El fin de semana de 24 y 25 de julio, la Dirección General de Tráfico (DGT), a través de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, llevó a cabo una campaña especial de vigilancia y control en las carreteras especialmente frecuentadas por motoristas que se ha saldado con 493 denuncias formuladas, de un total de 13.583 motocicletas controladas.
En esta campaña mejora el comportamiento de los usuarios de moto, ya que desciende el número de denuncias impuestas en muchos de los preceptos, excepto en el de alcohol y drogas, que aumenta respecto a la misma campaña realizada en mayo. Los positivos en alcohol y otras sustancias ascendieron a 32, frente a los 20 que se detectaron en la campaña de fin de semana de mayo. Dar positivo en drogas al volante (o al manillar) puede costar hasta 1.000 euros y 6 puntos del carné.
La mayoría de los controles se llevaron a cabo en carreteras convencionales ya que éstas continúan siendo las más peligrosas para los motoristas al concentrarse en ellas el 85% de los siniestros mortales en este tipo de vehículos.
De la totalidad de los controles realizados, la infracción más numerosa fue con diferencia el exceso de velocidad, con 184 denuncias formuladas, seguida a gran distancia de carecer de la ITV en vigor (58 denuncias formuladas). Le siguen otras infracciones como el uso de silenciadores no homologados (33), los adelantamientos antirreglamentarios (813), no respetar la marca longitudinal continua (23) o no llevar el casco puesto o hacerlo de forma inadecuada (17).
El año pasado, debido a las restricciones de a la movilidad impuestas por la pandemia, hubo un mínimo histórico de muertes en las carreteras españolas. Pese a ello, un total de 870 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico. De estos, 189 eran motoristas (entre ellos 16 que iban en ciclomotor). Asimismo, hubo 3.463 personas heridas, según las cifras que maneja la DGT. Entre enero y junio de este año, 112 motoristas han muerto en la carretera.
Más de la mitad de los accidentes (57%) son salidas de vía o caídas, es decir, accidentes en los que no hay colisión con otro vehículo. Además, si tenemos en cuenta el trazado de la vía en el lugar del accidente, el 86% de los que resultaron mortales se produjeron fuera de una intersección y el 53% de éstos en tramos de curva.
En cuanto al tipo de vehículo implicado en accidentes, la gran mayoría (71%) son motocicletas de gran cilindrada, de 500 centímetros cúbicos o más y el 55% de las implicadas en accidentes mortales tiene 10 o más años de antigüedad.
En cuanto al perfil de los conductores, la práctica totalidad (el 98% de los accidentes mortales) son hombres, principalmente entre los 35 y los 44 años. Un 63% de los implicados en accidentes mortales tiene permiso clase A y, más de la mitad de ellos con 20 años o más de antigüedad.