Murcia

Khalid Mouamou ha pasado a la historia del Sistema Vasco de Justicia Juvenil por un hecho luctuoso: es el primer adolescente que se quita la vida en sus más de treinta años de actividad. La versión oficial de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales es que este exmena se suicidó el 21 de abril, cuando se quedó solo en su habitación de un piso tutelado en Guipúzcoa. Tal versión es rechazada por Gihane, la hermana del fallecido, quien asegura a EL ESPAÑOL que hay algo más tras su muerte: "En el piso tutelado lo maltrataban y lo estaba pasando mal, se quería ir, pero yo le dije que aguantase para obtener los papeles de residencia en España".

Los familiares del difunto viven en Marruecos y Francia por lo que han otorgado un poder a Azahara Martínez, como su representante en suelo español, para dirigirse al Juzgado de Instrucción número 5 de San Sebastián y reclamar el informe de la autopsia de este adolescente, de 18 años. De hecho, Azahara ejerce de traductora en la llamada a tres bandas entre ella, este diario y Gihane, donde la hermana insiste en que Khalid se suicidó por ser una víctima de malos tratos: "Estamos esperando la autopsia, si refleja que sufrió lesiones ejerceremos acciones legales".

Khalid nació el 5 de junio de 2002 en Azrou: una población bereber, de 80.000 habitantes, muy conocida por sus bosques de cedros y su artesanía. "Mi hermano llegó en patera a España hace más de dos años y medio, entró por la zona de Algeciras, estuvo en un centro de Murcia, Barcelona y País Vasco".

La diputación foral se hizo cargo de su tutela porque era un menaun menor extranjero no acompañado, al que dio cobijo en una residencia y comenzó a trabajar en su formación para favorecer su adaptacion social y laboral en Euskadi. Sin embargo, este joven marroquí no se adaptó al sistema porque cometió un delito grave y acabó ante un Juzgado de Menores, que en diciembre de 2019 ordenó su internamiento en el centro de Ibaiondo.

El imán de Fuente Álamo junto a Khalid (c) en una visita que realizó al centro de menores de Ibaiondo. Cedida

Este mena inició su periplo en el Sistema Vasco de Justicia Juvenil en estas instalaciones, ubicadas en Zumárraga. El centro de Ibaiondo es lo más parecido a una cárcel para menores por su clasificación de nivel 1. Allí se cumplen las medidas más restrictivas de privación de libertad de Euskadi, ya que el perfil de algunos de sus inquilinos es altamente peligroso, valgan como ejemplo de ello, los cuatro supuestos autores de la violación a una adolescente en un trastero de Barakaldo, o los tres acusados de matar a cuchilladas a un matrimonio de octogenarios de Otxarkoaga.

"Mi hermano estuvo interno un año", tal y como confirma Gihane. Durante ese periodo la familia se ocupó de que a Khalid no le faltase de nada y contactó con un amigo para asegurarse: un imán de la localidad murciana de Fuente Álamo. "Me pidieron que visitase al chico para ver cómo estaba: fui dos veces, le llevé ropa y comida, le encontré bien físicamente y no se quejó de nada del centro: me contó que estaba haciendo cursos de carpintería y limpieza", detalla el imán a este diario. 

Prueba de ello es que en diciembre de 2020, el Juzgado de Menores valoró positivimente la mejora en la conducta de este mena y determinó su traslado de Ibaiondo a un piso tutelado en Guipúzcoa para cumplir con la última fase del internamiento fijado en la medida judicial. Khalid comenzó una nueva vida en este inmueble donde convivía con otros tres chicos, bajo la supervisión directa de un equipo multidisciplinar compuesto por monitores, psicólogos y educadores sociales. 

"Mi hermano empezó a hacer actividades y practicó mucho deporte: natación, boxeo, fútbol...". Además, en septiembre comenzó a estudiar en un centro de Formación Profesional. Gihane conversaba con frecuencia por teléfono con su hermano y asegura que anímicamente estaba motivado: "Había comenzado los trámites en Extranjería para obtener el permiso de residencia y pidió cita en el Consulado de Marruecos para obtener un certificado de nacimiento y otro de penales".

Khalid comenzó reciente los trámites en Extranjería para obtener el permiso de residencia. Cedida

Azahara, por favor, pregúntele a Gihane si todo le iba bien a Khalid en España, ¿por qué motivo sostiene la familia que su hermano se suicidó a causa de un supuesto maltrato?

- Con mi hermano siempre hablaba normal, pero el 16 de abril no le noté igual al teléfono y le pregunté: '¿Qué te pasa?' Y él me dijo: 'No, nada'. Yo le insistí: 'Khalid, que te conozco: ¿Qué te ocurre?' Entonces me dijo: 'Nada, que he tenido un problema, tengo la mano mal'. No me decía el motivo y le tuve que preguntar mucho hasta que me lo contó: 'He tenido una agresión'. Yo le pregunté: '¿Quién te ha hecho eso?' Y me contestó: 'Dos personas que trabajan en el piso tutelado'. Ese día también confesó que en el centro de menores de Ibaondo, cuando estuvo interno, un trabajador le rompió la nariz. 

Azahara, pregúntele a Gihane: ¿Por qué fue agredido su hermano a manos supuestamente de dos empleados?

- Por una mala forma de hablar y una discusión.

Azahara, pregúntele a Gihane: ¿Cómo era el clima de convivencia que vivía Khalid en el piso tutelado de Guipúzcoa?

