Días después de firmar el acuerdo tripartito entre Marruecos, Estados Unidos e Israel, el rey Mohamed VI emprendió viaje a Fez, la ciudad imperial más antigua en el país. Allí nació y creció la madre de sus hijos, Lalla Salma. Fue precisamente Moulay Hassan, el heredero, quien le pidió al monarca celebrar el fin de año allí cerca de los familiares.
Sin embargo, la estancia en Fez se ha prologando. Después de casi dos meses, el soberano continúa a 12 kilómetros de la capital espiritual, en su residencia de la finca real de Douiyet, en la región de Moulay Yaacoub. De esta manera, Fez fue la ciudad elegida para dar el pistoletazo de salida de la campaña nacional de vacunación contra la Covid-19 el 28 de enero de 2021.
Marruecos recibió un primer lote de la vacuna británica fabricada en la India AstraZeneca el 22 de febrero; y un segundo de la china Sinopharm el 27 de enero. Al día siguiente comenzó oficialmente la operación de vacunación. Hasta el viernes 19 de febrero, 2.357.283 personas habían sido vacunadas, según los datos del Ministerio de Sanidad marroquí.
Mohamed VI, primer vacunado
Precisamente, la imagen más comentada en lo que va de año es el rey recibiendo la vacuna dentro del palacio real de Fez. El monarca apareció con aspecto más juvenil y bastantes kilos de menos, luciendo barba de tres días, y en camiseta de manga corta negra de algodón, mientras le administraban la primera dosis de Sinopharm.
Así Mohamed VI se convirtió en el primer ciudadano vacunado en el país. Un ejemplo para convencer a la población de la fiabilidad de esta marca desarrollada por el Instituto de Productos Biológicos de Pekín, una filial del Grupo Nacional de Biotecnología de China (CNBG). En todo caso, el monarca de 57 años está entre el grupo de riesgo, ya que tiene patologías pulmonares y cardiovasculares que aumentan la comorbilidad del virus.
La eficacia inmunológica de Sinopharm ha sido criticada frente a las vacunas rusas, estadounidenses, europeas o británicas. “Es segura y eficaz. Los resultados han sido demostrados en Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y en China”, aseguró Moulay Said Afif, miembro del Comité Técnico Nacional de Vacunación y presidente de la Sociedad Marroquí de Ciencias Médicas (SMSM) y de la Federación Nacional de Salud (FNS).
Además, durante los ensayos clínicos, en los que participó Marruecos, el ministro de Salud, Khalid Ait Taleb, tranquilizó a los ciudadanos al afirmar que “no se observaron efectos secundarios graves, solo pequeños síntomas como molestias en el lugar de la inyección, erupción cutánea, dolor de cabeza y fatiga”.
¿Juan Carlos I, también?
Precisamente, el rey emérito Juan Carlos I, con 83 años, se encuentra en Emiratos Árabes desde el 3 de agosto de 2020, donde una tercera parte de la población ha sido inmunizada con la vacuna china de Sinopharm, considerada en un primer momento la solución para los países en desarrollo porque además es más fácil de conservar sin necesidad de altas temperaturas.
De esta manera, quizás Mohamed VI y Juan Carlos I, a quien toda la vida ha considerado como su tío por la excelente relación que mantuvo con su padre el rey Hassan II, hayan coincidido en combatir la Covid-19 con la vacuna china. Según algún medio, el Emérito habría sido vacunado con la patente china, aunque no existe confirmación. En Emiratos Árabes se puede elegir entre toda gama de vacunas existentes, como Pfizer, Moderna y AstraZeneca.
De hecho, varios mandatarios, entre ellos el presidente de Turquía, Reccep Tayyip Erdogan, y el de Indonesia, Joko Widodo, se han puesto la vacuna china.
En el país magrebí es gratuita y se administra de forma progresiva y por etapas a todos los ciudadanos marroquíes y residentes de 17 años en adelante. Principalmente a las personas mayores de 75 años, al personal sanitario de más de 40 años, al cuerpo docente de más de 45 años, y al ejército y las autoridades públicas sin precisión de edad. La segunda dosis se pone a los 21 días.
Más de 25.000 médicos
El objetivo es lograr una tasa de cobertura de al menos el 80%, necesaria para asegurar la inmunidad colectiva y avanzar hacia la vuelta escalonada a la vida normal. Para la operación nacional, se movilizará un total de 25.631 personal médico, incluidos más de 11.000 en áreas urbanas.
