547 días. Es el tiempo exacto que ha transcurrido desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declarara el primer estado de alarma para frenar la pandemia de la Covid-19. Aquel 14 de marzo de 2020 la vida de todos los españoles cambió y, en particular, la de muchos trabajadores que conocieron el teletrabajo. Las oficinas se vaciaron y los despachos improvisados en nuestras casas proliferaron. Pero, ahora, se aprecian atisbos de la vuelta al trabajo presencial. Casi como antes de la llegada del coronavirus Sars-CoV-2, pero extremando las precauciones a nivel sanitario.
En todo caso, otra consecuencia de la expansión del teletrabajo es que los trabajadores han podido comer en sus casas, prescindiendo de los tuppers que solían llevar a sus oficinas. Ahora, la historia ha cambiado y los españoles deben volver a pensar en comidas fáciles de preparar —y de transportar— para poder comer de manera equilibrada y sostenible en sus lugares de trabajo. Por ello, EL ESPAÑOL ha consultado a María Jiménez, cocinera profesional y profesora de cocina de la Escuela Alambique, para que proponga cinco recetas para elaborar, por ejemplo, durante una tarde de domingo.
Son fáciles, equilibradas y elaboradas con los productos básicos de cualquier cesta de la compra. Y, por supuesto, pueden resolver los quebraderos de cabeza que nos lleven a preguntarnos cada día, ¿qué como mañana? De esta manera, la chef madrileña (1969), quien se siente bilbaína desde su infancia, explica, a continuación, cinco recetas con sus ingredientes y procesos de elaboración. Eso sí, “están diseñadas para que el trabajador las pueda calentar con un microondas en su lugar de trabajo”, ha explicado a este medio la profesional.
Ella, desde bien pequeña, ha crecido entre fogones, ya que su padre fue uno de los fundadores de la Cofradía de la Buena Mesa y, su madre, también fue profesora de la Escuela Alambique. La chef María, de hecho, se formó y aprendió “de los mejores” en esas cocinas, aunque también se siente “autodidacta”. En todo caso, la profesional propone a través de este medio y con la colaboración de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid —de la que es miembro de la junta directiva—, cinco menús para cualquier semana de trabajo. “Eso sí, mi propuesta también se basa en los productos de temporada porque son frescos, ricos y más económicos. También hay que cuidar el bolsillo”, dice la chef antes de explicar sus recetas.
Lunes
Espaguetis de calabacín, requesón y frutos secos
El primer plato que propone la cocinera María Jiménez para esta particular dieta semanal para tuppers de oficina es muy sano y ligero. Se trata de unos espaguetis de calabacín, requesón y frutos secos. “Normalmente, el fin de semana hemos tenido excesos. Por ello, es bueno comer verdura el lunes para rebajarlos y limpiar nuestro organismo de alcohol o de las tapas que nos hayamos podido tomar de más”, indica la cocinera.
Pero, al no contar sólo con verdura, el plato igualmente es muy completo para afrontar esa dura jornada laboral tras un par de días de descanso. “Con el requesón aportamos la parte láctea y de proteína, pero siempre se puede cambiar por otro tipo de queso o prescindir de él. Y, los frutos secos, nos aportarán la energía necesaria para poder trabajar bien por la tarde”, indica la cocinera, que cuida hasta el más mínimo detalle de su receta.
En cuanto a los ingredientes, María recomienda a los consumidores que compren el calabacín, por ejemplo, en los mercados. Ella, además, recomienda una marca de frutos secos para emplear en el plato. Se trata de la marca Medina, cuyo precio en Carrefour —por ejemplo— asciende a 2,49 euros el paquete de 100 gramos de anacardos o 1,99 euros el paquete de 250 gramos de frutos secos pelados.
También, existen otras opciones como los frutos secos de marca blanca de Mercadona. Por ejemplo, el paquete de 150 gramos de anacardo natural cuesta 2 euros. Para el requesón, la cocinera María lo tiene claro. “Me gusta mucho el de la marca Albe”, indica. Este, en Alcampo vale 2,98 euros la unidad de 500 gramos. Dicho esto, a continuación, la receta de la chef para un lunes en el que es necesario “limpiar el organismo con un plato liviano que nos aporte energía”.
