Vox, la formación política liderada por Santiago Abascal, ahonda en su estrategia para formar partido y conseguir unos cimientos que sostenga su rápido crecimiento de popularidad y en las urnas. Uno de los últimos movimientos en esta dirección ha sido el de crear un nuevo carnet para afiliados. Se trata de una tarjeta que sustituirá a la vieja y que se ve mucho más estilosa y sencilla, mostrando un intento de transmitir mayor madurez y modernidad. Sin embargo, también parece menos abierta.
Tanto en su sede como en redes sociales, la formación está inmersa en una nueva campaña de márquetin que busca aumentar el número de afiliados. Ya se sabe: los partidos políticos no sólo quieren conseguir cuantos más votos mejor, sino que también buscan tejer una amplia red de afiliados que se mantengan fieles al proyecto y que, de paso, también financien la aventura política con el pago de sus cuotas.
Bajo el eslogan “Nuevo carnet, mismas convicciones”, Vox busca animar a la ciudadanía a que consigan “el nuevo carnet gratuito que acredita que formas parte de la alternativa”, según reza la página web nuevocarnetafiliado.es que han creado para la ocasión. La nueva tarjeta no sólo busca nuevos afiliados, sino que también está disponible para los ya militantes del partido. Así, la formación ultraderechista ha creado toda una simbología cool para captar nuevos adeptos y consolidar a los ya convencidos.
El carnet tiene una estética similar a la de una tarjeta de crédito. Además del nombre y apellidos, el número de afiliado se asemeja a la del banco y, donde iría la fecha de caducidad de la misma, ahora se puede leer “Afiliado desde”. Curiosamente, también tiene tres líneas que indican que se trata de una tarjeta contactless. Es enteramente de color verde, con el logo, y con banderas de España de fondo. La enseña que sobresale de entre todas las demás, paradójicamente, no lleva el escudo constitucional.
El viejo carnet que ahora quieren sustituir era algo más hortera. De fondo tenía varias manos uniéndose y, por encima, una mancha de color verde y otra con la bandera de España -en este caso sí que se intuye-. El problema es que la mezcla de colores, como en el caso del carnet que enseñó Javier Ortega Smith, hacía imposible entender algunas letras. Además, tenía un detalle sutil pero que sobrecarga: por la esquina derecha se ven brillar unos halos de luz. Sin embargo, da una imagen menos abierta ya que ha multiplicado la enseña nacional y, además de las manos unidas, también ha quitado la palabra Habla.
Con el nuevo carnet, Vox no sólo busca que alguien se afilie por sus convicciones políticas, sino que, además, enumera una serie de beneficios a los que se puede acceder por tener el nuevo carnet. Permite la inscripción y acceso rápido a actos del partido, descuentos en la tienda oficial, promociones con entidades colaboradoras y una serie de acumulación de ventajas por antigüedad. Sin embargo, no especifica más respecto a todas esas ventajas. La cuota más barata es de 9 euros al mes y la más cara de 30.
El partido más rico
Que conseguir afiliados es ahora una cuestión fundamental para Vox lo han dejado notar varios de sus líderes. Tras la moción de censura fallida contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que Santiago Abascal presentó el pasado mes de octubre, varios dirigentes de Vox sacaron pecho diciendo que se estaba produciendo un fenómeno de bajas entre militantes del Partido Popular que ahora se querían afiliar a Vox. Y eso que se trató de la moción de censura con menos apoyos de la democracia.
También, el pasado mes de marzo, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, aseguró que el objetivo del partido era llegar a los 100.000 afiliados en cuatro años. En otras palabras, que quería duplicar el número actual de afiliados. Según los últimos datos oficiales, los entregados en las cuentas anuales de la formación, Vox cerró 2019 con 52.4007 afiliados que entregaron al partido 3,9 millones de euros en cuotas.
Esta última cifra viene a consolidar un repunte en las afiliaciones de la formación de Abascal. En 2016, al poco de crearse, sólo tenía 3.496 afiliados. Al final de 2017, el incremento fue ligero y alcanzó los 4.792. Sin embargo, a raíz de las elecciones en Andalucía, el juicio del procés y las distintas elecciones generales que se han celebrado en los últimos años, el partido ultra disfrutó de 20.153 altas en 2018 y de 29.927 en 2019.
Uno de los datos más llamativos que arrojan las cuentas de Vox, es el hecho de que el partido liderado por Abascal es el que más dinero gana de todos. En 2019, la formación generó unos beneficios de 5,3 millones de euros, más que el PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos juntos. Además, parte de ese dinero vino de donantes privados y desconocidos, que entregaron al partido ultra 1,5 millones de euros. A pesar de su bonanza económica, la formación no ceja en su empeño de seguir creciendo. El último movimiento es la creación de este carnet, pero habrá más sorpresas.