Al empresario español Florencio Aldrey Iglesias todos le llaman 'El Gallego' en Argentina. Es el inmigrante ibérico más conocido y con mayor fortuna. Amigo de todos los gobiernos, tejió su mayor vínculo con los peronistas, quizá por la hospitalidad que Francisco Franco dispensó a Juan Perón al permitirle vivir exiliado en Puerta de Hierro entre 1960 y 1973.
Ahora, este hombre nacido en 1932 en La Coruña, que a los 17 años emigró a Buenos Aires, se ha convertido en protagonista destacado del llamado vacunagate, el mayor escándalo del Gobierno peronista del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández viuda de Kirchner, en los 14 meses de andadura que lleva desde que arrancó la legislatura en diciembre de 2019.
Aunque tiene puntos en común con el “Caso Villarroya” de España -el escándalo provocado por la vacunación fuera de turno de Miguel Ángel Villarroya, Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD)-, aquí el escándalo es ‘a la argentina’, o sea, con desvergüenza: el Ministerio de Salud a cargo de la campaña sanitaria contra la Covid-19 se saltó a la torera su propio calendario de vacunación, que priorizaba a sanitarios y ancianos, y montó un vacunatorio de privilegio para enchufados VIP del poder.
Por ese dispensario clandestino desfilaron el conocido empresario Aldrey Iglesias, de 89 años, y tres sobrinas suyas. Los cuatro recibieron la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik V, según destapó en exclusiva el diario Clarín. También participaron el senador y ex ministro de Exteriores, Jorge Taiana; el diputado y ex embajador Eduardo Valdés, y el periodista Horacio Verbitsky, entre otros.
Resulta irónico que un magnate como Aldrey Iglesias comparta con el pope del sindicalismo peronista, Hugo Moyano, el privilegio de pertenecer a un grupillo de enchufados que recibieron la Sputnik V mediante el mismo sistema antidemocrático de “saltarse la fila”. El modo era fácil: Verbitsky confesó que llamó a “mi amigo”, el ministro de Salud Ginés González García, y así consiguió un turno.
No trascendió si Aldrey Iglesias también telefoneó al ministro González García para colarse en la fila. Sí se sabe que siempre mantuvo excelentes relaciones con los peronistas –en especial con los ex presidentes Carlos Menem y Eduardo Duhalde- pues lo ven como el referente del Partido Popular. Manuel Fraga Iribarne se alojó siempre en su hotel y conseguía que vuelos chárteres colmados de gallegos volasen de Buenos Aires a Galicia en cada elección autonómica.
También es íntimo de Daniel Scioli, actual embajador argentino en Brasil, ex presidenciable peronista en 2015, y ex gobernador de la provincia de Buenos Aires. “Lo conozco desde hace más de 20 años, no sólo como empresario sino como amigo, como padre de familia, que estuvo siempre, en las buenas y en las malas”, le elogió Scioli en su momento.
'El Gallego' es propietario del diario La Prensa, de Buenos Aires, y en Mar del Plata (400 km al sur) del conglomerado La Capital (periódico, radio, televisión) y controla varios hoteles, NH City & Tower, Hermitage, Provincial, este último sede de la Cumbre Iberoamericana 2010 a la que asistieron el Rey Emérito Juan Carlos I y todos los presidentes de Latinoamérica.
El Gobierno del presidente Mariano Rajoy lo distinguió con la Medalla de Oro de la Emigración. En una ceremonia realizada el 14 de mayo de 2015 en la embajada de España recibió la distinción de manos del entonces embajador Estanislao de Grandes Pascual, que elogió a Aldrey y reseñó que la distinción “hace justicia y reconoce su esfuerzo, trabajo y dedicación”, recuerda aún la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Debido a la pandemia y la merma del turismo van a regular sus negocios en hostelería, entre ellos el centro comercial que lleva su nombre, “Paseo Aldrey” en Mar del Plata. El Gobierno de Alberto Fernández lo incluyó en la lista de empresarios que recibieron la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), dinero público para abonar la mitad de la nómina salarial durante medio año en 2020.
Ante la catarata de repudios en las redes sociales, el presidente Fernández echó el viernes del cargo al ministro González García y nombró en su lugar a Carla Vizotti, hasta ahora ‘número dos’ del Ministerio, quien al parecer no se enteró del vacunatorio para colados. Tampoco comentó nada del asunto Aldrey Iglesias, pero su diario La Capital informó del asunto y no lo incluyó a él entre los vacunados VIP.
Argentina registró hasta este sábado, según datos oficiales, 2.054.681 personas infectadas y 51.000 fallecidos. Las vacunas compradas sólo superan el millón para un país con 45 millones de habitantes. En las provincias de Buenos Aires y Santa Cruz también hubo denuncias de vacunados VIP. Y unas 30 vacunas Sputnik V fueron robadas del hospital público en Chubut.