Ingredientes (4 personas):
-Dos calabacines.
-Frutos secos: los que más te gusten (pistachos, nueces, pipas de girasol, mezcla de semillas).
-100 gramos de requesón.
-Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
1- Haz la pasta de calabacín y reserva.
2- Echa la mezcla de semillas que anteriormente habremos hidratado y salteado en la sartén para activarlas. También las puedes poner en crudo.
3- Monta el plato. Primero el requesón y, luego, los espaguetis, los frutos secos y baña con un muy buen aceite de oliva virgen extra. La sal, a tu gusto.
Martes
Pimientos rellenos de morcilla y pera
“Como el día anterior hemos tenido una dieta liviana, te voy a dar una de cal y una arena. Por ello, en segundo lugar, propongo un plato de pimientos rellenos de morcilla y pera. Es un plato que visualmente es muy bonito y es muy rico. Y, pese a que tiene calorías, no son una barbaridad. Es un plato completo porque tiene verdura, lácteos, proteína y, a mi juicio, aporta todo lo necesario para dar una alegría al cuerpo”, esgrime la chef María con mucha alegría.
En este plato, sin embargo, María sí que recomienda que intentemos “rellenar los pimientos la noche anterior” y que, procuremos comprar los pimientos de piquillo de Tolosa porque “son los mejores”. Pese a ello, si a usted le costara encontrarlos cada lineal tiene a disposición de sus clientes pimientos del piquillo que le pueden servir, igualmente. En Mercadona, el bote de 340 gramos de Hacendado extra le valdría 1,20 euros; Carrefour, el de la marca Cidacos, por ejemplo, le cuesta 2,09 euros el bote de 150 gramos o; en Dia, puede adquirir un bote de 260 gramos de la marca Carretilla por 1,79 euros.
Para María, el relleno también debe contar con ingredientes de calidad. De ahí que recomiende que la morcilla que se use sea de Burgos, la de toda la vida. “Los piñones yo los compraría en los productos ecológicos de cualquier lineal”, añade. Por ejemplo, los BIO de Alcampo cuestan 2,77 euros el paquete de 50 gramos. Y, para finalizar, la nata que usa esta chef es de la marca Albe, cuyo bote de 500 gramos cuesta 2,89 euros en Carrefour.
A continuación, María Jiménez firma la siguiente receta para que tenga un martes en el que se pueda chupar los dedos cuando coma en el trabajo.
Ingredientes:
-Dos botes de pimientos del piquillo.
-Media cebolla.
-Una pera.
-Una morcilla de Burgos.
-Una cucharada de piñones.
-Cuatro cucharadas de Nata.
-Aceite de oliva.
-Pan de barra (opcional).
Para la salsa.
-Media cebolla.
-Pimientos del piquillo.
-Nata.
-Aceite.
Elaboración:
1- Picamos media cebolla muy menudita y la ponemos a rehogar.
2- Quitamos la piel a la morcilla de Burgos, la desmenuzamos y agregamos a la sartén.
3- Echamos una cucharada amplia de piñones y la pera troceada y lo vamos incorporando todo.
4- Echamos cuatro cucharadas de nata y lo ligamos todo bien.
5- Una vez bien ligado el relleno, vamos a rellenar los pimientos.
Preparamos la salsa
6- En una sartén freímos la otra mitad de la cebolla y, cuando esté rehogada, echamos 6/7 pimientos troceados y les damos unas vueltas. Ponemos la nata, dejamos hervir y pasamos por la minipimer. Probamos de sabor y vamos incorporando nata al gusto.
Miércoles
Bonito con tomate
Mitad de semana. Hora de comer. Ya hemos trabajado dos días y medio y nos quedan otros dos días y medio. Y qué mejor de pasar el Ecuador de la semana laboral que con una buena comida —y de temporada—. En este caso, la cocinera María propone un plato muy tradicional dentro de la gastronomía española: el bonito con tomate.
