Valencia

Aduanas ha atendido las quejas de su personal en Valencia y ha reubicado, aunque de forma provisional, el amarre de la patrullera Albatros. Se trata de una de las poderosas embarcaciones con las que el departamento de la Agencia Tributaria protege el litoral, fundamentalmente, del tráfico de drogas. La embarcación se encuentra en Valencia, una de las costas preferidas por los narcos para la introducción de la mercancía. Pero contaba con un problema logístico. Con el crecimiento de la Marina de la ciudad se había quedado rodeada de embarcaciones de recreo que dificultaban su operativa.

"Ya no zarparemos a por narcos con retraso", celebran fuentes de la Junta de Personal de la Delegación Especial de la Agencia Tributaria en Valencia consultadas por EL ESPAÑOL. La propia entidad confirma a este periódico el cambio realizado. La patrullera, de 32 metros de eslora, se encuentra ya en la zona de la Marina Sur denominada Marina Real Juan Carlos I. En concreto, en el contradique exterior de esa área, junto a una goleta de época.

El tráfico en el lugar es muy inferior al que se había generado en el enclave anterior. "La causa fundamental del cambio de ubicación responde a las conversaciones mantenidas durante los dos últimos años, tanto con la Autoridad Portuaria de Valencia, como con el Consorcio Copa América, para mejorar la salida de la patrullera al mar y hacerla más rápida y más expedita", expone la AEAT a este diario.

Los trabajadores aplauden el cambio, que reclamaban desde el ejercicio 2016. No obstante, advierten de que no soluciona su otra reivindicación sobre la patrullera. Seguirán sin contar en el lugar con unas instalaciones para el almacenaje de los enseres necesarios para la navegación como las que sí tienen en Alicante o Castellón. Se trata de "aceites, repuestos y otros materiales".

Estos enseres fueron guardados en el interior del propio barco hasta que lo desaconsejó Prevención de Riesgos. Hasta ahora los dejaban a la intemperie en la propia dársenaLa petición deberá esperar al emplazamiento definitivo que está buscando Aduanas.

Enseres almacenados en la dársena del anterior amarre de la patrullera Albatros. EE

Y sobre esta cuestión, el emplazamiento final para la embarcación, advierten de que una de las opciones que se plantean consiste en trasladar la Albatros hasta la zona próxima al Puerto Pesquero del interior de la Marina de Valencia. Consideran que este cambio generaría un nuevo problema. "No nos parece una buena idea llevar la embarcación al interior por la presencia del puente móvil que se construyó para el circuito de Fórmula 1. No sería eficiente depender de si está o no abierto el puente para poder salir", destacan.

Tal elección, sin embargo, no es todavía definitiva. Está por ver qué emplazamiento es el que finalmente se escoge. Los máximos anhelos de los empleados pasan por dos circunstancias complejas: regresar a la Marina Norte, más cerca del edificio de la Aduana -de allí se tuvieron que marchar cuando se transformó la Marina por la Copa América-; y la de contar con una infraestructura propia y consolidada, construida a medida, como la que tiene la Guardia Civil en el Club Náutico.

"Ambos somos personal del Estado, pero el agravio es muy grande en nuestro caso. Mientras la Guardia Civil dispone de un muelle propio con una salida muy ágil, nosotros estamos de forma itinerante sin siquiera una caseta prefabricada para guardar las cosas", exponen.

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