Alerta de seguridad. Atención todos aquellos padres con niños que utilizan accesorios extensores de isofix (el sistema que ancla las sillas infantiles) en sus coches. Si usted es uno de los 10.000 usuarios que ha comprado este dispositivo alargador en España, para 'pegar' las sillas hacia los laterales del coche y aumentar el espacio central trasero, sus hijos están en peligro.... Y también su 'cartera' y los puntos del carné de conducir.
Por ello, sería recomendable que lo retirase de inmediato y que no utilizara más este producto. Y si tenía pensado comprarlo, también le aconsejamos que no lo haga.
Y no lo decimos solo nosotros, desde EL ESPAÑOL. En realidad son varios los organismos que lo han comunicado. Por poner algún ejemplo, hablamos del Ministerio de Industria, de la Dirección General de Tráfico, de la Asociación Unificada de Guardias Civiles y del Ministerio de Consumo, entre otros.
Pero vayamos por partes. Lo primero es conocer de qué dispositivo hablamos y qué es lo que ocurre. El elemento principalmente cuestionado en los últimos meses es un accesorio que se comercializa con el nombre de "RiveMove" y que está desarrollado y distribuido por la empresa Rivekids Technology S.L., con sede en Valladolid y con José Lagunar, como responsable de la misma.
Este extensor compatible con la sillas infantiles lo que hace es "desplazar una media de 7 centímetros lateralmente en dirección a la puerta, aportando a los niños una mejora en la seguridad (…) y también una optimización del espacio", según señalan desde la compañía. Además, "permite que el total de los ocupantes de las plazas traseras viajen cómodos, seguros e incluso posibilita la instalación de una tercera silla en el coche", señalan.
Hasta aquí lo que dice Rivekids. Ahora bien, vamos a analizar lo que señalan las fuentes oficiales acerca de este dispositivo, que sigue a la venta. Resulta que hace al menos un año, la Dirección General de Tráfico, dependiente del Ministerio del Interior, y ante la duda surgida por numerosos agentes de la Agrupación de Tráfico, realizó una pregunta al Ministerio de Industria; en concreto, a la Dirección General de Industria. Y esta dirección respondió a la DGT que este dispositivo no está homologado.
En concreto, el escrito de Industria al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL firmado por el Subdirector General de Calidad, con fecha de 27 de febrero de 2020, señalaba que "la introducción de elementos auxiliares (…) modifica las condiciones (…) del proceso de homologación (…) y puede alterar el desempeño de un sistema de retención". Y continúa: "En tanto dichos dispositivos no se encuentren contemplados dentro de la reglamentación de homologación, no es posible garantizar que el uso de los mismos no tiene un efecto negativo en la seguridad de los ocupantes".
Por todo ello concluye Industria, el dispositivo y el SRI solo se podría considerar homologado "si el conjunto dispone de una certificado de homologación válido conforme a los reglamentos de Naciones Unidas 44 y 129".
Desde EL ESPAÑOL nos hemos vuelto a poner en contacto con Industria por si hubiera cambiado en algo esta información desde que se emitiera la nota. Y desde el Ministerio nos han vuelto a confirmar lo que dice la notificación: "La colocación de un elemento ajeno entre el sistema de anclaje homologado y el sistema de retención infantil, modifica las condiciones que fueron verificadas durante la homologación de tipo y, por tanto, no se puede asegurar que se cumplen las condiciones de seguridad requeridas por la reglamentación".
Multas por llevar este sistema
Por tanto, Industria confirma que este sistema que se sitúa entre la silla y el isofix no está homologado. Pero y la Dirección General de Tráfico, ¿qué señala en este sentido? Puestos en contacto con este organismo, la DGT ha confirmado a EL ESPAÑOL que tras la respuesta de Industria comunicaron a los agentes de Tráfico que este elemento no tenía homologación. Por ello, cualquier agente de la agrupación puede sancionar, con 200 euros y la retirada de tres puntos al conductor que lo utilice.
Una respuesta similar nos han dado los guardias civiles que están el día a día de nuestras carreteras. En concreto, ha sido Juan Couce, Secretario General de AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles de Las Palmas), quién ha señalado a EL ESPAÑOL que este dispositivo "se está vendiendo y no está homologado. Por ello, si lo ve un Guardia Civil de Tráfico " tiene que sancionar", iniciar el procedimiento para la detracción de puntos y "retirar el dispositivo para colocar la silla directamente en el anclaje isofix".
"Además, continúa, desde la AUGC lo hemos puesto en conocimiento de otros cuerpos de seguridad y de la ciudadanía para que también se vigile y se sancione en los núcleos urbanos y no solo donde tiene competencias la Guardia Civil. La empresa dice que ha vendido cerca de 10.000 unidades, pero pueden ser más", afirma.
