En poco tiempo, se ha convertido en un must. En algo imprescindible en la vida de millones de españoles, y sobre todo de los más jóvenes. En un complemento más que uno siempre debe llevar encima. Llaves, cartera, teléfono y Bizum. 

Habra todavía a quienes su nombre les resulte extraño, pero lo cierto es que este sistema de pago vía móvil ha terminando por asentarse definitivamente con el coronavirus. Si ya empezaba a ser común en la prepandemia escuchar el "pago yo y me hacéis Bizum" en bares o tiendas, ahora todavía mas; cuando los contactos están sometidos al mayor escrutinio posible y la desinfección es lo más parecido a la tranquilidad. 

Muestra de ello son los últimos datos. Antes del confinamiento de España, en el mes de febrero, más de 7.100.000 personas lo utilizaban. Actualmente, ya son 15,5 millones de usuarios quienes emplean este servicio de pago instantáneo de cuenta a cuenta a través del móvil. Transferencias sin número de cuenta, sin IBAN. Sin comisiones. Desde y gracias al teléfono. Todo made in Spain.

Una usuaria abre la aplicación Bizum en su teléfono. Carmen Suárez

Bizum, creada en 2015 y lanzada al mercado en octubre de 2016, es un proyecto conjunto de un gran número de bancos españoles que hasta la fecha ha llevado a cabo un total de 411 millones de operaciones entre particulares. Lo que se traduce en un volumen asociado de 20.300 millones de euros, según las últimas cifras proporcionadas por esta firma a EL ESPAÑOL. 

Limitación

Una auténtica revolución que ahora, cinco años después de su lanzamamiento, se ha visto algo empañada por una nueva modificación en el uso de este sistema. Lo adelantaba Invertia este martes. Bizum  limitará las transferencias máximas que puede recibir cada particular a solo 60 al mes, a partir del próximo 15 de junio. Y lo hará, según explicaban desde la empresa, "por política de seguridad". Esta reducción de operaciones se aplicará a toda la banca, si bien cada entidad podrá decidir establecer incluso un límite inferior.

Poco después de conocer la noticia, la indignación llegaba a las redes sociales. No solo por parte de los más jovenes, que utilizan esta aplicación de manera diaria y ahora tendrán que controlar su uso. Sino también por parte de decenas de pequeños comerciantes y hosteleros que utilizaban este método para cobrar a sus clientes a través de su smartphone. "Con la crisis que hemos sufrido los establecimientos con la pandemia, dedicimos utilizar Bizum para ahorrarnos las comisiones de los datáfonos a los bancos. Ahora, con esta limitación volveremos a lo mismo, o solo cobraremos en efectivo", denuncia el dueño de un bar, en el centro de Madrid. 

Para Antonio, de 26 años, y su grupo de amigos, según cuenta a EL ESPAÑOL, la limitación de las transferencias también ha sido un jarro de agua fría. "Bizum se ha vuelto imprescindible en mi vida porque es un complemento más. Sabes que sales de casa y llevas el móvil con su app y la tarjeta integrada y estás tranquilo aunque no haya un cajero en tres kilómetros a la redonda. Si le sumas además que en las reuniones y cañas con amigos ya nadie puede escaquearse con la excusa de "no llevo nada de suelto" descubres que es una herramienta que ha llegado para quedarse", explica este andaluz.

10 pagos al día

Entre los más jóvenes, Bizum se ha convertido en la aplicación móvil de referencia para reuniones sociales y deporte. Desde pagar reservas de padel o fútbol a amigos, a cenas, regalos grupales o compras colectivas para viajes. "La noticia ha sentado bastante mal entre la gente joven por todo esto. Te pongo un ejemplo, en una semana puedo jugar tres o cuatro partidos de pádel, tomarme unas cervezas varios días, salir de copas o a cenar, ver un partido en casa de alguien con unas pizzas... Si te paras a sumar todo, al día quinto del mes llegas a ese límite", critica. 

Este andaluz cuenta que, fácilmente, al igual que sus amigos, puede recibir 10 transferencias al día. Algo que, en poco tiempo, deberá cambiar. "Si juego un fútbol 7, por ejemplo y cojo la pista yo sé que van a ser 13 bizums que voy a recibir de mis compañeros. Ahora imagina que otro día quedáis otros 6 amigos y pagas tú mientras ellos lo hacen. Llevas ya casi 20 minitransferencias en dos días sin hacer nada extraordinario", prosigue. 

Antonio, un usuario de Bizum. Cedida

Carmen, de 30 años, está en la misma línea . "Al final, esto les va a perjudicar porque ahora vamos a tener que hacer cábalas sobre quién está más cerca del límite para pagar y quién no para enviar o recibir el Bizum. Lo mejor sería que estableciesen un límite económico, pero no de operaciones. Va a ser un lío", concluye esta joven. 

¿En qué consiste?

Pero, ¿en qué consiste esta aplicación que ha hecho tan cómoda la vida a los más jóvenes? El usuario, con su móvil, se baja una aplicación asociada de Bizum a su banco habitual. Vincula su número de teléfono a su número de cuenta. Pasa por los controles bancarios para certificar la seguridad. Y listo. Ya puede enviar dinero de móvil a móvil al instante con otros usuarios que también utilicen Bizum.

