Este aeródromo se planteó como base de operaciones de un avión para combatir los incendios forestales en la zona sur de la región. Por aquel entonces, los incendios en la zona eran más habituales que ahora y Cantabria no contaba con tantos medios para combatirlos.
El proyecto se inició con un presupuesto de un millón de euros. Pero la construcción de un parque eólico a pocos metros impidió su uso. Pese a la cercanía, los molinos estan en territorio de Castilla y León. La pista terminó de construirse en el año 2008. Cuando el Gobierno montañés pidió autorización para su uso a la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA), esta lo denegó. Las instalaciones llevan 13 años abandonadas. Ningún avión ha despegado de aquí.