Viernes 3 de julio. Son casi las tres de la mañana en El Andén, un conocido pub de noche en la playa de Riazor (A Coruña). Falta poco para que cierre y Lina y Samuel Luiz, dos amigos con ganas de fiesta, salen a tomar el aire, apurar un último cigarrillo y hacer una videollamada con Vanesa, novia de ella. Hablan y ríen, fuman y enseñan el ambiente, y giran el móvil para mostrar dónde se encuentran. Se cruzan con una pareja. Y empieza todo.
Se trata de un chico y una chica de poco más de veinte años, ebrios, agresivos, y confundidos. Al ver el móvil, se piensa que les están grabando y pronuncia la famosa frase -“O paras de grabar o te mato, maricón”, según Lina-. A Samuel no le da tiempo más que a contestar: “Maricón de qué”, y recibe un puñetazo en la cara, y luego otro, hasta que otro joven interviene en la paliza y aparta al agresor. La víctima, aturdida, pide a su amiga que vuelva dentro a por su móvil, y se queda sola.
“En ese momento [el del puñetazo] empieza a perseguir a Samuel. Aparecen varios amigos del agresor y le van golpeando durante 150 metros hasta que logran tirarle al suelo. Ahí empiezan a pegarle patadas, sobre todo en la cabeza”, revela a EL ESPAÑOL una fuente conocedora de los hechos. “El chico intentó zafarse, taparse y escapar, pero nunca combatir los golpes”.
Alrededor de las 3.15 de la mañana, varios grupos de curiosos atraídos por el bullicio encontraron el cuerpo en el número 2 de la Avenida de Buenos Aires, en el Paseo Marítimo. Según pudieron captar las cámaras de seguridad de la zona, Samuel dejó de moverse tras 15 minutos de golpes y patadas continuadas. El joven, de 24 años, no pudo sobrevivir a la paliza y murió en el hospital de A Coruña esa misma madrugada.
Todas las vías abiertas
Los presuntos agresores habían dejado los datos de su DNI en una discoteca cercana en la que habían estado antes del suceso, lo que ha facilitado su identificación. Según ha podido confirmar este periódico, la investigación se centra en dos salas nocturnas cercanas al lugar de los hechos, ambas en el Paseo Marítimo.
No obstante, la Policía asegura que “todas las vías siguen abiertas” para esclarecer del todo el presunto homicidio, por el que se ha continuado tomando declaración a los testigos este lunes sin que por el momento se hayan producido detenciones. Los investigadores, no obstante, no tienen la certeza de que se trate de un crimen homófobo, como se ha denunciado en redes sociales. Por el momento, el siguiente paso es continuar con las testificales y analizar las grabaciones de las cámaras.
Varios de los testigos declararon que, instantes antes de que se iniciara la paliza, el principal autor de los hechos se abalanzó sobre Samuel al pensar que le estaba grabando con su teléfono. "O paras de grabar o te mato, maricón", le dijo, según afirma una de las chicas que se encontraba con él aquella noche. Las fuentes consultadas, que conocen de primera mano los hechos, aseguran que la víctima no conocía de nada a su agresor.
Este adoptó, a partir de aquel momento, una actitud de enorme agresividad, y al iniciar la persecución contra la víctima se le sumaron presuntamente otros conocidos suyos que también golpearon brutalmente al chico hasta matarlo.
El relato de Lina, por otra parte, incide en la naturaleza homófoba de la agresión, y recalca que los insultos a Samuel fueron continuados durante la refriega. No obstante, a tenor de su declaración policial, ella no se encontraba en el lugar de los hechos en el momento de la paliza, ya que estaba dentro de El Andén buscando el móvil de su amigo.
Mientras tanto, se han producido las primeras identificaciones, se ha tomado declaración de los testigos y se siguen revisando las grabaciones, según ha confirmado el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones. “La investigación está en su primera fase, hablamos de tan solo 24 o 48 horas, y se está tomando declaración a todos los testigos, a partir de ahí sabremos si se trata de un crimen homófobo", ha detallado.
Habrá que esperar para que se confirme de forma oficial si el presunto homicidio tuvo o no una motivación homófoba, toda vez que el Juzgado de Instrucción número ocho de A Coruña, de guardia este fin de semana, ha decretado secreto de sumario y de actuación.
Reacción contra la homofobia
El padre del joven, Maxsoud Luiz, ha declarado que a su hijo lo mató un grupo de jóvenes por una “maldita” confusión y ha preguntado a los padres de los supuestos agresores cómo se sentirían si les hubiera pasado a ellos.
En redes sociales, personas que se identifican como amigos de Samuel han denunciado que ha sido asesinado víctima de un crimen homófobo y han impulsado la etiqueta #JusticiaParaSamuel, en español y en gallego, para condenar toda la violencia LGTBIfóbica.
Mientras los amigos de la víctima aseguran que los asaltantes de Samuel fueron a por él por su condición sexual, la Policía plantea todavía serias dudas al respecto. En este sentido, el padre del joven asegura que no conocía la orientación sexual de su hijo, por lo que ha pedido no convertirlo en un símbolo o mártir político.
En el plano de la política nacional, las reacciones han sido encontradas: miembros del Gobierno como las ministras de Derechos Sociales, Ione Belarra, e Igualdad, Irene Montero, no han dudado en referirse al crimen de Samuel como un "delito de odio", mientras que el portavoz del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido "no hacer un uso político y rastrero" de lo sucedido y esperar a que la Policía "haga su trabajo".