Le quedaban apenas tres semanas en el cargo, pero Juan Miguel Ferrer se ha visto abocado a adelantar sus planes. El deán de la catedral de Toledo ha dimitido este martes después de la polémica creada por la grabación del videoclip de la canción Ateo de C. Tangana y Nathy Peluso en el templo primado. Fue Ferrer, como máximo responsable del cabildo catedralicio, quien autorizó la grabación que no ha gustado a muchos fieles. A cambio, la catedral recibió 15.000 euros por el alquiler del espacio.
“He manifestado mi comunión con el arzobispo, puesto que se había señalado en algunos medios y en algunos ambientes que estábamos enfrentados. Y hemos querido decir claramente que los dos estamos en plena comunión”, aseguró este martes el deán tras comunicar su decisión. “Y luego, como quedaba muy poco para cumplirse el final de mi mandato, que era por cinco años y concluía el 5 de noviembre, pues he visto que, dada la circunstancia y el ambiente creado, era mejor adelantar esta finalización de mi mandato; y que se abra el periodo canónico normal para la lección de un nuevo deán”.
A Ferrer, de 60 años, no se le conocen polémicas previas, si bien este episodio tenía todos los ingredientes para acabar así: dos cantantes de moda bailando una bachata bien pegados en el interior de uno de los mayores templos góticos de España. Yo era ateo, pero ahora creo, porque un milagro como tú ha tenido que bajar del cielo, reza la canción, actualmente, en el número uno de tendencias musicales de YouTube en España y con más de siete millones de reproducciones en solo cinco días.
Hubo un tiempo no muy lejano que en las parroquias toledanas no se movía un euro sin la autorización de Ferrer. Antes de ser deán de la catedral, este sacerdote había ejercido como vicario general de la Archidiócesis de Toledo y entre sus funciones estaba la tesorería. La carrera de este cura está estrechamente ligada al cardenal Antonio Cañizares, actual arzobispo de Valencia. Fue Cañizares, cuando era arzobispo de Toledo quien le designó en el cargo. Asimismo, años antes, le reclutó para ser su mano derecha en Roma.
Ferrer estudió Teología en el Instituto Teológico de San Ildefonso de Toledo, y en el Pontificio Instituto Litúrgico San Anselmo de Roma, donde obtuvo el doctorado en Sagrada Liturgia. Fue ordenado sacerdote el 5 de octubre de 1986 y, acto seguido, fue nombrado director del Secretariado Diocesano de Liturgia. También obtuvo una diplomatura en arte sacro en Roma.
Entre los años 1991 y 1994 fue director de la Casa Sacerdotal de Toledo, cargo que compaginaba como profesor de Liturgia en el Instituto Teológico San Ildefonso, el mismo centro donde él mismo estudió. En el 2000 fue nombrado capellán Mozárabe de la Catedral Primada. Pero el salto importante llegó el año siguiente, cuando el cardenal Cañizares le nombró vicario general de la diócesis y, posteriormente, vicario Episcopal para Asuntos Económicos y Ecónomo Diocesan.
La lista de cargos ejercidos por Ferrer no acaba aquí y sería inabarcable en estas líneas. Fuera de las instituciones eclesiásticas, es locutor en la emisora Radio María, donde presenta cada quince días el programa La liturgia. Dios con nosotros. Tras 269 episodios locutados, el pasado 27 de septiembre, el padre Ferrer anunció que dejaba el programa.
“A partir del próximo programa, será el sacerdote de Madrid don Carlos Pérez, el que os acompañe”, dijo Ferrer a sus oyentes en su despedida. “Damos gracias a Dios por lo que ha sido todo este tiempo de radio”. El deán no solo ha presentado este programa, sino que ha estado ligado a la emisora prácticamente desde su nacimiento en 1999.
"No afecta a la fe"
Cuando estalló la polémica que nos ocupa, el deán defendió la actuación de la iglesia en un comunicado. “Es cierto que el video utiliza un lenguaje visual provocador, pero no afecta a la fe. Es un lenguaje propio de la cultura de nuestro tiempo”, aseguró Ferrer.
Horas más tarde, desde la misma cuenta de Twitter, el arzobispado contraatacó con otro comunicado en el que aseguraba que “el sr. Arzobispo [Francisco Cerro Chaves] desconocía absolutamente la existencia de este proyecto, el contenido del mismo y el resultado final”. Asimismo, el comunicado aseguraba que el arzobispo “lamenta profundamente estos hechos y desaprueba las imágenes grabadas en el primer templo de la Archidiócesis”.
“Pedimos humildemente perdón a todos los fieles laicos, consagrados y sacerdotes, que se han sentido justamente heridos por este uso indebido de un lugar sagrado”. Finalmente, tras comunicar el fin de su mandato, el deán también se disculpó este martes. “Pido perdón por lo que hemos podido hacer mal; de palabra, de obra y omisión, según la responsabilidad de cada uno. Porque en el cabildo no todos tienen la misma responsabilidad”.
Asimismo, Ferrer ha considerado conveniente aclarar que “cuando hay una grabación que tiene un fin comercial, siempre se poneun dinero. Y, desde hace años, ese dinero y el de otras actividades que se salen de lo común de la catedral, van para el fondo de las obras sociales de la catedral; o, si a veces se trata de una donación con un fin específico, puede ir también destinado a cuestiones culturales”. En este caso, los 15.000 euros del videoclip de Tangana y Peluso, irán destinados a fines sociales.
“He de reconocer que hemos tenido fallos de comunicación, pero bueno, eso ha sido lo de menos. Digo lo de menos, aunque también ha colaborado a que la cosa se complicase”, aseguró el deán ante los medios de comunicación este martes tras un acto en la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo. Pero ha insistido en que “la cordialidad y la sintonía” entre el arzobispo y él “es enorme”.
El error más lamentado por Ferrer es que ningún miembro del Cabildo estuviera presente durante la grabación, algo que hubiera evitado la polémica y, seguramente, el propio videoclip. “Es verdad que cometimos el error, cuando eso se grabó, no había nadie que nos representara. Entonces no se pudo hacer advertencias a lo mejor a algunas de las cosas que luego han provocado el escándalo de algunas personas”. “Esto se tenía que haber evitado, fue un fallo”, ha sentenciado.