Así son los nuevos radares de ruido que oyen a tu coche: hasta 600 euros de multa si excede el límite

El exceso de ruido está penalizado en España con distintos tipos de sanciones. También, en el caso de los coches o motos, exceder el límite establecido puede ser sancionado con multas que van en el caso de Madrid, por ejemplo, desde los 90 hasta los 600 euros. Pero, lo novedoso, es que a partir de este otoño se podrían empezar a instalar radares de ruido que miden los decibelios que emite tu vehículo al circular. Si excediera lo permitido, podrías ser multado, previsiblemente, a partir de 2022.

Este tipo de radares de ruido, de hecho, se han estado probando desde hace más de un año en otros países de Europa como Suiza o Francia. De hecho, en el vecino país se han instalado, a modo de prueba, en París, Niza, Bron y Lyon y podrían empezar su labor de vigilancia este mismo otoño para que, desde enero, empiecen a acribillar con multas a los conductores que excedan el ruido. Por ejemplo, al no llevar un tubo de escape homologado.

En España, por ejemplo, la Generalitat de Cataluña ha anunciado que instalará un radar de ruido que afectará a la carretera C-31. Y no sería de extrañar que esta novedosa tecnología empiece a ponerse de moda en los distintos puntos de este país. Pero, ¿cómo funcionan los radares de ruido?

El radar capta los decibelios de cada décima de segundo y su procedencia.

Bien, estos aparatos cuentan con una cámara de 360 grados junto a diversas antenas acústicas que captan el ruido. Lo hacen a través de los micrófonos que tienen que medir los decibelios ambientales cada décima de segundo. Lo revolucionario es que los radares son capaces de discriminar los sonidos y detectar de dónde vienen o quién los emite, como un coche, por ejemplo.

Por ello, si el radar considera que tu coche o moto supera el máximo ruido permitido, el sistema le tomará una foto a tu matrícula, como cualquier otro radar, con el fin de emitir la multa correspondiente. Ésta, en el caso de la capital, va desde los 90 hasta los 600 euros. Eso sí, de momento, aún no se ha aplicado esta tecnología, pero es posible que pronto se popularice en este país.

Sanciones de la ley

Toda esta tecnología pretende aplicarse con el fin de seguir reduciendo la contaminación acústica. En este sentido, el problema ya no lo tendrán sólo las motos y los coches que circulen con el tubo de escape modificado, sino aquellos que en modo deportivo puedan superar los decibelios establecidos, sobre todo en horario nocturno.

De ahí que la Unión Europea se está poniendo cada vez más dura en la lucha contra la contaminación acústica. El motivo: según un estudio de la Agencia Europea de Medio Ambiente, con datos de la OMS, esta contaminación afecta a 113 millones de personas en la UE provocando hasta 12.000 muertes prematuras al año.

En este sentido, la norma europea establece que son contaminantes todos los ruidos con una intensidad superior a 55 decibelios durante el día y a los 50 decibelios por la noche. Y, en España, los límites máximos los establece cada ciudad que sancionará al conductor o persona que los exceda. Es decir, puede ser también un coche aparcado con la música muy alta.

De esta manera, en el caso madrileño, superar hasta en cuatro decibelios el máximo legal de 87 decibelios se sancionará con 90 euros; 300 euros por superar hasta en 7 decibelios el máximo legal de 87 dB y 600 euros por superar en más de 7 decibelios el máximo legal de 87 decibelios e inmovilización.

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