La 'diversidad' de Irene Montero en el ministerio: una niñera, dos imputados y la condenada Isa Serra
Sánchez Mato y Mayer están acusados por un presunto delito de malversación y prevaricación por su etapa como concejales del Ayuntamiento de Madrid.
14 octubre, 2021 03:33Noticias relacionadas
Hay pocas prácticas más españolas que la de ser generoso con los amigos. Son la familia que se elige, los círculos que sabes que nunca te fallarán, que siempre se pondrán de tu lado y que harán lo indecible por ti. Cuentas con ellos para lo que sea, y ellos contigo, y valen lo mismo como consejeros, para cuidar a los niños ese día que llegarás tarde o para ocupar la mesa de al lado en el trabajo. Con quién ibas a estar mejor: sabes que nunca te van a fallar.
El peligro, dirán algunos, es que la generosidad se convierta en nepotismo. En el caso de la ministra de Igualdad, Irene Montero, habrá quien lo vea de las dos maneras: o ayuda a los suyos porque lo necesitan o ayuda a los suyos porque no se fía de los de enfrente. En política, ya se sabe, la confianza es un valor incluso más escaso que la valía.
Este miércoles la cartera que dirige Montero ha incluido en las listas de su organigrama a varios nuevos asesores de alto nivel, esas figuras de funciones tan indeterminadas como desconocidas que controlan los pasillos del Gobierno. En este caso, la ministra ha escogido a viejos conocidos: la coportavoz estatal de Podemos, Isa Serra, y los exconcejales en el Ayuntamiento de Madrid Carlos Sánchez Mato y Celia Mayer, esta última como jefa de gabinete. El problema, dirán los que acusan de aquello de nepotismo, es que dos de ellos están imputados y la otra está condenada e inhabilitada para ejercer la política (no así para asesorarla).
Diversidad de asesores
Los tres nuevos integrantes del organigrama de Igualdad tienen varias cosas en común: todos son amigos de Irene Montero, todos han tenido cargos de responsabilidad en Podemos e Izquierda Unida y todos han perdido sus actas a causa de sus problemas con la Justicia. A ellos se une, en la rama del gabinete jurídico, la hasta ahora asesora del gabinete de Montero, la abogada feminista María Naredo.
Isabel Serra, que fue candidata de Podemos a las elecciones madrileñas de 2019 y actualmente ejerce como coportavoz nacional de la formación, fue condenada en sentencia firme del Tribunal Supremo a 19 meses de cárcel e inhabilitación por agredir e insultar a la Policía durante un desahucio en el año 2014. Es, además, pareja de Juanma del Olmo, que era mano de derecha de Pablo Iglesias en el Gobierno y expareja de la propia Montero.
Mientras, Sánchez Mato será asesor económico y se hará cargo del seguimiento de medidas relativas a los derechos laborales y del cuidado con enfoque de género, como el aumento de los permisos o la prestación universal por cuidado de hijos. El nombramiento del economista, muy próximo a Alberto Garzón, es también una mano tendida a la vicepresidenta Yolanda Díaz, centrada en fundar un frente amplio que supere a Podemos como marca electoral.
Al igual que la nueva jefa de gabinete, Mayer, ambos fueron concejales del primer Gobierno de Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid. Además, ambos están investigados por un presunto delito de malversación y prevaricación en el llamado caso Open de Tenis, en el que encargaron a dedo informes por valor de 50.000 euros sobre el convenio y sin concurso público a dos bufetes de abogados. Se les pagó fraccionando los pagos para evadir los controles del Ayuntamiento, aunque el caso todavía está pendiente de la celebración de juicio. Como colofón, los dos ganaron cierta relevancia al enfrentarse públicamente a la alcaldesa, que les terminó por cesar de sus puestos al frente de Hacienda y Turismo.
Ahora Serra, Mato y Meyer han sido rescatados del páramo electoral para ocupar los máximos puestos funcionariales que se pueden alcanzar sin oposición. Entran así en el mismo equipo que Teresa Arévalo, señalada en el caso Neurona por ser una persona a sueldo del partido cuya función sería, presuntamente, cuidar a los hijos de Irene Montero y Pablo Iglesias. La acusación, presentada por la exabogada de Podemos Mónica Carmona, le ha valido el título de 'la niñera de Podemos'.
Así lo sospecha también Juan José Escalonilla,juez del caso Neurona, en un auto del 3 de marzo al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. El magistrado, que investiga las irregularidades contables de Podemos, ha abierto una pieza separada para esclarecer el uso que Montero ha hecho de su actual asesora como cuidadora de sus hijos, compatibilizando su trabajo de canguro con su sueldo de señoría, a razón de 5.000 euros brutos mensuales.
Cambios
Los fichajes cierran así la etapa de reestructuración que ha sufrido el departamento de Irene Montero en las últimas semanas. El baile de sillas, desencadenado por la dimisión de la secretaria de Estado Noelia Vera, cierra su círculo con los tres nuevos asesores y el nombramiento de su sustituta, Ángela Rodríguez 'Pam', principal promotora de las recientes ley del "sólo sí es sí" y la Ley Trans. Celia Mayer, en su papel de jefa de gabinete, se convertirá así en su nueva mano derecha.
Por fuera del ministerio, los cambios no han sido menos exagerados dentro de la izquierda parlamentaria. La dimisión de Vera ha condicionado la aritmética orgánica de Podemos y su nuevo "proyecto de país", comandado por Yolanda Díaz. La vicepresidenta, heredera nominal de Pablo Iglesias como candidata a las elecciones generales, kkeva tiempo preparando un frente amplio a la izquierda del PSOE que, como ya adelantó el ESPAÑOL, pasaría necesariamente por firmar la paz con Íñigo Errejón y Más País, escindidos del partido a principios de 2019.
Por otro lado, el nuevo rumbo de Unidas Podemos -que incluso perderá su nombre en esta nueva marca- pasa también por dar más protagonismo a las confluencias y a Izquierda Unida, de ahí el nombramiento de Sánchez Mato.