La cuantiosa multa de la DGT por usar el claxon cuando no debes

Pasa todos los días. Un conductor ansioso le da al claxon porque el coche de enfrente tarda un par de segundos en arrancar cuando se pone el semáforo en verde. Este gesto tan habitual no es uno de los usos que la DGT contempla para la bocina de nuestro coche y, por tanto, nos puede costar una multa.

El uso del claxon viene aclarado en el artículo 110 del Reglamento General de Circulación. Este prohíbe emplear señales acústicas de sonido estridente y sin motivo reglamentariamente permitido. También indica que está prohibido su uso cuando en la vía hay una señal R-310 —la que indica claramente que está prohibido su uso— salvo en el caso de que sea para evitar un accidente.

Sin embargo, cabe destacar que las multas por usar el claxon son poco frecuentes. Pero por estar prevenidos que no sea. Esto son los supuestos en los que se puede (y debe) usar el claxon.

Un agente de la Guardia Civil para a un conductor.

Se puede usar para alertar de un posible accidente, para adelantar si quieres avisar al conductor de delante o en una situación de emergencia (en ese caso se deben encender las luces de emergencia e incluso se puede agitar un pañuelo). 

El uso de la bocina que no se englobe dentro de estos tres supuesto —como el nombrado en el primer párrafo— puede ser motivo de sanción. 

La DGT establece una serie de multas para los casos en que utilices el claxon sin tener que hacerlo. Por ejemplo, serás sancionado con 80 euros por utlizarlo sin ningún motivo o por no respetar una señal de prohibido realizar señales acústicas. 

La multa es mayor (200 euros) si se circula con un vehículo autorizado a emitir señales acústicas sin serlo; o por conducir un coche no prioritario que tenga aparatos emisores de señales acústicas especiales. 

Riesgos para la salud

El mal uso del claxon no implica únicamente una molestia para quien recibe el bocinazo, también molesta al resto de conductores y los peatones cercanos. El ruido del tráfico es uno de los cuatro factores ambientales con mayor impacto en la salud de las personas. También es el responsable del 80% de la contaminación acústica de las grandes ciudades, según un estudio de la aseguradora DKV, la empresa de centros auditivos GAES y la entidad sin ánimo de lucro ECODES.

Uno de cada cuatro españoles está expuesto a ruidos muy superiores a los umbrales recomendados por la Unión Europea (55 dB durante el día y 50 dB por la noche). sin duda, el claxon no es un aliado para revertir esta situación. Por eso su uso está prohibido salvo por causas justificadas. Y ojo, es poco probable, pero puede caer multa.

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