Carlota, la ultra de Vox en Gerona, vendía carnets falsos de conducir: su hijo, el informático de la red
Han sido detenidos como presuntos miembros de una trama que habría conseguido más de un millón de euros defraudando a la DGT
14 mayo, 2021 02:18Noticias relacionadas
“Nos prohíben defendernos de los que entran en nuestras casas para atacarnos, nos prohíben criticar el islam, nos prohíben criticar la inmigración, nos prohíben educar a nuestros hijos basados en la moral natural. ¡Pero si hoy son todo prohibiciones!”.
Eran palabras de Marta Carlota Sales Prendes, una de las ultras franquistas más conocidas de Cataluña, en una entrevista que le hicieron en Alerta Digital. Ahora, los Mossos d’Esquadra la han detenido como presunta integrante de una trama de falsificadores de carnets de conducir. Sus principales clientes eran inmigrantes pakistaníes y magrebíes, esos mismos musulmanes a los que atacaba.
Carlota, además, se quejaba en aquella entrevista de no poder “educar a su hijo en la moral natural”. La policía la ha arrestado junto a su hijo Álvaro, que era el cabecilla de la trama y el que creaba los documentos falsos. Un informático que trabajaba para una contrata externa de la DGT y se encargaba de expedir carnets falsos para luego venderlos a los inmigrantes por cantidades entre 4.000 y 10.000 euros. En los registros vieron que uno de los carnets estaba a nombre de Carlota.
Una vida fake
De Marta Carlota Sales Prendes dicen que miente hasta en su nombre. Literalmente: hasta 2020 se estuvo presentando como Carlota Sales Llops, que eran los apellidos de su padre. Se desconoce el motivo de que los adoptó, igual que se desconoce por qué su hijo se apellida Prendes Sales, que son los de su madre, pero invertidos. Sea como sea, ahora los dos están detenidos en el marco de la Operación Loki.
El nombre viene del dios que, según la mitología nórdica, era “el origen de todos los fraudes”. Investiga una red que operaba desde Girona y ofrecía un servicio casi a la carta de fraude en los carnets de conducir. Desde reponer todos los puntos del carnet hasta a expedir directamente uno nuevo, que se introducía en la base de datos para que fuese oficial y se imprimía en carnets vírgenes fabricados en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Un carnet legal a todos los efectos, pero obtenido de forma fraudulenta.
De todo ello se encargaba su hijo, Álvaro Ramón Prendes Sales, un informático de 25 años que además se presenta como trader de criptomonedas. Su cometido era el más importante: crear todos estos documentos falsos, tanto físicos como telemáticos. Él podía hacerlo, porque trabajaba para una subcontrata en la DGT de Girona.
El otro cabecilla era un valenciano con domicilio en Quart llamado Juan Manuel Cortés, que también era informático pero se encargaba de las labores de comercialización. Porque el producto era bueno, pero caro. Entre 4 y 10 mil euros, dependiendo del servicio. Estima la policía que pudieron recaudar en torno a un millón de euros.
No es el primer fake en el que incurre Carlota, que se ha presentado a sí misma como funcionaria de justicia, periodista, dirigente de VOX y experta en tiro de larga distancia. De todo eso, lo único que se ha podido constatar es que constaba como trabajadora en una librería de la Plaza Cataluña de Llagostera (Girona), el municipio en el que reside.
Respecto a su posición en VOX, fuentes del partido han confirmado a EL ESPAÑOL que nunca tuvo un cargo y que lo más que hizo fue ser apoderada en unas elecciones. No sólo eso: desde VOX Barcelona la denunciaron ante el comité de garantías del partido, pidiendo su expulsión. Los motivos eran dispares: desde sus malos modales en una carpa de VOX, hasta a publicar artículos difamatorios contra sus propios compañeros en un digital de ultraderecha llamado Alerta Nacional.
Mentirosa compulsiva
Una de sus víctimas fue la sabadellense Patricia Muñoz, que se convirtió en la principal diana de sus artículos. Ahora reside en Jaén y regenta la tienda La Flamenca de Borgoña. Pero durante su estancia en VOX Barcelona se vio acosada por la ahora detenida. Carlota firmaba a veces con su nombre, otras con seudónimo, como Rodrigo de Castilla. En sus piezas incendiarias, solía expandir rumores sobre sus propios compañeros de partido. A Patricia le tocó sufrir supuestos romances con distintos miembros.
“Ella no era ni de VOX Barcelona, venía desde Girona a malmeter”, le cuenta Patricia a este periódico. “No le gustaba la dirección de VOX Barcelona y hacía lo imposible para calumniarnos a todos. Cada dos por tres publicaba una “noticia bomba”, que no eran más que ataques inventados contra todos nosotros”. A Patricia en concreto le atribuía relaciones con un mosso d’esquadra o con un conocido quitalazos. A otra compañera le atribuía alcoholismo. A otra directamente la llamaba ‘puta’ en redes.
Patricia está recabando información para presentar una denuncia contra ella, “porque me ha provocado daños tremendos. Al buscar mi nombre en internet, salen un montón de sus calumnias. Llegó a inventarse hasta que yo había adoptado a mi hijo. Y a mi hijo lo he parido yo”, cuenta Patricia, todavía con cierta estupefacción al decirlo. “Es una mentirosa compulsiva y mala persona”.
Un carnet en casa
A Marta Carlota Sales Prendes, alias Carlota Sales Llop, alias Rodrigo de Castilla, la detuvieron el martes 11 en su casa de Llagostera, donde reside desde hace 8 años. La operación la están llevando a cabo de forma conjunta Mossos d'Esquadra y la Policía Judicial. Durante el registro encontraron documentación referida al caso, un auténtico museo franquista en su casa y un carnet falso expedido a su nombre. De hecho, ella conduce, pero nunca obtuvo la licencia.
Un carnet diseñado y expedido por su propio hijo. A Álvaro Ramón lo detuvieron por la mañana en su domicilio de Sant Feliu de Guixols, en plena Costa Brava. A Álvaro le atribuyen la expedicion de en torno a 2.000 carnets falsos. El caso aún se encuentra bajo secreto de sumario, pero los Mossos han confirmado que se le atribuyen los delitos de falsedad documental, soborno, blanqueo de capitales y grupo criminal.
No será el primer castigo para Carlota, que el pasado mes de noviembre se convirtió en la primera persona en ser sancionada por apología del franquismo. El pasado 12 de octubre acudió a una manifestación ultraderechista en Benimaclet (Valencia), en la que se exhibieron símbolos fascistas prohibidos. Ella se denomina franquista sin ningún tipo de eufemismo y luce constantemente la bandera preconstitucional, además de estar vinculada directamente con la Fundación Francisco Franco.
Lo que sucede es que en Valencia existe una ley que permite abrir procedimiento sancionador contra la apología del franquismo. Ella y su amiga Francisca Viñals, han sido las primeras. Sin embargo, no es ahora su principal preocupación. La Operación Loki la mantiene a ella y a su hijo entre rejas, a la espera de pasar a disposición judicial.