Una de las preguntas que surgió cuando Pablo Iglesias dejó la Vicepresidencia para ser candidato a la Asamblea de Madrid fue la de qué beneficios tenía por el mero hecho de haber pasado por el cargo poco más de un año. Se sabe ya que ha solicitado una indemnización a la que tiene derecho de 5.316 euros mensuales, que en su caso es aplicable durante 15 meses. Pero, ¿y la escolta? Si bien cabría pensar que tiene sentido seguir protegido durante un tiempo, lo cierto es que la mayoría de vicepresidentes la siguen teniendo. La respuesta es sí: Pablo Iglesias tiene derecho a escolta como ex vicepresidente y sin límite de años, igual que otros que lo fueron antes.
La Secretaría de Estado de Seguridad, perteneciente al Ministerio del Interior, ha comunicado a EL ESPAÑOL tras una petición en el Portal de Transparencia, que en la actualidad hay un total de 10 personas que ostentan o han ostentado el cargo de Vicepresidente del Gobierno que cuentan con escolta. Esto incluye tanto a los vicepresidentes primeros como a los segundos, terceros y cuartos, y también a los que aún están en el cargo como a los que ya no.
Aunque por cuestiones de seguridad no se han facilitado los nombres de quién tiene escolta y quién no, actualmente hay un total de 17 personas aún vivas que han pasado por algún grado de vicepresidencia y que, por ende, tienen derecho a escolta si así se requiere. En cuanto a gobiernos, los que más vicepresidentes han tenido han sido los de José Luis Rodríguez Zapatero (cinco, con Alfredo Pérez Rubalcaba ya fallecido) y de Pedro Sánchez (otros cinco). Mariano Rajoy tuvo sólo una; José María Aznar, cuatro; Adolfo Suárez tuvo otros cuatro, ya fallecidos; y Leopoldo Calvo-Sotelo dos más, con sólo Rodolfo Martín Villa aún viviendo.
El hecho de que más de la mitad de los vicepresidentes vivos llevan escolta se debe a un factor claro: el número de vicepresidencias que hay en el Gobierno de Pedro Sánchez, que ha sido el primero en tener hasta cuatro. Y a ello hay que sumar el incremento de carteras ministeriales con la entrada de Unidas Podemos en el Ejecutivo. Ambos factores han llevado a que el número de policías y guardias civiles que Interior destina para realizar las labores de escolta haya aumentado nada menos que un 22% desde que Sánchez llegó al Gobierno en 2018. Los agentes han pasado de 518 en el último año de Mariano Rajoy a 632 el pasado verano.
¿Quién tiene derecho?
Aunque el Ministerio del Interior, en su respuesta a este diario, no indica qué vicepresidentes son los que tienen escolta, hay algunos nombres que son claros. La primera es Carmen Calvo, la vicepresidenta de Sánchez. Va seguida de la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, la tercera, Yolanda Díaz, y la cuarta, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. A ellas habría que añadir otro evidente: Mariano Rajoy. El registrador de la propiedad tiene escolta por ser ex presidente, pero también entra dentro del grupo al haber sido vicepresidente en el Gobierno de José María Aznar. ¿Y Pablo Iglesias tiene escolta?
En la actualidad, las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado tienen las llamadas Comisarías Especiales que se encargan de la seguridad de los representantes del Estado. Así está, por ejemplo, la Comisaría Especial de la Casa Real o la de Presidencia del Gobierno. Sin embargo, al salir del Gobierno, pasarían a encargarse otros órganos como la Brigada Central de Escoltas de la Unidad Central de Protección de la Policía Nacional.
Así, hay algunos cargos como los miembros del Gobierno, los jefes de la oposición o los ex presidentes del Ejecutivo que siempre tienen escolta. En el caso de los ex vicepresidentes, pueden llegar a ella si la solicitan. La última palabra, sin embargo, siempre es del Ministerio del Interior. Es la cartera ahora tutelada por Fernando Grande-Marlaska la que decide quién sí y quién no tras un análisis de riesgo.
Si bien no ha trascendido si Pablo Iglesias ha solicitado escolta o no, y el Ministerio no va a facilitar esa información por seguridad, lo más lógico es que sí la tenga. La figura del líder de Unidas Podemos genera animadversión y necesita una protección especial hasta en su propia casa, donde se producen numerosos escraches. Más aún si se tiene en cuenta la polarización que se está viviendo en esta campaña para la presidencia de la Comunidad de Madrid.
Además de este posible acceso a escolta personal, el haber sido vicepresidente tiene otros beneficios. El más llamativo de todos es que uno no se queda inmediatamente en paro y buscando trabajo ya que se puede cobrar el 80% del sueldo durante un periodo equivalente al que se ha estado en el cargo, con un máximo de dos años. Así como Iglesias, por ejemplo, tenía un salario de 79.746,24 euros anuales como vicepresidente y sólo estuvo un año, 2 meses y 18 días, podrá cobrar 5.316,42 euros al mes durante ese tiempo, según ya adelantó el portal Maldita.es.
El gran aumento
El pasado 13 de mayo, el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu registró una pregunta en el Congreso de los Diputados en la que instaba al Gobierno a contar cuántos funcionarios de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado estaban trabajando, en los últimos cinco años, ofreciendo labores de escolta a las personalidades públicas. La respuesta del Ejecutivo fue que un total de 632 entre policías y guardias civiles.
Por supuesto, cuando ETA mataba la cifra era estratosférica, de un total de 3.000. Sin embargo, en tiempos de paz y con Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo, esa cifra ha ido aumentando desde 2016. Los dos últimos años completos de Mariano Rajoy había 20 guardias civiles y 521 policías nacionales (en 2016) y 27 guardias civiles y 526 policías nacionales (en 2017).
El año en el que se cambió de Gobierno, en 2018, la cifra de agentes de la Policía Nacional descendió a 486, pero la de la Guardia Civil aumentó a 32. A partir de ahí se ha producido un aumento notable. En 2019 había 31 guardias civiles y 591 policías nacionales y en 2020 fue de 33 agentes de la Benemérita y 599 de la Policía Nacional. Una de las explicaciones que se dieron fue que durante el confinamiento aumentó la protección en las casas de los ministros; sin embargo, el gran aumento se produjo antes. Así, el año pasado había un 22% más de escoltas.
La gran incógnita es cuánto dinero cuesta todo esto, especialmente proteger a 10 vicepresidentes. A pesar de que este diario ha incluido esa cuestión en la petición, a través de Transparencia, al Ministerio del Interior, las cifras no se han ofrecido. Desde el departamento dirigido por Marlaska aseguran que las partidas no están individualizadas por personas protegidas “debiendo tener en cuenta gastos personales y materiales, así como a las posibles variaciones del dispositivo de seguridad en función de las circunstancias siempre cambiantes”.