Eran las 09:45 horas del pasado domingo cuando, de manera casual, una patrulla de la Policía Nacional se topó con un grupo de hombres charlando y fumando en la calle del Norte, en Madrid, muy cerca de una conocida sauna gay, de nombre Paraíso.
No era la primera vez que acudían por dicha zona. El local en cuestión ya había estado en el foco policial, después de haber sido desalojado hasta en dos ocasiones por albergar fiestas ilegales y multitudinarias que incumplían las medidas anticovid. No obstante, en esta ocasión, lo que había llamado la atención de los agentes era lo que ocurría fuera. En concreto, en uno de los presentes, que no llevaba la mascarilla.
Los policías detuvieron el coche y procedieron a identificar al hombre que no llevaba la protección obligatoria. Algo que el sujeto intentó evitar y que incrementó todavía más la sospecha de los agentes. No se equivocaban. El sospechoso ocultaba en la mochila que llevaba a su espalda todo un arsenal de distintos tipos de droga: un bote repleto de pastillas de éxtasis, otro con popper, cristal, cinco bolsas de ketamina y otra bolsa con 2CB, una mezcla de MDMA y LSD. Todo, además, acompañado de un utensilio de metal con el que supuestamente se administraban algunos de los estupefacientes que el hombre llevaba encima.
Era él. Jaime Vaca (1977, Badajoz). El conocido guionista pacense que actualmente trabaja en Netflix y del que todo el mundo hablaba este lunes. Tras ser identificado fue detenido de inmediato por un delito de tráfico de drogas después de que los agentes decomisaran las sustancias y dieran cuenta de que la cantidad, además de estar compartimentada, superaba a la permitida para el consumo propio.
Al parecer, según señalan fuentes cercanas a EL ESPAÑOL, Jaime Vaca suele frecuentar este local de ambiente gay, donde según apuntan las mismas fuentes, suele ser común la venta de droga en las taquillas de los vestuarios. No obstante, en el momento de su detención, el guionista no estaba en el interior del establecimiento. En las últimas horas, el extremeño ha sido puesto a disposición judicial.
Carrera meteórica
Sin duda, una gran mancha en su carrera meteórica como director y guionista, desde que diese el salto a la parte trasera de la pantalla en el año 2002. Y es que desde que terminó Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid y posteriormente el máster de Creatividad y Guiones de TV por la productora Globomedia y la Universidad Rey Juan Carlos, los proyectos no han dejado de llegar nunca a la vida de Jaime Vaca.
En el mismo año que terminó sus estudios superiores, comenzó a escribir guiones en Los Serrano (Globomedia y Telecinco) y continuó trabajando para la serie prácticamente hasta el fin de su misión. No fue el encargado, no obstante, de escribir el conocido y polémico final. Para entonces, ya trabajaba en otro proyecto de éxito. Era jefe de guionistas en la serie Física o Química (Boomerang, con la que consiguió un premio Ondas a la mejor serie de ficción.
A ese proyecto, le siguieron otros tantos como guionista. Cuéntame un cuento (Cuatro Cabezas/Eyeworks y Atresmedia), en la que fue coordinador de Guión y con la que ganó el premio a la Mejor Ficción Española en el Festival Internacional de TV de Luchon (Francia); Velvet (Bambú y Atresmedia) el Chiringuito de Pepe (100 Balas y Mediaset) o Gym Tony (La Competencia y Mediaset).
Netflix
También fue el creador de la producción histórica La Otra Mirada, cuya historia basó en su familia, según contó en una entrevista reciente. "La inspiración inicial nació de querer homenajear a los mentores de nuestra vida (profesores, padres, amigos,… la gente que nos ilumina el camino). De ahí lo concreticé más en un homenaje a mi madre y a mi familia. Teresa Quintanilla Blanco, nacida en Maceda, profesora feminista del Zurbarán", señalaba Vaca.
Como punto culmen en su carrera, este guionista pacense fue de los primeros en colaborar en una de las primeras series españolas de Netflix, Las Chicas del Cable. En la actualidad, también trabaja para esta plataforma. Después de haber sido el guionista de la famosa serie adolescente Élite en la primera y segunda temporada, ahora además coordina los guiones de la tercera. "Puedo presumir, con mucho orgullo, de haber currado en las dos primeras series españolas de Netflix", comentaba el extremeño en la misma entrevista.
Además de guionista también ha ejercido de director de cortometrajes y largometrajes y ha puesto su voz a algún personaje de la película Gritos en el pasillo. Otro de sus trabajos fue en el film Combustión, dirigido por Daniel Calparsoro. En el curriculum de Vaca también figura que ganó el Premio del Público en Medina del Campo (Sección Internacional) o el de Mejor Cortometraje en el Festival Envídeo, de Cáceres, en dos ocasiones.
Su extenso curriculum también se debe a que estudió el programa de un año completo en Filmmaking en la New York Academy, en Nueva York (Estados Unidos), uno de los más reconocidos en todo el mundo. "Fue, literalmente, el año de mi vida. Estudiar Filmmaking, en la ciudad de mis sueños, y conocer gente de todo el mundo con las mismas aspiraciones es impagable. Bueno, pagable con mucho dinero, que fue posible gracias al apoyo incondicional de mis padres", apuntaba Jaime Vaca. No obstante, dejando claro que aunque el cine americano siempre es un espejo donde mirarse, no siempre es mejor. "Volvería allí, pero con billete de vuelta. Amo España y amo Madrid, soy un madrileño de Badajoz. No me quiero ir lejos mucho tiempo".