Ginés, a la izquierda, en su época de Papa. A la derecha, tras abdicar por amor.

Ginés, a la izquierda, en su época de Papa. A la derecha, tras abdicar por amor.

Reportajes Delitos

Romances, navajazos… y ahora marihuana: el último lío del papa Ginés del Palmar de Troya

Ginés Jesús Hernández está siendo investigado por un presunto delito de elaboración de marihuana en su domicilio de Monachil, Granada.

27 julio, 2021 02:12

En 2011, cuando peor estaba la situación en la iglesia del Palmar de Troya (una escisión no reconocida del catolicismo y considerada secta), subió al poder el nuevo Papa Gregorio XVIII. Un veterano de la orden, que durante sus 27 años como sacerdote palmariano se hacía llamar Sergio María. Bajo su liderato luchó especialmente contra la práctica clandestina del sexo intramuros. A cambio de eso, relajó algunas de las estrictas normas de convivencia. Por ejemplo, permitió el uso de pantalones vaqueros y de teléfonos móvil. También permitió fumar.

Ahora, Ginés Jesús Hernández (Mula, Murcia; 1959) está siendo investigado por un presunto delito de producción de marihuana en su domicilio de Monachil (Granada). Allí reside con Nieves, la monja del Palmar de la que se enamoró y después se casó, obligándole a abdicar de su ficticio papado. Ginés asegura que del Palmar sólo se llevó mil euros y su coche, un BMW X6 blanco al que llamaban coloquialmente ‘Papamóvil’. Su sucesor, en cambio, afirma que del templo se llevó joyas por valor de 2 millones de euros.

El de la marihuana es el último lío en el que se ha metido Ginés. Ex Sergio María y ex Gregorio; un tipo que consagró su vida a una secta hasta que se enamoró. Tras eso, su abdicación y las mil historias que le sucedieron. Se casó, posó desnudo en Interviu junto a su pareja, acabó muy mal con los palmarianos y acabó condenado a 6 años de prisión por haber dado navajazos en una reyerta, tras un intento de robo en la Basílica del Palmar. De aquel episodio, con navajazos y martillazos, salió condenado. Esquivó la cárcel de forma temporal, pero este último episodio podría llevarle entre rejas. 

Vuelco de droga

La de la marihuana es sólo 'la última' de Gregorio XVIII. Un asunto que se halla en pleno proceso de investigación por parte de la Guardia Civil. Los hechos tuvieron lugar en el municipio granadino de Monachil. Allí reside Ginés desde que abandonó la Iglesia Palmariana y se casó con Nieves, antigua monja de la misma pseudoorden religiosa. 

El incidente sucedió el pasado 11 de julio en torno a las 8:30 de la mañana. La Policía Local recibió un aviso que alertaba de que se había producido un vuelco de marihuana. Es decir, un robo de droga. Los agentes locales fueron los primeros en llegar y advirtieron de la presencia de restos de cannabis a un lado de la calzada.

Expapa del Palmar en Sevilla con su mujer

Expapa del Palmar en Sevilla con su mujer Fernando Ruso

Tras ello, hablaron con una vecina que había sido testigo de lo acontecido. La mujer aseguró que había visto a dos personas salir de un domicilio del pueblo a toda prisa. Los agentes acudieron entonces a dicha vivienda, donde se encontraron las sorpresas: la primera, que había un kilo y medio de cogollos ya secos y pelados, listos paraa ser distribuidos. La segunda, que el propietario de la misma era Ginés, el Papa Gregorio XVIII.

Militar y Papa

Ginés es uno de los personajes más controvertidos del panorama religioso español. Un tipo que fue militar en su juventud, pero que encontró en la Iglesia del Palmar de Troya un lugar donde arraigar y crecer. Por espacio de 27 años residió en este templo, en el que era sacerdote y se hacía llamar Sergio María. La iglesia la fundó el sevillano Clemente Domínguez en 1978, autoproclamándose Papa tras la muerte de Pablo VI. El Palmar de Troya no está reconocido por el Vaticano y tiene categoría de secta.

Ginés en sus tiempos de Papa

Ginés en sus tiempos de Papa

Clemente lideró la iglesia bajo el nombre de Gregorio XVII y falleció en 2005. Le sucedió en el cargo su amigo Manuel AlonsoA su muerte, le sucedió su amigo bajo el nombre de Pedro II. Su Papado fue un periodo de decadencia. En 2011 le sucedió Ginés, bajo cuyo mandato, el Palmar volvió a tener un repunte económico importante, gracias a las donaciones llegadas desde Irlanda, un país donde residen muchos de los devotos palmarianos. 