Se han habilitado espacios y puntos de vacunación dependientes de los centros de salud, pero también unidades móviles que se trasladan a hospitales, fábricas, administraciones, urbanizaciones universitarias o cárceles.
Frente a las numerosas cuestiones planteadas por los marroquíes, el portal www.liqahcorona.ma, creado por el Ministerio de Sanidad, informa y proporciona respuestas sobre las vacunas elegidas por Marruecos así como sobre la operación de vacunación. Además, ofrece un servicio de citas on line y permite descargar el certificado de vacunación.
Posteriormente, se proporciona un seguimiento remoto de los beneficiarios a través de la aplicación ‘Jawaz Assiha’ y la plataforma ‘Yakadaliqah’ para investigar posibles efectos secundarios.
El Ministerio también ha desarrollado un servicio de SMS de vacunas (1717) y otro telefónico.
Ayuda china e india
Marruecos adquirió una cantidad suficiente de vacunas para 33 millones de habitantes. Y además fue el primer país africano en emprender la campaña de vacunación y lo ha hecho con la colaboración de China y La India, los dos socios asiáticos de la monarquía alauita, tras la visita precisamente de Mohamed VI en 2016.
Desde el verano de 2020, poco después de terminar el confinamiento, Mohamed VI y el presidente chino, Xi Jinping, acordaron telefónicamente reforzar la cooperación bilateral en la lucha contra la pandemia en cuestiones como equipos médicos, pruebas de detección del virus o intercambio de información y experiencia entre ambos países.
“Esta cooperación se inscribe en el marco de las relaciones de amistad entre ambos países, potenciadas por la Declaración Conjunta sobre la Asociación Estratégica, firmada entre Mohamed VI y Xi Jinping durante la visita del rey a Pekín en mayo de 2016”, explicó el Gabinete Real en un comunicado.
A pesar del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Marruecos y China en 1958, los vínculos se han fortalecido en los últimos años, durante el reinado de Mohamed VI, gracias al intercambio de visitas de alto nivel y al aumento del ritmo de las relaciones comerciales.
Desde la creación del Consejo Empresarial Chino-Marroquí en 2003, los intercambios bilaterales han sido constantes, especialmente en lo económico con inversiones en el Reino y una política de exención de visados que fomenta el turismo.
China está explotando los recursos naturales africanos, mientras su interés en Marruecos es la externalización de actividades que ya no resultan rentables en Asia, debido al crecimiento de los salarios en el mercado laboral. De esta manera ya tienen en marcha toda una ciudad tecnológica situada en la región de Tánger.
Más de 30 acuerdos comerciales
El pasado mes de enero, la Confederación General de Empresas de Marruecos (CGEM) y el Consejo Chino para el Desarrollo del Comercio Internacional (CCPIT) rubricaron un memorando de entendimiento para fortalecer las relaciones económicas y comerciales bilaterales, en particular en el contexto de la pandemia de Covid-19.
En octubre de 2020, El ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, se entrevistó por teléfono con su homólogo chino, Wang YI, para seguir lo acordado en la entrevista de Mohamed VI y el presidente Xi Jinping en el mes de agosto.
Entonces el Gabinete Real explicó que, además de la pandemia, “se incidió en el fortalecimiento de la cooperación en todos los ámbitos, especialmente el diálogo político, la cooperación económica y los intercambios culturales y humanos”. Además, abordaron también varios otros temas regionales e internacionales de interés común, como el conflicto libio o la guerra con el Frente Polisario.
Lo cierto es que a Marruecos y China les unen más de treinta acuerdos de cooperación en varios sectores como las infraestructuras, la energía y la minería, el turismo, las finanzas, la banca o la automoción.
Algunos de estos acuerdos incluyen facilidades para la financiación del comercio y la inversión, las infraestructuras y las industrias básicas en Marruecos y África, en línea con la ambición de Marruecos de constituirse en el centro financiero y la plataforma de inversiones en el continente.
En su expansión por el mundo, China lo tiene claro, Marruecos es un país que le puede dar acceso a un mercado africano emergente y al gran mercado europeo. Y dentro de esta estrategia de entendimiento con el reino, la vacuna Sinopharm está siendo utilizada como punta de lanza diplomática china. No solo en Marruecos, también en otros países del continente africano.