- Siempre ha sufrido insultos, malas contestaciones y no le trataban bien. En el piso tutelado le hacían la vida imposible: le insultaban y amenazaban. 

Azahara, pregúntele a Gihane: ¿Por qué motivo Khalid no le contó que estaba sufriendo presuntos episodios de agresiones físicas y verbales?

- Me dijo que no me había contado nada antes porque tenía miedo de las represalias.

Azahara, pregúntele a Gihane: ¿Cómo reaccionó ante semejante confesión por parte de su hermano?

- Me quedé asombrada.

La familia aporta a EL ESPAÑOL una foto que este adolescente se hizo tres días antes de morir y donde le mostró a su hermana el vendaje que llevaba, en la mano derecha, a causa de la supuesta agresión que sufrió en este inmueble que el Gobierno vasco gestiona a través de una asociación. "Días antes de morir le hicieron un esguince en la mano", denuncia -una y otra vez- Gihane.

La dos últimas llamadas

Esa imagen provocó que esta marroquí, afincada en Francia, comenzase a hacer un seguimiento a Khalid llamándole casi a diario para saber cómo estaba. "El 19 de abril me dijo que discutió con los trabajadores por la organización de la habitación y la limpieza". Gihane cada vez estaba más preocupada y el 21 de abril, horas antes de que muriese su hermano, contactó con él en dos ocasiones: a las 10.34 y a las 11.02 horas.

- Azahara, pregúntele a Gihane: ¿En qué estado se encontraba su hermano horas antes de quitarse la vida el 21 de abril?

- Cuando hablamos estaba en Bilbao con un amigo. Luego volvimos a hablar y ya iba de camino a el estación de autobús para regresar al piso tutelado de Guipúzcoa. Unas horas antes de morir estuve hablando con él y estaba muy contento. Khalid quería acabar los trámites en Extranjería para obtener el permiso de residencia y quedarse a vivir en el País Vasco, buscar trabajo y ahorrar para visitar a sus padres en Marruecos.

Nada de eso será posible porque ese miércoles 21 de abril, el teléfono de Gihane sonó y en la pantalla aparecía un prefijo de España: "A las cuatro de la tarde me llamaron para decirme que mi hermano había muerto y ya está. Me quedé en 'shock' y sigo así".

La consejera de Igualdad y Políticas Sociales del País Vaso, Beatriz Artolazabal. EUS

La Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, que dirige Beatriz Artolazabal, emitió un comunicado informando de que en una vivienda de autonomía, un exmena se había quitado la vida, aprovechando un lapso de quince minutos, en los que se quedó solo en su habitación. También detalló que un monitor del piso halló al joven, de 18 años, aún con vida, y trató en vano de reanimarle con la ayuda de otro residente. 

- Azahara, pregúntele a Gihane: ¿Qué opinión tienen sus padres y hermanos sobre la versión que ofrece el Gobierno vasco de la muerte de Khalid?

- La familia asegura y afirma que ha sido una muerte no deseada debido a unos malos tratos. 

- Azahara, pregúntele a Gihane: ¿Los responsables del piso tutelado informaron a la familia de cómo se quitó la vida su hermano?

- No nos han dicho nada. Estamos peleando por saber las causas de la muerte de mi hermano. Han pasado nueve días y seguimos sin tener información.

Consulado de Marruecos

El suicidio de este exmena ha generado reacciones en suelo marroquí, tanto en medios de comunicación locales como entre algunas autoridades. En Rihanapress se hacen eco del deceso de un adolescente tutelado en España, tachándolo de "misteriosa muerte", y subrayan que ha causado "un profundo impacto y conmoción para los familiares de la víctima". Desde el Consulado General del Reino de Marruecos en Bilbao critican que "el Gobierno vasco todavía no nos ha mandado ninguna información del caso".

Una portavoz de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales confirma a EL ESPAÑOL que se ha abierto una investigación interna para esclarecer las circunstancias que han rodeado a la muerte del exmena: Khalid Mouamou. "Hay que ver qué ha pasado, se está hablando con todo el mundo para averiguar cómo se ha llegado a este desenlace: es algo traumático".

Una imagen de Khalid que se ha viralizado entre la población marroquí donde piden que Allah le cuide. Cedida

Esta portavoz subraya que lo sucedido es un caso aislado e inédito: "Ninguna persona atendida por el Sistema Vasco de Justicia Juvenil se había quitado la vida en las más de tres décadas de trabajo en la reeducación y resocialización de las personas menores residentes".

De momento, de la investigación abierta por la Consejería, esta portavoz asegura que han podido constatar que Khalid pidió voluntariamente seguir en el piso tutelado: "Una vez finalizada su medida judicial de internamiento, él mismo solicitó al juez prorrogarla con estancia en el piso tutelado hasta finalizar sus estudios".

En la Consejería niegan que el chico se suicidase a causa de supuestos episodios de malos tratos, tanto físicos como psicológicos, por parte del personal que le asistía a diario: "No consta que tuviera ningún problema con monitores ni usuarios de la residencia de autonomía en la que vivía, de donde salía diariamente a la calle sin ninguna restricción. Por último, sobre su paso por el centro de menores de Ibaiondo, tampoco consta ninguna incidencia".

Los resultados de la autopsia tendrán la última palabra sobre el triste final de Khalid, cuya imagen circula entre la comunidad marroquí con una inscripción donde piden a Allah que le cuide porque en la religión musulmana el suicidio está prohibido.

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