Un agente de la Policía Nacional destinado en Jerez de la Frontera (Cádiz), de 44 años, se encuentra ingresado en el hospital de la ciudad aquejado de un espasmo cardíaco. El miércoles 10 de marzo recibió la vacuna de Astrazeneca, cuyo uso la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés) ha validado de nuevo este jueves.
El agente no presentaba patologías previas. Antes de su ingreso hospitalario padeció un fuerte dolor en uno de sus oídos que derivó en una perforación de tímpano. El médico le recetó medicación para que tomara en casa. A las pocas comenzó a padecer insufiencia respitaroria y se le aceleró el ritmo cardíaco, por lo que decidió acudir a Urgencias.
El facultativo le diagnosticó un "espasmo cardíaco" y decidió que permaneciera en observación. Se está evaluando el origen de dicha dolencia y si guarda relación con la primera dosis de la vacuna que le inocularon la semana pasada o es una reacción a los fármacos recetados.
Ya son tres los casos registrados hasta el momento en la provincia de Cádiz de agentes policiales con problemas de salud tras vacunarse con Astrazeneca. Uno presentó una tromboflebitis (hinchazón de una vena, normalmente en una pierna) y otro una parestesia en uno de sus pies (un trastorno de la sensibilidad que se manifiesta con sensaciones anormales sin razón aparente, como el hormigueo).
España suspendió este lunes de forma temporal el uso de esta vacuna tras registrarse en Europa varios casos de trombosis en pacientes que habían recibido el preparado de AstraZeneca. El país siguió así los pasos de Alemania, Francia o Italia, entre otros. Ahora, con la validación de nuevo de la AEM, la vacunación con ella se retomará.