El buque Ángeles Alvariño prorrogará al menos unos días más la búsqueda de Anna y Tomás Gimeno en la zona marítima marcada por los investigadores de la Guardia Civil, según ha informado la Delegación del Gobierno en Canarias.

De forma complementaria, la Guardia Civil está realizando las gestiones pertinentes en el ámbito civil para poder disponer de soluciones tecnológicas que permitan sustituir al buque en las labores de rastreo.



Está previsto que el Ángeles Alvariño regrese próximamente al puerto de Santa Cruz de Tenerife para realizar labores de mantenimiento del equipo, el cual, apto para trabajar hasta 2.000 metros de profundidad, tiene una operatividad limitada para trabajos continuados.

Esta prórroga se produce a raíz de las gestiones que ha realizado durante el día de hoy la Delegación del Gobierno en Canarias para intentar que el buque oceanográfico permaneciera en la isla “algunos días más”, según informó el propio delegado, Anselmo Pestana.

El Ángeles Alvariño tenía previsto concluir la búsqueda de Anna y Tomás este jueves. Sin embargo, esta mañana se dio a conocer que el buque terminaría con los rastreos esta misma tarde, en torno a las 19.00 horas, para sumarse a labores de investigación propias del Instituto Español de Oceanografía (IEO).

Anselmo Pestana ha querido poner en valor la “muy notable” labor que ha realizado el Ángeles Alvariño, así como la "generosidad" del Ministerio de Ciencia e Innovación, que ha permitido prorrogar en dos ocasiones la permanencia del barco en la isla y, ahora, una tercera vez.

Pestana insistió en que había que esperar a la decisión que tomasen las autoridades del Estado y ver si se puede colaborar en algo más, a sabiendas de las “escasísimas posibilidades de encontrar algo más”, afirmó.

El delegado resaltó que el buque oceanográfico ha puesto sus equipos “al límite” durante las labores de rastreo, hasta el punto de haber sufrido incluso una avería, y destacó también el compromiso “tan grande” que han tenido con la sociedad canaria y con la familia de Anna y Olivia.

Por otro lado, fuentes judiciales han señalado que el buque oceanográfico no necesita una orden judicial para irse, sino solamente haber cumplido con la encomienda dictada por la magistrada que llevaba el caso, que suponía rastrear los puntos en los que la investigación determinaba que había estado el móvil de Tomás Gimeno, pudiendo abandonar esta labor una vez se diera por cumplida.