Ya es una realidad. Este 11 de mayo han entrado en vigor los nuevos límites de velocidad en las zonas urbanas. En esta nueva normativa, la Dirección General de Tráfico (DGT) baja el límite genérico de velocidad dentro de los municipios de España de 50 a 30 kilómetros por hora en las calles de un solo carril o de un único carril por sentido de circulación, una medida que afecta a entre un 60 y un 70 % de las calles de este país. Por ello, las autoridades han sacado sus radares móviles con el objetivo de controlar si se cumplen las nuevas medidas. En consecuencia, la red social para conductores SocialDrive ha podido contabilizar desde este martes varios de ellos en ocho puntos-ciudades.
La plataforma, de esta manera, ha señalado que en Cáceres, las autoridades han anclado un veloláser en una furgoneta blanca Renault Kangoo en la avenida de Alemania. También, en Palencia, los agentes han instalado un radar trípode detrás de un contenedor de basura verde situado en la avenida Campos Góticos. Si viajamos a Andalucía. Concretamente, a Málaga, tenga cuidado porque están activos tres radares veloláser en la calle Cristo de la Epidemia o en la calle Victoria y hay un trípode anclado en el camino Casabermeja.
Según desvela SocialDrive, asimismo, los agentes cántabros han instalado un radar camuflado dentro un coche blanco. Ha sido visto en el municipio de Castro Urdiales. Si seguimos en el norte de España, en Vizcaya se ha instalado un trípode escondido detrás de un coche en la calle San Bartolomé, en Leioa. Y también se ha avistado un trípode al lado de un coche blanco en el camino San Gregorio, en Zaragoza. Por último, la red social informa de que en Valladolid circula un furgón rotulado, que puede ir acompañado de un trípode que mide la velocidad de los conductores, y otro trípode en Almendralejo (Badajoz).
Todos ellos tienen el objetivo de controlar si los usuarios de la vía cumplen la nueva normativa de velocidad intramunicipal. Esta nueva medida ha cristalizado mediante la modificación del artículo 50 del Reglamento General de Circulación en lo que se refiere a los límites de velocidad en zona urbana. Cuando se anunció la medida, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, explicaba que el fin que persigue la DGT con la aplicación de estos nuevos límites es el de “reducir cinco veces el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello”. De hecho, el titular de Interior apuntó también que el nuevo límite “no generará más tráfico urbano”.
El texto fija, de esta manera, tres límites genéricos de velocidad en las vías urbanas: 20 kilómetros por hora para las calles de plataforma única de calzada y acera; 30 kilómetros por hora para las de un único carril por sentido de circulación y 50 kilómetros para las de dos o más carriles por sentido. En este último caso, 40 kilómetros por hora para los vehículos con mercancías peligrosas y para las travesías. Los carriles bus o reservados para taxis u otros usuarios no cuentan en estas limitaciones genéricas.
Hasta 600 euros de multa
Estos nuevos límites de velocidad han entrado en vigor, como se ha apuntado, este 11 de mayo. Por tanto, si los conductores los incumplen podrán ser sancionados. En este sentido, saltarse el límite de velocidad podrá suponer una multa de entre 100 y 600 euros. En el caso de las infracciones menos graves no acarrerá la retirada de puntos. Por el contrario, en las muy graves se detraerán seis puntos de carnet. El baremo para establecer la sanción, como siempre, dependerá del exceso cometido.
Pese a ello, “esta nueva medida, ampliamente demandada por los ayuntamientos para poder tener un paraguas normativo bajo el que poder aplicar los 30 km/h en sus localidades, permitirá reducir en un 80% el riesgo de fallecer como consecuencia de un atropello. Se trata además de una medida necesaria a la vista de que el 82% de los fallecidos en ciudades en 2019 fueron usuarios vulnerables, es decir, peatones, ciclistas y motoristas”, han explicado fuentes de las DGT.
Para el ministro del Interior, Grande-Marlaska, además, esta reforma legal “sitúa a España a la vanguardia de un movimiento global que, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, quiere que nuestras ciudades sean más humanas, que nuestras calles sean calles de vida y para la vida”. Lo ha dicho durante una presentación en Valladolid, celebrada este lunes, cuyo fin era dar a conocer nuevamente estos nuevos límites, que se aplicarán no sólo en la capital vallisoletana, sino en todo el país.
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