Juan Carlos I no regresará a España esta Navidad por la evolución de la pandemia y por su condición de persona de alto riesgo, informan a EL ESPAÑOL fuentes próximas al Rey Emérito, que teme las actuales circunstancias, que aconsejan su vuelta cuando la situación sanitaria mejore.
La primera persona a la que comunicó esta decisión fue a la Infanta Elena y este miércoles se lo hizo saber a Jaime Alfonsín, jefe de la Casa del Rey.
"He decidido no viajar en estas fechas navideñas por la triste situación de la pandemia en España y en el mundo y por ser persona de alto riesgo. Con la esperanza de que todo mejore", explica el propio Juan Carlos en un mensaje hecho público por Antena 3.
Según ha podido saber también este periódico y más tarde ha confirmado de forma oficial la Casa Real, Juan Carlos no está ingresado en una clínica de Abu Dabi contagiado de Covid-19, como aseguraba este jueves el diario Ara. Sí ha acudido al hospital en los últimos días, pero para consultas ordinarias y revisión con motivo de sus antecedentes cardiacos, el más reciente la operación de agosto de 2019 para introducirle tres bypass aortocoronarios, que resultó exitosa.
Su retorno a España, que queda descartado por el momento -noticia que ha adelantado Carlos Herrera en COPE-, dispararía la presión sobre Felipe VI por parte de quienes aprovechan las actividades de su padre para desgastar la figura del Rey y de la propia institución monárquica.
En cualquier caso, Felipe VI ha mantenido desde su coronación un comportamiento constitucional escrupuloso, sólo alterado por su histórica intervención del 3 de octubre de 2017, tras el referéndm ilegal en Cataluña.
Podemos, al acecho
Podemos, en el Gobierno, actúa de punta de lanza contra la Monarquía en el Parlamento -solicitando comisiones, todas tumbadas por la Mesa- como fuera, llegando a publicar vídeos en los que se equipara a la Familia Real con la del narco Pablo Escobar.
El Emérito se encuentra desde el pasado mes de agosto en Abu Dabi, a donde viajó después de hacerse pública su decisión de trasladar su residencia fuera de España. El padre de Felipe VI explicó entonces que dejaba España "ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados" de su vida privada y para facilitar a su hijo su labor como jefe del Estado.
En aquel anuncio pesaban las noticias sobre su amiga Corinna Larsen y las investigaciones abiertas en Suiza y en la Fiscalía del Supremo sobre supuestas donaciones millonarias recibidas de Arabia Saudí que presuntamente no fueron declaradas a Hacienda.
Su posible regreso a España había sido motivo de discusión durante las últimas semanas, lo que llevó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a defender que era la Casa Real y no el poder ejecutivo quien tendría que responder a la cuestión de si el Rey emérito Juan Carlos I volvería a España esta Navidad o no.