La ahora celebérrima Araceli, una anciana de 96, se ha convertido este domingo en la primera persona que ha recibido la vacuna contra la Covid-19. Lo ha hecho en Guadalajara, una de las zonas más golpeadas por la pandemia y ahora su vacunación significa que la ciencia va venciendo, poco a poco, al virus. Pero, tal y cómo ha remarcado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, este es el principio del fin pero ni mucho menos ha acabado. No hay que bajar la guardia.
Tras la vacunación de Araceli, las dudas que surgen son ¿quiénes serán los siguientes? y, sobre todo, ¿cuándo me tocará a mí? El Ministerio de Sanidad ha informado de que la campaña de vacunación, que empezó este domingo 27, se extenderá como mínimo hasta el final de verano. Se priorizará siempre por grupos de riesgo y no se vacunará a todos ni será obligatoria.
EL ESPAÑOL realiza una guía rápida para responder a las principales preguntas que afloran ahora que empezamos a vacunarnos.
¿Cuándo me vacuno?
Depende. La primera etapa de vacunación empezó este domingo y se extenderá hasta el mes de marzo. De abril a junio, si todo sale según lo previsto, tendrá lugar la segunda etapa y a partir de julio empezará la tercera. En todas ellas siempre se intentará priorizar a las personas más vulnerables, ya sea por su edad o por las patologías previas.
Además de la primera vacuna, todas las personas tendrán que someterse a una segunda, una vez hayan pasado 21 días. Será un mes después de todo eso cuando ya se haya desarrollado la inmunidad.
¿Quiénes son los primeros?
Si bien ya se sabe que va a haber tres etapas, hasta el momento sólo se conoce los grupos que forman la primera etapa de vacunación que ha comenzado este domingo. Según el Ministerio, los primeros en vacunarse ahora, de diciembre a marzo, serán los residentes en centros de personas mayores y de atención a grandes dependientes. Dentro de este primer grupo se incluye también al personal sociosanitario de estos centros.
El segundo grupo de vacunación de esta primera etapa está formado por personal de primera línea en el ámbito sanitario. Aquí se incluye a los que trabajan en unidades Covid, en el transporte sanitario urgente, en los trabajadores de las UCI, a los propios vacunadores, etcétera. Se priorizará a todos aquellos que puedan, por su trabajo, entrar en contacto con el virus.
[Puede consultar en este documento todas las especificaciones sobre quién forma cada grupo]
El tercer grupo será el resto de personal sociosanitario, aunque podría haber variaciones según el grado de contacto que se pueda tener con el virus. El cuarto grupo serán ya las personas consideradas como grandes dependientes (en grado III). Se incluirá aquí a las personas con gran dependencia que están institucionalizadas como a las que no.
¿Cómo me entero?
Tanto durante esta primera fase como durante las demás, el sistema de notificación será el de cita previa. Lo más habitual en estos casos es que se notifique por SMS, como cualquier otro trámite con la Administración de turno. Serán las comunidades autónomas las responsables de avisar el lugar y la hora de vacunación. Aunque puede haber excepciones por casos especiales, los lugares de vacunación serán los centros sanitarios tradicionales.
¿Es obligatorio vacunarse?
No. Para nada. Aunque es recomendable, en todo caso será voluntaria según lo previsto en la Ley Orgánica 3/1986, de 14 de abril, de Medidas especiales en materia de salud pública. Sin embargo, el Ministerio sí pide que se registren los casos que rechacen la vacunación "con la finalidad de conocer las posibles razones de reticencia en diferentes grupos de población". Es decir, para estudiar por qué uno no se quiere vacunar.
Antes de cualquier vacunación es necesario un consentimiento informado, ya sea verbal o por escrito. Esto último sería, por ejemplo, en casos de niños que vayan a vacunarse en el ámbito escolar donde sus padres o tutores no están presentes.
¿Cómo se priorizará?
De momento, no hay nada especialmente definido respecto a quién irá primero en las demás fases de vacunación que se extendrán hasta el final del verano. Se tendrá en cuenta la edad, si ha habido patologías previas, si se trabaja en un entorno cerrado o abierto, si la localización es propensa a los brotes, etcétera. Se tendrá en cuenta incluso la situación socioeconómica, para priorizar a aquellos que el hecho de estar confinados pueda perjudicar gravemente su nivel de vida.
Aunque no hay un orden aún, por supuesto, todos los grupos se jerarquizarán. Por ejemplo, se puede dar por hecho que los jóvenes serán de los últimos en vacunarse y que los mayores de 64 años serán de los primeros. Tampoco será lo mismo una profesora que está en contacto con multitud de alumnos que una persona que trabaje en su casa.
¿A quién no se vacuna?
De momento, no se va a vacunar a los niños menores de 16 años. Esto se debe a que los jóvenes de esa edad no han participado en los ensayos clínicos y aún hay que probar la eficacia de la vacuna. El principal objetivo ha sido sacarla cuanto antes y de una forma segura pero para los más vulnerables. Como los más jóvenes no lo son, de momento quedarán exentos.
Hay otros casos que habrá que estudiar uno a uno. Por ejemplo, el de las embarazadas. Al respecto también existen menos datos de los que gustaría y habría que decidir caso por caso. En cuanto a los enfermos terminales, serán los profesionales sanitarios los que decidirán si hay que vacunarles. De nuevo, siempre caso por caso.