“He metido bonito porque es un producto de temporada y, además, es un pescado azul. Si bien es cierto que no es recomendable consumirlo más de dos veces, no es menos cierto que es un aporte de Omega 3 muy importante. Como cocinera y como madre, considero que importante que mantengamos un equilibrio en la dieta. Y, en este caso, damos a nuestro cuerpo proteínas sanas a la vez que comemos un producto fresco y de temporada”, justifica la chef su tercera propuesta.
Tras ello, la profesional indica, nuevamente, que lo más recomendable es comprar el bonito en los mercados e incluso, los tomates, que también estamos en temporada y nosotros mismos podríamos trocearlos para el guiso. Pero “si no eres muy cocinillas, también se pueden comprar los tomates triturados en conservas”. En este caso, eso sí, “hay que ir probando la acidez que tiene para añadir más o menos azúcar al guiso”.
Como ejemplos de estos tomates triturados tenemos al de la marca Hacendado, de Mercadona, que cuesta 0,45 euros el bote de 400 gramos; el de la marca Carrefour, que cuesta 0,45 euros el bote de 390 gramos o; el de la marca Auchan, de Alcampo, que sale a 0,42 euros el bote de 400 gramos, entre otros… Tras conocer las posibilidades que tienen los consumidores, María firma la siguiente receta para su elaboración:
Ingredientes (4 personas):
-600 gramos de bonito cortado en rodajas gruesas.
-750 gramos de tomate muy maduro.
-Un pimiento verde pequeño.
-Dos cebollas.
-Un diente de ajo.
-Aceite de oliva virgen extra.
-Sal.
Elaboración:
1- Picar las cebollas, el ajo y el pimiento. Cortar el tomate en trozos grandes desechando la parte dura del tronco.
2- Untar las rodajas de bonito con un poco de aceite. Poner una sartén grande a calentar a fuego medio. Pasar por la sartén el bonito, unos 20 segundos por cada lado. Bajar el fuego, sacar el bonito, salar y reservar.
3- En la misma sartén, rehogar la cebolla, el pimiento y el ajo unos 20 minutos añadiendo un poco de aceite si es necesario, hasta que estén bien pochados. Incorporar el tomate y dejar que se haga una media hora más a fuego lento.
4- Cuando esté bien deshecho, pasarlo por el pasapurés, probarlo y, si está ácido, añadirle un poquito de azúcar.
5- Devolver la salsa a la sartén. En el momento en el que alcance la consistencia adecuada (tiene que estar espesa, pero no concentrada), incorporar las tajadas de bonito a las que habremos quitado la piel. Dejar un minuto a fuego mínimo, retirar del fuego y tapar para que se termine de hacer con el calor de la salsa.
Jueves
Pollo a la cerveza
Recordemos que este menú semanal para el trabajo lo hacemos durante, por ejemplo, una tarde de domingo. Por tanto, la conservación de los platos es otro de los contratiempos que podemos tener, sobre todo, para las elaboraciones que comeremos el jueves o el viernes. Pero la cocinera María Jiménez lo tiene todo controlado. No se le escapa una. En consecuencia, la chef propone para el jueves y el viernes dos platos fáciles de conservar mediante la congelación.
Además, tiene en cuenta nuestra economía y nuestro bolsillo. “Septiembre es un mes duro para la economía por la vuelta a cole, nuevos gastos, el fin del verano en el que hemos gastado más vacaciones, etc. Por ello, también quiero meter en el menú un plato muy barato de elaborar y muy rico: el pollo a la cerveza”, indica María. “Además, lo podemos congelar y, únicamente, la tarde-noche anterior —la del miércoles—, habría que pasar el tupper con el pollo a la nevera para que se descongele”, explica.