Todo surgió a raíz de una directiva europea. Desde la UE querían un programa para implantar las transferencias inmediatas en toda Europa para dejar atrás las transferencias que hasta ahora se liquidaban el día siguiente o dos días más tarde. El objetivo era claro: “un nuevo estándar, transferencias SEPA pero inmediatas”, afirmaba el director general de Bizum, Ángel Nigorra, en una entrevista reciente con este diario.

“El sector bancario español se plantea ajustar sus infraestructuras a estas nuevas transferencias inmediatas, pero, además, aparte de hacer esa adaptación, se plantea crear un servicio de valor, un servicio que responda a las necesidades de los usuarios que demandan cada vez medios de pago más ágiles, más seguros, más rápidos y cómodos”. El proyecto, que no tenía nombre y que se bautizó gracias a una empresa de márketing, nacía.

Aunque en la empresa tan sólo son una docena de trabajadores -encargados, mayoritariamente, de la promoción y coordinación del servicio-, hay muchas más personas detrás, de todas las entidades bancarias que han apostado por este nuevo método de pasar dinero, de móvil a móvil, sin intermediarios y en apenas un par de segundos.

CaixaBank, Banco Santander, BBVA, Bankia, Banco Sabadell, Kutxabank, Grupo Caja Rural, Unicaja, Ibercaja, Grupo Cooperativo Cajamar, Abanca, Bankinter, Liberbank, Laboral Kutxa, EVO Banco, Eurocaja Rural, Caja de Ingenieros, Banco Mediolanum, Cajalmendralejo, CajaSur, Deutsche Bank, Imaginbank y Openbank están subidos al carro. Además, claro está, de asociaciones interbancarias y diversos procesadores.

Ángel Nigorra, director general de Bizum. Cedida

Producto español 

Por eso, cuando se piensa en Bizum, se piensa un producto netamente español. Una idea que, a la postre y según los resultados obtenidos, parece brillante. Puro ingenio ibérico. Tanto es así, que la banca europea ya perfila esta operatividad como solución paneuropea de pagos instantáneos. Como adelantó Expansión, una veintena de grandes entidades europeas trabajan para acordar una aplicación común con el apoyo del BCE. El ejemplo de Bizum está ahí, como caso de éxito. Pero le ha salido un competidor: Facebook.

La compañía de Mark Zuckerberg piensa lanzar Libra, una tecnología de pagos basados en una criptomoneda. Así que los bancos han reaccionado. Y qué mejor para adelantarse que usar algo que ya existe.

Lo cierto es que existen muchos primos de Bizum a lo largo y ancho de Europa. Hay otras soluciones parecidas: en Francia está Paylib; en Alemania, Paydirekt; en Reino Unido, Paym. Por nombrar algunas. “Pero cada una tenemos particularidades. No ha habido inspiración directa”, sonríe Nigorra. Según fuentes del sector consultadas por este periódico, esas alternativas acumulan apenas un millón de altas cada una y registran datos de uso mucho menores.

¿Cómo se explica? En el mercado patrio existen otras aplicaciones similares, como Verse -principal competidor de Bizum-, u otras herramientas que permiten el reparto de pagos entre grupos de conocidos. Nigorra lo achaca a la fiabilidad y a la rapidez.

“Es una idea sencilla, que se entiende bien y que ofrece una experiencia de usuario muy buena que los demás consumidores han encajado y adoptado muy bien”, aduce. “Además, el que haya sido diseñado, promovido e impulsado por prácticamente toda la banca española es esencial”. Eso, a sus ojos, ha permitido una extensión del servicio -“es muy importante el efecto red: son 24 marcas bancarias que agrupan el 96% de la cuota de mercado”, desliza-, porque transmite una idea de confianza en el servicio. “Experiencia de usuario basada en la sencillez y efecto red”, sintetiza.

Quién usa Bizum y para qué

Entre mujeres y hombres, el perfil de usuario de esta tecnología está equilibrado. Y, sorprendentemente, también en el segmento de la edad. “La edad mayoritaria es entre 25 y 34 años, que suponen el 29% de todos los clientes, pero el grupo de 35 a 44 años está ahí ahí, con el 27%”, indica el director general.

Los más jóvenes, quizás por no disponer de cuentas propias aún ni ingresos bancarios, son considerablemente menos. De 18 a 24 años representan el 18%. De 45 a 54, el 16%. “Es un perfil amplio. Ha ido rejuveneciendo. Al principio en 2017 el mayoritario era de 35 a 44 años, con un 36%. Ha ido progresivamente rejuveneciendo”.

A raíz de toda la información recopilada, desde la empresa señalan, además, que el importe medio de las operaciones con Bizum es de 48 euros. Los usuarios utilizan el sistema, sobre todo, para compartir gastos: el 51% lo emplea para pagar a medias entradas, cenas o Netflix, y un 39%, para el pago conjunto de regalos. “El uso de Bizum también es popular para compartir gastos como la lotería o incluso a modo de cajero entre amigos y familiares”, comentan desde la empresa. De hecho, según los últimos datos de la empresa, desde su lanzamiento, Bizum ha hecho un total de 1,5 millones de operaciones relacionadas con la Sociedad Española de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE). ¿Habrá enfadado también a Loterías, al igual que a sus principales usuarios, la limitación de transferencias? 

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