“En mi vida no hay cabida para el racismo”, dice al teléfono Juan Cala, futbolista del Cádiz CF, a última hora de este viernes, cuando EL ESPAÑOL se pone en contacto con él.
Con formas amables, el central del Cádiz CF al que esta semana se le ha acusado de “racista” sin que luego haya aparecido prueba alguna asegura que prefiere no seguir inflando el “show en un tema tan delicado”.
La polémica sobre si Cala le dijo “negro de mierda” al defensa del Valencia CF Mouctar Diakhaby llevó al propio Gobierno a pronunciarse. Pese a que se ha acreditado que no existe ninguna imagen en la que el futbolista sevillano del Cádiz afirme tal cosa, Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, envió una carta a LaLiga y a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). En la misiva se daba por hecho que Cala pronunció dichas palabras.
“Queremos evidenciar nuestra preocupación ante situaciones como esta, que se vienen repitiendo de forma puntual pero constante en las competiciones de fútbol de nuestro país. Esta preocupación nos lleva a dirigirnos a ustedes, con el debido respeto, para conocer de primera mano las medidas concretas que han sido efectivamente adoptadas respecto a este caso particular, así como las medidas de prevención de cara al futuro para evitar que se repitan situaciones similares en los campos de fútbol de nuestro país”.
A Juan Torres Ruiz (Lebrija, Sevilla, 1989), se le conoce como Cala por el segundo apellido de su padre. Su mentor en el Sevilla, el exfutbolista y director de la cantera del club hispalense, Pablo Blanco, le dijo que sería más fácil que tuviera recorrido en el fútbol llamándose Juan Cala que usando sus dos apellidos verdaderos, mucho más comunes.
Cala entró en la cantera del Sevilla FC con 11 años. Los tres años anteriores había jugado en el Antoniano, un equipo de su pueblo. Ahora, a sus 31, se ha convertido en un trotamundo del fútbol. Ha pasado por Grecia, por China o por Gales.
Empezó en el Sevilla Atlético, el filial sevillista, en la temporada 2007-08. Dos años después, dio el salto al primer equipo. En su primera temporada en la élite del fútbol español ganó la Copa del Rey.
Luego vinieron el Cartagena, en Segunda, o el AEK griego, desde donde volvió al equipo de su vida para jugar tres temporadas, de 2011 a 2014, pero sólo jugó 27 partidos. Ese segundo paso por Sevilla, en cambio, le valió para ganar la Europa League (2014).
Pero de nuevo le tocó hacer maletas. Jugó dos años en el Cardiff FC. Luego vinieron el Granada, el Getafe, el Henan Jianye chino, donde sólo estuvo medio año, la UD Las Palmas y el Cádiz, con el que ascendió desde Segunda a Primera la pasada temporada.
"Comportamiento impecable"
En el Getafe, club en el que más importante se ha sentido -jugó 73 partidos en tres temporadas-, tuvo de entrenador a José Bordalás. Esta semana, el todavía técnico de dicho club dijo sobre Cala: “Su comportamiento profesional ha sido magnífico. Su comportamiento con los demás compañeros de color ha sido siempre respetuoso y correcto. Cala ha tenido siempre un comportamiento impecable". Este sábado, precisamente, juegan Cádiz y Getafe. Juan Cala está en la convocatoria de su entrenador, Álvaro Cervera.
Futbolista experimentado y temperamental, protagonizó un incidente caliente con Aduriz y Gurpegui en 2016. Hasta la del pasado domingo, fue su polémica más sonada. Ocurrió en un Getafe-Athletic en el que fue expulsado y tras el que hizo un comunicado donde expuso sus códigos del fútbol.
En aquel encuentro, Cala vio su segunda cartulina amarilla en el minuto 89 tras empujar a un contrario mientras el juego estaba detenido. Cuando el choque se encontraba en su parte final, tuvo algún encontronazo con Gurpegui. Después, en las redes sociales, explicó todo lo sucedido.
"Ahora que está de moda esto de los códigos de futbolistas, varias cosas: primero, no decir fuera del campo lo que se habla dentro y eso no lo voy a saltar, y no voy a decir todo lo que me han dicho tanto Gurpegui como Aduriz, es tan feo que no lo diré, hay límites que no se sobrepasan".
En 2016, Cala pasó una semana en Guinea Ecuatorial con la fundación del exfutbolista Benjamín Zarandona. Allí acudieron otros jugadores o exjugadores del Sevilla como Coke, actualmente en el Levante UD, Antoñito, Kanouté o el propio Pablo Blanco. Juan Cala también lidera en su pueblo natal una plataforma de ayuda al pueblo saharaui.
Cala tiene fama de saber invertir el dinero que ha ganado en el fútbol. Tiene dos salones de celebraciones. Uno en su pueblo y otro en Jerez que es una antigua bodega. En mitad de la pandemia, lo cedió a la organización Costaleros por Nuestros Mayores para que pudieran ayudar a la población más necesitada. También tiene inversiones en el sector inmobiliario y en diferentes star-up.
Probablemente, su proyecto más querido es Alma Sport Center, un centro de alto rendimiento deportivo donde trata de unir la educación de los críos y el trabajo deportivo. El nombre de la empresa se lo debe a su hija.