El martes por la noche fueron sustraídas en la capital murciana dos motos, tipo scooter, de cilindrada superior a los 49 centímetros cúbicos. Lo que en principio podrían parecer dos hechos aislados, sin conexión alguna, en realidad eran la primera parte del atraco planificado a una joyería del Centro Comercial Nueva Condomina de Murcia que iba a tener lugar este miércoles. A las 11.10 horas de esta mañana, tres individuos han causado el pánico entre los clientes, al acceder con las mencionadas motocicletas por la planta baja, esgrimiendo un arma de fuego y un hacha.
Los usuarios del centro comercial se apartaban atemorizados mientras los motoristas conducían por el pasillo directos hacia la puerta de acceso de Roselin: un establecimiento con piezas de alta joyería. "A una mujer que iba empujando un carrito, con dos niños, le ha golpeado una de las scooter", tal y como relataba a EL ESPAÑOL una testigo del atraco, Encarna.
"Había ido de compras junto a mis hijas Irene y Aitana: justo antes del atraco yo me encontraba en la cola de una tienda de ropa que hay enfrente de la joyería", precisa esta mujer, de 46 años. Mientras Encarna pagaba, sus hijas salieron del establecimiento para ver ropa en otra tienda y en ese momento aparecieron los motoristas. "Ellos entraron a la planta baja del centro comercial por la puerta de acceso que hay cerca de los muelles de carga y descarga".
En la primera moto solo iba un atracador que ocultaba su identidad con un casco integral, iba vestido con chaqueta y pantalón oscuro, portando un hacha y una bolsa. En la segunda moto viajaban dos personas, también con cascos, que vestían abrigos y pantalones de color marrón claro o beige. El piloto llevaba colgada una bolsa de deporte y el atracador que iba de paquete portaba un arma de fuego. "Han disparado dos veces al aire", relataba Irene, de 19 años.
"La gente comenzó a correr por las pasillos al escuchar los disparos y las dependientas de las tiendas salieron a ofrecer refugio a los clientes que estaban por los pasillos porque comenzaron a bajar las persinas de todos los comercios". El atraco apenas duró unos segundos. "Ellos sabían lo que buscaban por el valor de las piezas que han robado", tal y como ha asegurado a este diario una empleada de la joyería Roselin. De hecho, una fuente policial corrobora que "han vaciado un escaparate".
Las empleadas de la joyería se quedaron petrificadas ante la secuencia que parecía sacada de una película. El robo fue algo accidentado porque cuando se disponían a huir los atracadores, uno de ellos se dejó el hacha dentro del escaparate y al entrar a por ella se le cayó un estuche con una joya. Cuando los motoristas escapaban, el atracador que viajaba de paquete apuntó con su arma a la puerta de la joyería para que a las dependientas ni se les pasara por la cabeza salir tras ellos.
"Todavía tengo el susto en el cuerpo porque no sabía que había ocurrido con mis hijas", confesaba Encarna. Durante un cuarto de hora las tiendas permanecieron con la persiana bajada porque se desconocía si los atracadores habían huido o si el personal de seguridad de la Nueva Condomina les había dado caza. "Estuvimos encerradas en la tienda un buen rato porque las empleadas no se fiaban y no sabían si subir la persiana".
Huyeron en un coche blanco
Las mencionadas fuentes policiales confirman que el atraco estaba perfectamente planificado, no solo porque emplearon dos motos robadas, sino porque las tiraron después de huir en dirección a la pedanía murciana de Cabezo de Torres. "Las scooter estaban en un campo". Tales hechos invitan a pensar a los investigadores que "podría haber una cuarta persona implicada". Prueba de ello es que prosiguieron la fuga en un coche, de color blanco.
"Después del robo las dependientas decían que se habían llevado unos collares de oro y diamantes valorados entre los dos en 25.000 euros". Sin embargo, fuentes policiales no han podido precisar el valor del botín que cargaron en las mochilas. Una empleada de Roselin ha indicado que "estamos cuantificando el valor de las joyas robadas". El establecimiento ya vuelve a estar abierto al público mientras la Policía Nacional ha establecido diversos controles por el término municipal de Murcia para dar caza a los sospechosos, presumiblemente cuatro.