 cápsulas de color negro, y debajo del mismo dos piedras de cristal (metanfetamina), la misma droga que se ha incautado en la casa de Amargo.
Estos y otros indicios les hicieron seguir persiguiendo a esta organización hasta que se percataron de quién era presuntamente uno de los organizadores del entramado. La sorpresa fue hallar al famoso bailarín flamenco y a algunas de sus personas más allegadas.
Tras abandonar los juzgados, el bailarín y coreógrafo calificó de “espectáculo innecesario” los dos días que había estado detenido por su presunta implicación en una organización dedicada al tráfico de drogas. Ante los medios, ironizó con la idea de que “Pablo Escobar había uno”.
Pasadas las once de la noche del jueves, Amargo salió exultante de los calabozos de Plaza Castilla, dando palmas y fundiéndose en un abrazo con su abogado. “Sí que se me ve muy animado y tengo que estar mañana (viernes) en el estreno de mi obra”, señaló en referencia al estreno de Yerma, que estaba previsto para este jueves y que finalmente, tras cancelarse también la sesión de ayer, se estrenará este sábado.
Amargo, de 45 años y padre de dos hijos, defendió que “no hay nada” en su casa y que si llega a “organizar una campaña de marketing tan grande para su obra de teatro” no le sale mejor. No obstante, advirtió que las acusaciones de pertenecer a una organización criminal le servirán para “escribir una serie de televisión”. “Lo que hacen es dañar al artista pero me va a servir para escribir. En mi casa no había nada, había mucha alegría. Es un lugar donde han pasado muchos artistas”, añadió.
Para Amargo es de “poca vergüenza y poca humanidad” lo que le ha sucedido dos días antes de un estreno. Según el artista, estuvo 48 horas “tirado en el suelo” de un “calabozo comido de mierda”. A su juicio, con su detención se ha creado un “espectáculo innecesario” que, si le hubiera tocado a una persona “menos fuerte, se lo cargan”, dijo.
El artista, visiblemente emocionado, dio las gracias a todas las personas que le han apoyado. “Me gusta la fiesta y me gusta celebrar”, dijo. También tuvo palabras de cariño para su mujer, Luciana, que junto a él fue detenida por la Policía Nacional. “Hace un año nos casamos y no lo sabía nadie”, desveló.
Sobre el estreno de su obra Yerma, fue tajante: “Voy a echar unos cojones como no he echado nunca y voy a romper las tablas”, finalizó sus declaraciones ante los periodistas.
En la pieza de teatro original, una de las seis mujeres de la escena de las lavanderas, tras escuchar los cotilleos sobre su vecina Yerma, una casada que no puede tener niños, espeta: “Con una aguja de hacer calceta ensartaría yo las lenguas murmuradoras”. García Lorca se inspiró en las conversaciones que escuchaba a las vecinas que iban a lavar a la Fuente de la Carrura, hoy desaparecida. Hoy el tema de murmuración, basado en hechos reales, es esta faceta hasta ahora desconocida del otro ilustre hijo del pueblo.