Los exámenes de recuperación ya son historia. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un Real Decreto de Evaluación, Promoción y Titulación que acoge el fin de estas pruebas desde este mismo curso y permite que los alumnos puedan obtener el título de Bachillerato con suspensos. El profesor Juan Hortal lo tiene claro: "Esto podría frustrar a los alumnos".
"No incentivas, no sólo la motivación, sino la intención de ganarte la vida, de ser independiente", dice Hortal. "Hay que revisar muchas cosas, pero no abandonar al alumno".
"El que va bien, se ha pegado estudiando todo el fin de semana y ve en Instagram las fotos de otro en la piscina. Y al final ve cómo van a pasar juntos al mismo curso. Pues que alguien me lo explique. Y no es competitividad, es un poco de justicia. Ese niño se puede frustrar. Si no tiene herramientas con las que pelear, ni con qué avanzar, ni por qué luchar, pues me quedo en el sofá y que me den una paga".
Este profesor no es el único que está en contra de la medida. Las Comunidades Autónomas en las que Gobierna el Partido Popular también se han mostrado disconformes desde que se anunciaron estos cambios. Castilla y León, Andalucía, Galicia, Madrid y Murcia siempre han guardado reticencias con esta proposición.
La confrontación de estas regiones con el Ejecutivo provocó en septiembre que la titular de Educación retrasara la entrada en vigor de la medida, dejando su efectividad a opinión de las regiones.
Sin embargo, un informe del Consejo de Estado ha sido el causante de que finalmente la medida entre en vigor en todas las Comunidades este curso. El texto entiende un agravio comparativo que en unas regiones los alumnos tengan exámenes en septiembre y en otras no.
Pilar Alegría, titular de la cartera de Educación, defiende el Real Decreto aprobado. Lo califica de "integrador" porque pone en el foco "la evaluación continua". "Damos un paso más en reforzar la personalización de los procesos de aprendizaje. El sistema de evaluación debe hacer una detección temprana en adoptar medidas de refuerzo tan pronto como sea necesario", dijo en la rueda de prensa de presentación.
La Comunidad Educativa
El profesor Alberto Colomo cree que no hay que "absolutizar" los exámenes. Desde su punto de vista, entiende que los exámenes "no son imprescindibles". "Es una herramienta más, que en algunos contextos puede funcionar, pero que hay analizar cada situación", expone.
Colomo no cree que este tipo de pruebas hagan mayor o menor la exigencia. Además, advierte que ya hay asignaturas en las que los profesores habían prescindido de los exámenes de recuperación.
De todas maneras, entiende el profesor Alberto Colomo que el currículum actual, al igual que el anterior, "nace viciado" porque está al servicio de "lo que demandan las empresas".
Más crítico es Juan Hortal. "A mí me da pena que las reformas se hagan para esto", dice. El profesor aboga más por hacer un cambio radical en el que los niños no acudan a través de un sistema que los diversifique por edad, sino por uno que los divida en capacidades.
"De esta forma eluden trabajar la responsabilidad desde los más pequeños", dice.
"Además, esto criminaliza el hecho de repetir". Entiende Hortal que pueden pensar muchos alumnos que "repetir es malo, es negativo. Y no, no es negativo".
Entiende Hortal que la medida desincentiva el esfuerzo. Si antes muchos apretaban al final para no tener que estudiar en verano, ahora tampoco tiene ese incentivo. "El que vaya mal y no le guste estudiar...", dice. "Para qué me voy a esforzar".
Hortal no se corta. "Uno dice: quiero aprender cosas porque quiero ser independiente del Estado. Pero, claro, luego el Estado te da cien euros para que te vayas a comprar unos videojuegos y no se cuántos... Con este gobierno vamos mal porque no incentivan el tema de que no me estén pagando las cosas, de ganarme yo la vida y aportar a la sociedad un trabajo que beneficiará la gente que me rodea".
Pedro José Caballero, presidente de Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos, recuerda que ellos llevan tiempo diciéndolo. "Nos pasará factura en un futuro. Al final, lo único que quieren es maquillar las cifras de fracaso escolar", apunta.
"No se valora la capacidad, la autoridad del profesor en las aulas para poder suspender al alumno... Todo el mundo pasa [de curso], todo el mundo puede hacer lo que quiera", dice Caballero, que piensa que "se tiene que hacer pasar la factura del esfuerzo y el trabajo".
"Todo esto es parte del maquillaje que la antigua ministra y parte del Gobierno quieren hacer. Pero flaco favor hacen", asegura Caballero, disconforme con la forma de actuar de la ministra Pilar Alegría.
"Nosotros entendemos que esto se podía haber hablado, que se podía haber consensuado y llevado a cabo un pacto por la educación. Hoy bien, pero esto a la larga no se podrá superar", incide el presidente de Concapa haciendo referencia al fracaso escolar.
El mensaje para la ministra de Educación, Pilar Alegría, es claro: "Al principio tuvo bastante talante, pero a la hora de la verdad va a seguir la misma línea ideológica que Celaá". "Eso es un problema porque nos dividirá y no llegará a consensos. Que empiece a dialogar y a ver a qué puntos de encuentro podamos llegar. Que seguro que son más
Sobre todo los padres, que son los primeros implicados, los primeros educadores y estamso completamente apartados. Nos separan de la educación de poder elegir, no dejándonos participar intensamente en la comunidad educativa.