Valencia

Encapuchados y de madrugada. Con amenazas de muerte, violencia extrema y provistos de barras de hierro. Es el estremecedor relato que hace la Fiscalía de Valencia sobre los métodos que utiliza una empresa líder en España en recuperar viviendas ocupadas.

La Fiscalía de Valencia ha solicitado penas que suman hasta 12 años de prisión contra tres empleados de una empresa de ‘desokupaciones’, Doka Desocupamos SL, con sede en la Comunidad de Madrid, por entrar por la fuerza en dos viviendas de Valencia y echar a golpes y entre amenazas a personas que las habían ocupado sin permiso del propietario.

En su escrito, avanzado por Levante-EMV y al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, el fiscal concluye que los tres empleados, con antecedentes penales, irrumpían en las viviendas y amenazaban a los moradores con que les “cortarían la cabeza obligándoles así a abandonar en el acto la vivienda”.

Además, según la acusación, utilizaron un arma blanca para intimidar a las personas que habían ocupado las casas y a una de las víctimas incluso la amedrentaron “tocándole los senos”. Tras estas prácticas, les obligaban a firmar un documento de renuncia para que se marcharan.

La Fiscalía también acusa al administrador de Malgasa Promotores SL, la empresa titular de los inmuebles, por contratar estos servicios que se sitúan al margen de la ley. El ministerio fiscal les atribuye los supuestos delitos de coacciones, allanamiento de morada, abuso sexual, dos delitos de realización arbitraria del propio derecho y lesiones.

Las amenazas

En los últimos años han surgido multitud de empresas en España que negocian con personas que han ocupado viviendas, tras el encargo del titular, para que las abandonen por su propia voluntad tras un proceso de mediación con todas las garantías.

Pero en este caso, la Fiscalía considera que la empresa se extralimitó en su trabajo y los acusados prescindieron “del procedimiento judicial legalmente previsto para ello”. 

Doka Desokupamos SL se presenta en su página web como un grupo líder en su sector. "Nuestro equipo esta en continua formación psicológica y jurídica ofreciendo así a todos nuestros clientes un servicio impecable, rápido, seguro y 100% legal". Defienden que no emplean la violencia.

Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del pasado 29 de septiembre en Valencia en dos inmuebles, situados en el barrio de Benicalap, que “habían sido ocupados recientemente por personas que habitaban en ellos sin el consentimiento del titular”.

Según subraya la Fiscalía, los acusados “ocultando sus rostros con pasamontañas en su calidad de trabajadores de la mercantil Doka Desokupamos SL y, tras haber quedado previamente con trabajadores de otra entidad dedicada a la rehabilitación de inmuebles”, accedieron a una vivienda que había sido ocupada hacía menos de una semana.

Los tres acusados, tras romper por la fuerza la puerta de entrada, se introdujeron en la vivienda “exigiéndoles la firma de un documento de renuncia a permanecer en la vivienda, tirándolos al suelo y diciéndoles que, en caso de no firmar, les pegarían y cortarían la cabeza. De esta forma, les obligaban a “abandonar en el acto la vivienda”.

Palancas y barras de hierro

A continuación, dice el fiscal, se marcharon a otra vivienda de la misma calle que también había sido ocupada por una pareja que en el momento de los hechos se encontraba durmiendo.

“Los acusados comenzaron a golpear fuertemente la puerta de entrada de la vivienda, con palancas y barras de hierro, al tiempo que exigían que abrieran la puerta diciendo que eran policías”. Cuando las personas que habían ocupado se despertaron, “los tres acusados golpearon violentamente la puerta hasta arrancarla haciéndola caer sobre” la pareja.

Una vez en el interior de la vivienda, empujaron al suelo a una de las víctimas y, “exhibiendo una navaja y una barra de hierro junto a su cabeza, le obligaron a firmar un documento de renuncia a permanecer en la vivienda exigiéndoles” que abandonaran la vivienda.

Su pareja, que se encontraba medio desnuda, “acudió a la habitación a vestirse” y uno de los acusados “se dirigió a ella tocándole los senos”. