Poco antes de las 9 de la mañana de este jueves, la tragedia sacudió la tranquila zona de casitas blancas y pinares entre brisa marina de Can Miquel Martí, en la Playa de Migjorn de Formentera (Islas Baleares). Podría haber sido mucho peor, de no ser por la heroica intervención de Christian B. B., de 22 años, que salvó la vida a su madre.
Ella, María B., de 46 años, se disponía a llevar al instituto al menor de sus dos hijos, Stefan, de 18 años, y único hermano de Christian. La madre y el chico se encontraban dentro del coche en el exterior de la vivienda dispuestos a arrancar una nueva jornada, cuando el abuelo de los chicos, un ciudadano de origen alemán de 82 años de edad, amenazó con una pistola a su nuera a través de la ventanilla del vehículo.
Ante el revuelo, Christian salió de la casa y forcejeó con el octogenario para evitar que disparase a su madre. Sin embargo, el hombre logró zafarse de su nieto y, acto seguido, le disparó dos veces, alcanzándole en un brazo y en la pierna derecha. Luego disparó a la madre del joven, a quien hirió igualmente un brazo. Finalmente, se pegó un tiro en la cabeza. Murió poco después, mientras era trasladado en estado crítico al Hospital de Formentera, donde se certificó el deceso.
Según informó el servicio de Salud balear, IB Salut, la nuera del fallecido presenta una herida leve por arma de fuego, mientras que su hijo Christian está ingresado de gravedad en el Hospital Can Misses de Ibiza. Por el momento, se mantiene consciente y estable.
El aviso al 112 se produjo pocos minutos después de los hechos, alrededor de las 9:20 de la mañana. Hasta el lugar del suceso acudieron una patrulla de la Policía Local, otra de la Guardia Civil, y las dos ambulancias del SAMU 061 de Formentera.
Tras comprobar la gravedad que presentaba una de las víctimas -el joven Christian- se movilizó también el helicóptero medicalizado de Ibiza con una dotación de piloto, copiloto, un médico y un enfermero. El aparato recogió al chico en el Hospital de Formentera, lugar en que fue estabilizado en un primer momento, y de ahí lo trasladó de urgencia hasta el hospital de la capital de la isla vecina.
Una vez en el centro sanitario, se activó el Código Trauma e intervinieron los equipos de Cirugía, Anestesia, Traumatología, Urgencias y UCI del Hospital Can Misses, según informó IB Salut.
Disputa familiar
La relación entre la nuera y el agresor que ha acabado con su propia vida no era buena. El hombre nació en Alemania y llevaba décadas radicado en Formentera. Una vecina de la urbanización reveló a este periódico, en conversación telefónica, que los problemas y “el mal rollo” vienen de años atrás.
“El tipo era un poco inestable y, por lo que parece, no tragaba a la nuera. Pero, de ahí a lo que ha sucedido, nadie lo hubiese podido imaginar”, explicó la vecina, también de nacionalidad alemana.
Por otro lado, según informó Ràdio Formentera, María había denunciado a su suegro hasta en dos ocasiones por amenazas similares. Sin embargo, a pesar de estos episodios en el pasado, ella continuaba viviendo pared con pared con quien este jueves la amenazó nuevamente, la disparó e hirió de gravedad al mayor de sus hijos.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, la parcela donde se produjeron los hechos alberga dos viviendas separadas en las que vivían, por un lado, el agresor junto a su mujer y, por otro, su hijo Mike B. junto a María, de nacionalidad española, con los hijos de ambos, Christian y Stefan.
El matrimonio se casó en 1998 y se dedica al negocio inmobiliario en Formentera a través de una sociedad en la que ambos participan como administradores y que constituyeron en 2006. Son muy conocidos y queridos en la isla por su participación en diferentes iniciativas.
María, por ejemplo, es militante del partido Gent x Formentera, que cuenta con seis concejales en el Consell Insular. Fue candidata en las listas de la formación progresista en las últimas elecciones de 2019 al órgano municipal. También se dedica a llevar el marketing y la comunicación del equipo de fútbol de la isla, la S. D. Formentera, con el que la familia tiene una estrecha vinculación.
En las categorías juveniles de ese equipo jugó Christian como defensa. Su hermano menor, Stefan, sigue enrolado en el club, donde juega como centrocampista. Por otra parte, el centro educativo al que este último se dirigía en la mañana del jueves junto a su madre es el IES Marc Ferrer de La Savina, al norte Formentera.
Allí estudió igualmente Christian, que luego cursó un grado de formación profesional en Administración de Sistemas Informáticos, en el IES Sa Colomina de la vecina Ibiza. Se graduó en 2020, momento en que habría regresado a Formentera, donde este jueves se convirtió en héroe involuntario, al interponerse entre su abuelo paterno y su madre.
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