Silvia Caballol, la escritora de novela erótica-satánica que ha hecho que el obispo Novell cuelgue los hábitos

"Una persona que anhela vivir la vida al máximo, sin ninguna duda, una buscadora de emociones y sensaciones nuevas". Así se define Silvia Caballol, la nueva pareja del exobispo de Solsona Xavier Novell. El siempre polémico prelado dejó recientemente su cargo en la iglesia católica aduciendo "motivos personales" y ha comenzado una relación sentimental con esta escritora de novelas eróticas.

Nacida en 1983, Caballol se dedica a la psicología, una licenciatura que cursó en la Universidad Autónoma de Barcelona antes de hacer lo propio con el postgrado de psicología. 

Asimismo, según dice en uno de sus libros, "ha realizado cursos en sexología, técnicas antiestrés y yoga, entre otros".

Esta mujer se considera una lectora empedernida de novela romántica y erótica. Tiene publicadas al menos dos 'Trilogía amnesia' (2016), donde escribió las palabras reflejadas anteriormente, y 'El Infierno de la Lujuria de Gabriel: el primer pecado capital contra el ser' (2017).

Divorciada y con dos hijos, Caballol nació en Súria y vivió durante un tiempo en Marruecos con su expareja. Tras el divorcio regresó a Barcelona, donde ha residido con mayor asiduidad a lo largo de su vida. Ahora vivirá en Manresa junto a Xavier Novell.

Según escribió la web de 'Lacre, grupo editorial Insólitas', Caballol "la cualidad que más valora en las personas es la creatividad y la capacidad crítica ante la vida y los dogmas interiorizados".

En su último libro publicado, Caballol ahonda en las sectas, la psicología, el sadismo, los deberes morales, la contraposición de Dios y demonio, entre otros aspectos. "El lector será transportado (...) hacia la irrealidad de la inmortalidad y la cruda lucha entre el bien y el mal, entre Dios y Satanás, y entre los ángeles y los demonios".

Esto lo consigue a través de dos personajes, Gabriel y Helena. "La autora nos sacudirá de nuevo en un torbellino de sensaciones donde pondrá en jaque, una vez más, con un lenguaje directo y una trama inédita, nuestro sistema moral, nuestros valores y nuestras creencias religiosas".

Ahora, su vida sentimental está en la palestra por su unión con Xavier Novell, cuya renuncia por motivos personales hace escasas fechas se ha visto relacionada con su amor.

Novell está acostumbrado a estar en la palestra por distintos motivos. Tras ser el obispo más joven de España en desempeñar dicho cargo, el exprelado de Solsona ha molestado a ala más progresista de la Iglesia españolas –por sus comentarios contra la homosexualidad o el aborto– y a los más conservadores –por su apoyo a las consultas de autodeterminación–.

Novell y su renuncia

La relación entre Novell y Caballol se ha conocido por el adelanto publicado por Religión Digital estos días. Hasta ahora se desconocen los motivos personales por los que el obispo dejó su cargo en la Iglesia. Sin embargo, el mencionado medio asegura que la renuncia se produjo por amor. 

Hasta el momento, las mayores polémicas del prelado estaban motivadas por sus palabras.

¿A qué se debe la homosexualidad?, se preguntaba el obispo en una carta parroquial. Se cuestionaba "si el fenómeno creciente de la confusión en la orientación sexual de muchos chicos adolescentes no será debido a que, en la cultura occidental, la figura del padre estaría simbólicamente ausente, desviada, difuminada".

"Todo niño tiene derecho a recibir el amor de una madre y de un padre, ambos necesarios para su maduración íntegra y armoniosa –del menor–", aseguraba a través de su epístola. 'Amor que se convierte en fecundo' era la carta publicada por el párroco.

"En un tiempo como el nuestro, hay que desvelar que es muy difícil el crecimiento sereno y equilibrado si faltan unos padres que ejercen su función educadora desde la identidad maternal femenina y paternal masculina", continuaba Novell, cuyo actual amor tiene dos hijos de un matrimonio anterior.

Sus cartas también hacían mención al 'procés' catalán. "La Constitución de 1978 debería aplicarse de tal manera que hiciera posible que las naciones que forman España puedan decidir libremente su futuro", escribía el que fuera obispo más joven de España.