Son las nueve y media de la mañana. El sol apenas lleva una hora alzándose sobre el cielo de Madrid y hace frío. Varias decenas de personas forman dos largas colas en el número 66 de la calle Pradillo. Es el Registro Civil Único de Madrid, el lugar al que acuden las parejas para tramitar sus matrimonios, los inmigrantes a regularizar su situación en España o los familiares a notificar una defunción.
La pandemia ha retrasado muchos planes a corto y medio plazo. Casarse es una de ellas. Y si no que se lo digan a Emmanuel y Gina, una pareja prometida que es abordada por este periódico mientras sale de esta institución colapsada. Pidieron cita “por febrero o marzo, más o menos”. La cita ha sido este miércoles, nueve meses después.
“Después sí que ha ido muy rápido. Acabamos de iniciar el proceso, aún no sabemos cuándo será la boda”, afirma esta pareja, que lleva tres años unida pese a proceder de lugares muy diferentes. Emmanuel es mexicano y Gina es rumana. Tienen 36 y 46 años, respectivamente. Ya tienen los papeles que les permitirán formalizar su matrimonio, pese a la larga espera.
Colas a las puertas del registro civil, este miércoles.
—¿Contentos, pese a todo?
Se echan a reír.
—Sí, la verdad es que estamos muy felices. Empezamos una vida nueva -admite Gina con una sonrisa dibujada bajo la mascarilla.
El 2022 va a ser el año de las bodas en España. A las parejas que se comprometan ahora hay que sumarles las que llevan mucho tiempo ya esperando para casarse. La Covid-19 llegó para quedarse y truncar muchos planes de vida. El incremento previsto para el año que viene es del 30% respecto a los años anteriores, según un informe de Zankyou Advisory, un servicio online especializado en trámites de bodas.
Esta entidad corrobora lo que ha podido ver este periódico en el registro civil. El tiempo medio de espera en las principales ciudades de España ronda los nueve meses. En algunas de menor tamaño, como Sevilla o Valencia la espera media está en torno a los cinco o seis meses.
Pese a esto, el informe de Zankyou Advisory advierte de que “centenares” de bodas no se podrán celebrar en 2022 por el aluvión de matrimonios previstos y los retrasos acumulados en los registros civiles. Para hacernos una idea, el Registro Civil Único de Madrid tiene previsto para este miércoles “10 o 12” bodas y 50 citas de trámites, según informa un funcionario a este periódico.
También divorcios
Al mismo tiempo, paradójicamente, suben los divorcios. Si el año 2020 frenó la tendencia de las parejas a separarse, en el primer trimestre de 2021 se rompieron 25.387 matrimonios en España, es decir, un 5,7% más más respecto al mismo periodo del año pasado, según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Los datos del CGPJ muestran que las demandas de separación y divorcio consensuados crecieron de media un 9,7% en ese primer trimestre. En cambio, los divorcios no consensuados se mantuvieron en cifras muy similares y las separaciones no consensuadas disminuyeron un 14,4%.
Los datos indican que la realidad es bastante diferente según la comunidad autónoma. En Canarias, hubo 6,4 demandas de disolución por cada 10.000 habitantes; en la Comunidad Valenciana, 6,3; en Cantabria y Murcia, 6; en Cataluña, 5,8; y en Andalucía 5,7. Esas son las comunidades que superaron la media nacional de 5,4 demandas por cada 10.000 habitantes. La Comunidad de Madrid presentó en ese trimestre la tasa más baja de España, con 4,3.
Otro dato es que el 80% de los matrimonios previstos para el 2022 se harán por la vía civil y no por la Iglesia, según el informe de la citada empresa. Así lo harán Flavio y Ana, una pareja de gallegos que, de nuevo, lleva nueve meses esperando para ser atendida en el registro civil.
Flavio, a las puertas del registro civil, este miércoles.
“Pues desde marzo llevamos esperando. Y hoy es el día”, afirma Flavio, mientras espera en la cola en declaraciones a EL ESPAÑOL. “De momento, no ha habido más trabas. Es la primera vez que venimos a entregar los papeles. lo traemos todo así que esperemos que no nos pongan ninguna traba”.
Flavio y Ana se casarán en Lugo, su ciudad de origen. ¿Cuándo? “De momento no lo sabemos, estamos a la espera para ver cuándo podemos gestionarlo. En principio, en verano”. Pero, hasta entonces, “todo el papeleo hay que hacerlo aquí, por estar empadronados aquí”.
Esta pareja lleva 10 años junta. Él tiene 34 años y trabaja en el Mercadona. Ella, 33 y es funcionaria. La idea del matrimonio lleva en sus cabezas desde antes incluso de que empezara la pandemia que nos ha cambiado la vida. “Entre el Covid y todo el papeleo todo se ha retrasado. No es fácil, eh”. Si todo va según lo previsto, estas dos parejas entrevistadas se darán pronto el ‘sí quiero’, pese a la larga espera que han tenido que sufrir.