Valencia

La Guardia Civil ha decidido reactivar la búsqueda de Marta Calvo en un enclave próximo a la localidad valenciana de Manuel. Se trata de un punto omitido en la declaración de Jorge Ignacio P. J., el supuesto asesino y descuartizador confeso de la joven de 25 años de Estivella (Valencia).

El sospechoso, sin embargo, pasó alrededor de tres horas en dicho lugar la mañana del 8 de noviembre de 2019, el día siguiente al presunto crimen -tal y como ha podido constatar la benemérita a partir de la geolocalización de su teléfono móvil-. El cuerpo policial retoma la búsqueda del cuerpo con "elevadas esperanzas", tal y como ha revelado este martes el diario Levante-EMV.

Según detalla el rotativo, los trabajos se retomarán a las afueras del casco urbano de Manuel, un punto donde sitúan al presunto asesino en serie, pero que este obvió en su declaración. Según explicó el hombre de 39 años, esa mañana se dirigió al municipio de l'Ollería para adquirir la sierra con la que dijo haber descuartizado a Marta Calvo tras una supuesta muerte accidental.

Los encargados de esta nueva búsqueda serán agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) junto a especialistas de la unidad canina. Los profesionales ya intentaron sin éxito hallar el cadáver en el vertedero de Dos Aguas donde el detenido, que se encuentra en prisión provisional, dijo haber arrojado los restos mortales de Marta.

Marta Calvo desapareció hace hoy veinte meses, en el pueblo de Manuel (Valencia), y desde entonces los investigadores no han conseguido despejar las dudas existentes sobre sus últimas horas, a las cuales se han sumado nuevos interrogantes como, por ejemplo, si el principal sospechoso puede ser un asesino en serie o si faltó diligencia en la investigación de la denuncia en las primeras horas.

Lo último que sus familiares supieron de Marta Calvo fue que acudió a Manuel, una pequeña población del interior de esta provincia, para una cita con un hombre. Dos días más tarde, su madre se personó en la vivienda del acusado, adonde la condujo la última comunicación que tuvo con su hija, un mensaje de WhatsApp con esa localización. El supuesto autor del crimen le dijo que no la conocía.

"La muerte fue accidental"

El sospechoso, que se entregó el 4 de diciembre, declaró que la muerte de Marta se debió a un accidente provocado por un consumo excesivo de cocaína. A ello se suma la aparición de nuevos casos de introducción de esta droga en los genitales de prostitutas (lo que se conoce como "fiesta blanca" en ese entorno). Ello ha llevado a Policía y Guardia Civil a investigar otros hechos similares, que podrían sumar un total de seis.

En cualquier caso, el subdelegado del Gobierno, José Roberto González Cachorro, descartó inicialmente que pudiera hablarse de un asesino en serie. Pero varias mujeres denunciaron después ante las fuerzas de seguridad que sufrieron una situación parecida a la que pudo padecer Marta Calvo.

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