Y qué dice Consumo
Por su parte desde el Ministerio de Consumo señalan que " los Sistemas de Retención Infantil (SRI) son de los pocos productos que requieren de una homologación previa a su puesta en el mercado. Y si el fabricante no ha realizado la homologación preceptiva y el producto está a la venta, existe un incumplimiento de la ley. Por lo tanto, no se permite que se venda un producto de este tipo sin homologación", afirman. Consumo señala, por tanto, que si este producto no tiene homologación, no se debería vender.
Entonces… ¿Por qué se está vendiendo?
Aquí es donde nos hemos quedado sin respuesta. Según algunos de estos organismos, son las Comunidades Autónomas las que deberían dar la alerta de que se trata de un producto inseguro e iniciar el procedimiento de investigación para ver si se puede o no prohibir su venta retirándose del mercado. Sin embargo, y a pesar de que Industria ha dictaminado que este sistema no tiene homologación, el proceso ahí se ha detenido y no ha continuado.
A la espera de juicio por una víctima
Toda esta cuestión viene enfatizada aún más por un juicio que está a la espera de que se celebre y en el que está involucrada una familia que perdió a su hija en un accidente de coche hace ya algunos años. Una niña de tres años que iba sentada en una silla infantil a la que se había añadido este dispositivo y que murió tras un accidente.
Según Juan Carlos Cabada Álvarez, abogado de la familia, en declaraciones a EL ESPAÑOL: "Cuando ocurrió el accidente se abrieron unas diligencias por homicidio imprudente ya que la madre era la conductora del vehículo y fue un impacto del vehículo por alcance, al colisionar con la parte posterior de un autobús".
"Una vez que esas diligencias quedaron archivadas, continúa el abogado, fue cuando empezamos las diligencias de investigación contra los elementos de seguridad del vehículo que podían haber fallado en el accidente. Ahora, en vía civil, estamos a la espera de un juicio que determine si la causa del fallecimiento de la niña tiene que ver con el funcionamiento anormal de un aparato que estaba instalado en el vehículo. Este juicio determinará, por tanto, si hay una responsabilidad por producto defectuoso", continúa.
"La empresa Rivekids dice en su página web que el producto está homologado, pero, sin embargo, esto no es viable en los sistemas de retención infantil, según el reglamento general de circulación que dice que los sistemas que garanticen la seguridad de los menores con menos de 135 centímetros deben estar homologados. Y el hecho de que se venda un producto no significa que esté homologado. Es la sorpresa que nos hemos llevado ", señala este abogado.
"Con el accidente de esta familia se ha podido ver que este elemento sufre una deformación de entre 7 y 10 centímetros que hace que la silla avance hacia delante y produzca un impacto no deseado", continúa. "Por ello, Industria ha determinado que es un elemento que no contribuye a la seguridad, sino que es un elemento decorativo, que no cubre las necesidades de los que utilizan las sillas infantiles", afirma el letrado.
Y qué dice la empresa
Puestos en contacto con José Lagunar, el responsable de Rivekids, ha señalado que "ahora mismo estamos desbordados y esperamos poder aclarar todo lo antes posible".
No obstante, al cierre de esta información EL ESPAÑOL no ha recibido la aclaración solicitada. Aun así, Rivekids sí ha emitido un comunicado señalando que "Rivemove es completamente legal y es un dispositivo seguro, que ayuda a mejorar la protección de los menores y adultos que viajan en los asientos traseros".
Asimismo, señalan que al ser un accesorio que se vende después de la compra (como puede ser un soporte para el GPS o para el teléfono) "no puede estar incluido como objeto susceptible de homologación de la normativa vigente (...) La regulación limita su ámbito a los sistemas de retención (...) Y no se someten por tanto accesorios o extensiones independientes".
Previamente, esta empresa ya tuvo otra polémica, cuando una compañía conocida como Klippan, desaconsejó el uso de estos dispositivos.
En aquel momento, Lagunar ya señaló que Rivekids "había testado su tecnología acorde con la normativa ECE R44/04 y ECE R-129 (…) y había llevado a cabo los ensayos en Italia, en un centro tecnológico acreditado para la certificación de sistemas de retención infantil. Asimismo Rivekids ha testado su tecnología y ha demostrado que complementa y mejora la seguridad de los SRI".
Todo ello, por tanto, da a entender que este producto se encontraría en un vacío legal. Es decir, desde Industria señalan que al estar entre el isofix y la silla, forman parte del SRI y, por lo tanto, no está homologado. Y desde la compañía afirman que al ser un accesorio de 'aftermarket', no tiene que estar homologado como un SRI.
En definitiva, y a la espera de que se aclare todo lo relacionado con este dispositivo, si varias fuentes como la DGT, Industria y Consumo dudan sobre la homologación de este producto, sería más que necesario que algún organismo actuara y determinara de una vez por todas si este accesorio cumple con todos los requisitos legales o, por el contrario, no se puede comercializar como elemento adicional de seguridad. Por el bien de los usuarios (y sobre todo de los menores), esperemos que se aclare lo antes posible.