Pero llegó el amor. Se enamoró de Nieves Treviño, una funcionaria de Granada que se autodenomina “Mata Hari” de El Palmar de Troya porque, según ella, ayudó a parar una trama contra el Papa urdida por varios frailes. Nieves venía de una familia palmariana y fue monja durante años en dicho templo, conocido en Sevilla como 'el Vaticano chico'.

En 2016 abdicó para casarse con ella. Ahí empezaron los problemas. Su sucesor en el Palmar, un suizo que se hace llamar Pedro III, le acusó de haberse llevado joyas por valor de 2 millones de euros. Pocos meses después de abandonar el Palmar, la basílica sufrió un incendio que destruyó parte del archivo. Aún no se sabe quién lo provocó, pero desde El Palmar apuntan que fue Ginés. Para entonces ya se había convertido en un personaje mediático. Dio entrevistas para su boda y vendió un desnudo junto a Nieves en Interviú. También solicitó una pensión no contributiva al Estado y se afilió al PP.

Navaja y martillo

La madrugada del 10 de junio de 2018, Ginés y Nieves entraron en la basílica de la Iglesia Cristiana Palmariana a escondidas. Afirma el Fiscal que lo hicieron "guiados por el ánimo de hacerse con el dinero proveniente de la recaudación de la orden". ¿Cóo habrían entrado en un lugar tan hermético como El Palmar? Con un recurso de película: accediendo mediante una escalera telescópica. Así dejaron atrás el muro perimetral del recinto en plena noche.

Ginés, con su mujer, en una entrevista concedida a El Español

Ginés, con su mujer, en una entrevista concedida a El Español Fernando Ruso

Ginés y Nieves estuvieron escondidos dentro del recinto hasta las 5 de la tarde, "sabedores de que la puerta que da acceso a las dependencias del monasterio permanecería abierta, se introdujeron en la zona en la que se ubica la imprenta y las habitaciones de los superiores", cuenta el Fuscal en las calificaciones. Ambos iban vestidos de negro y ocultaban sus caras con pasamontañas. Llevaban consigo una navaja, dos caretas de payaso, bridas, cinta americana, dos alicates y una palanqueta.

Fueron entonces sorprendidos por el conocido como Padre Silvestre, identificado como A.R.M.G. y también encausado, "momento en el que Ginés Hernández, esgrimiendo la navaja y con el ánimo de menoscabar su integridad física, se dirigió al mismo iniciándose un forcejeo entre ambos en el que A.R.M.G. resultó herido en el costado y extremidades", según continúa el relato del Ministerio Público.

La pareja de Ginés se sumó a la reyerta. Nieves "se unió a la agresión esgrimiendo un martillo que encontró y con el que alcanzó en la cabeza" al Padre Silvestre, quién "en el transcurso de la disputa, ante la objetividad del peligro que su vida corría peligro dada la patente inferioridad en la que el empleo de armas y objetos contundentes contra él dirigidos le situaba, temiendo por su vida y tras lograr arrebatarle la navaja a Ginés, le asestó una puñalada" a la mujer en el costado, "golpeándole acto seguido en la cabeza". La reyerta siguió con otro sacerdote que, igual que Silvestre, salió absuelto.

Condenados

El Juzgado de lo Penal número 10 de Sevilla condenó a Ginés a seis años de cárcel. Dos por un robo con violencia e intimidación en casa habitada en grado de tentativa, con el agravante de disfraz. Cuatro años más por dos delitos de lesiones producidas a dos sacerdotes. Su pareja fue condenada a cinco años. Además, se le impuso una orden de alejamiento no pudiendo aproximarse a menos de 300 metros de la Basílica palmariana durante un período de diez años. 

Ginés eludió entrar en prisión: se suspendía la ejecución de la pena durante 5 años, decisión supeditada por el juez a que no volviese a delinquir en este tiempo. Pero el episodio del vuelco de la marihuana podría hacer variar su situación y llevarle a prisión. La investigación sigue su curso. 

Ginés y Nieves fueron condenados por un juzgado de Sevilla

Ginés y Nieves fueron condenados por un juzgado de Sevilla Fernando Ruso