El 8,7 % de los estudiantes españoles de la primera etapa de educación secundaria y el 7,9 % de la segunda etapa repitieron curso en 2019, cuando las medias de los 32 países de la OCDE eran del 1,9 y del 3 %, respectivamente, datos que convierten a España en el país con mayor número de repetidores en esta fase educativa.
En la primera etapa de la secundaria ningún otro país tiene tantos repetidores como España, y los que más se acercan están a mucha distancia: Bélgica con un 5,8 % y Portugal con un 5,6 %. En la segunda etapa España se sitúa en segunda posición por detrás de la República Checa (8,2 ) y de nuevo por delante de Bélgica (7,7 %) y Portugal (7,2 %).
Además, el porcentaje de jóvenes de entre 18 y 24 años que ni estudian, ni trabajan, ni están en formación (los conocidos como ninis) era en España en 2019 netamente superior a la media de la OCDE: 19,2 % frente al 14,4 %. Si centramos las estadísticas en la Unión Europea, España se encuentra a la cabeza, solo por detrás de Italia.
Estas son algunas de las conclusiones del informe anual sobre estadísticas educativas que publica este jueves la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), y que pone cifras al problema del fracaso escolar y sus consecuencias.
El problema de la repetición de curso, como ocurre también en otros países, afecta más a los chicos que a las chicas, ya que los primeros representan el 60 % de los repetidores en la primera etapa de secundaria y el 56 % en la segunda, cuando en la OCDE son un 61 % y un 57 %.
Además, en términos relativos aumentó más en el primer año de la pandemia al pasar al 22 % en 2020, frente al 16,1 % en el conjunto de la organización.
Fracaso escolar
El fenómeno de un fracaso escolar sobredimensionado no es nuevo en España. En el grupo de los jóvenes adultos de 25 a 34 años, un 28,3 % no habían llegado siquiera a completar la segunda etapa de secundaria, prácticamente el doble de la media de la OCDE, con el 14,8 %.
Eso estaba por encima de todos sus socios europeos, por no hablar de Estados Unidos (6 %), Canadá (5,3 %) o Corea del Sur (2 %). De los países miembros de la OCDE, únicamente México (46,1 %) y Costa Rica (44,1 %) se situaban por encima.
La tasa de paro en ese grupo de jóvenes adultos en España que ya era en 2019 mucho más elevado que en el conjunto de la OCDE subió cuatro puntos porcentuales más en 2020, hasta el 27,6 %, mientras la media de la organización se incrementó en dos puntos, al 15,1 %.
Los autores del informe constatan que las personas con bajo nivel educativo no solo sufren tasas de paro particularmente altas, sino que su nivel de remuneración es muy bajo en términos relativos.
Hasta el punto de que en España el 36 % de los adultos de 25 a 64 años que no terminaron la segunda etapa de la secundaria en 2018 ganaban menos de la mitad de la remuneración mediana del país. Eran un 27 % en el conjunto de la OCDE.
Ratios
Los autores del informe recuerdan que España dedicó en 2018 a la educación preuniversitaria el 2,7 % de su producto interior bruto (PIB), por debajo del 3,2 % de media en la OCDE.
Chile era en 2019 el país de la OCDE con más alumnos por clase en primaria en las escuelas públicas, 28,7. También estaban muy por encima de la media de 21,1 alumnos, Japón (27,2), Reino Unido (27,2), Israel (26,8), Colombia (24,8) y México (24,7).
España se situaba en mitad de la tabla con 20,9 niños por clase, un poco por encima de la media de la Unión Europea (19,7). Las clases menos atestadas de estudiantes eran las de Costa Rica (16) y Luxemburgo (15).
En cuanto al número de alumnos por profesor en primaria, México se situaba en cabeza con 24,4, muy por encima de la media de 14,5. También estaban netamente por encima Colombia (23,1), Reino Unido (19,9), Francia (18,8) o Chile.
España se quedaba en la parte baja de la clasificación con 13,6 alumnos por maestro, aunque la media de la Unión Europea era ligeramente inferior (13,1) y había tres países por debajo del umbral de los 10: Polonia (9,6), Luxemburgo (9) y Grecia (8,7).