De hecho, aprovecha la ocasión para darnos un consejo de cocinera profesional: “Siempre debemos marcar los tuppers que congelemos indicando qué contienen y la fecha de la congelación para evitar que se pongan malos”. Dicho esto, María recomienda que el pollo que usemos para la elaboración sea ecológico. El de Mercadona, de 1,8 kilogramos cuesta 6,93 euros; el de Carrefour, de 1,6 kilogramos, 15,82 euros y; el Alcampo, cuesta 17,98 euros la pieza de dos kilos.
En cuanto a la cerveza, María usa la marca Estrella Damm (cerca de 8 euros el pack de 12 latas) “porque es una cerveza suave y le va bien al pollo”. “Pero si a la persona le gusta el sabor más cervecero, siempre puede recurrir a otras cervezas que den al plato un punto mayor a malta”, recomienda. “¡Ah!, y si los padres tienen niños, que no se preocupen que el alcohol se evapora al preparar este plato”:
Ingredientes para un pollo, una lata de cerveza y un sobre de cebolla:
-Dos cebollas.
-Un diente de ajo.
-Un bote de cerveza.
-Un pollo troceado.
-Aceite de oliva, sal y pimienta.
-Pan rallado (opcional).
Elaboración:
1- Doramos el pollo salpimentado en un poco de aceite de oliva. Una vez dorado reservamos.
2- En la misma olla incorporamos la cebolla y el ajo finamente picados.
3- Una vez dorados incorporamos el pollo reservado y echamos la lata de cerveza.
4- Podemos espesar la salsa con un poco de pan rallado.
5- Dejamos unos 45 minutos a fuego suave hasta que el pollo esté tierno.
Viernes
Albóndigas de legumbres
Llega el último día de la semana y María Jiménez ha tenido en cuenta que no hemos comido legumbres el resto de días y es “algo que hay que hacer al menos una vez a la semana”. “Ahora propongo esta albóndigas de legumbres, porque son más apetecibles por el tiempo. Una fabada, quizá, más adelante, cuando haga más fría”, explica las razones de su última propuesta para el menú.
“Estas albóndigas, además, son muy fresquitas y son cómodas para llevarlas en un tupper”, añade. En cuanto a la selección de los ingredientes, en este caso María recomienda que el consumidor siempre se fije en que las legumbres —en este caso, lentejas— sean “del año” y que los huevos que se usen, si puede ser, sean preferiblemente de “gallinas criadas en libertad”.
Este plato, al igual que el anterior, también es susceptible de ser congelado, ya que, recordemos, lo hemos elaborado cinco días antes. Y, de esta manera, su conservación será idónea para cerrar la semana con esta receta que, como las anteriores, firma la cocinera María Jiménez y cede a EL ESPAÑOL:
Ingredientes:
-400 gramos de lentejas cocidas.
-Una cuchara de perejil picado.
-Una cucharada de jengibre fresco rallado.
-Dos hojas de laurel.
-Dos cucharadas de cominos.
-Dos huevos.
-120 gramos de harina de garbanzos.
-Sal.
-Pimienta.
-Harina para freír.
-Un bote de tomate triturado.
-Un diente de ajo.
-Una cebolla.
-Una pizca de azúcar.
-Pimentón dulce.
-Cúrcuma.
-Comino en polvo.
Elaboración:
1- Tritura en un robot de cocina o en Thermomix las lentejas cocidas y escurridas junto con las hojas de laurel.
2- Pasa a un cuenco amplio y añade la harina de garbanzos, el perejil picado, el jengibre rallado, los cominos, los huevos batidos ligeramente y un poco de sal.
3- Amasa removiendo bien, hasta que quede una masa suave. Si ves que la masa ha quedado muy líquida añade un poco de pan rallado. Con las manos humedecidas ve haciendo las albóndigas. Fríe en aceite bien caliente hasta que queden doradas.
4- Prepara una salsa de tomate casera, salteando un bote de tomate triturado y picados con ajos y cebolla picada. Añade luego un poco de pimentón dulce, sal, cúrcuma y cominos, un poco de agua y deja cocer hasta que esté lista.
5- Cuece las albóndigas, una vez fritas, en esta salsa unos 10 minutos antes de servir.
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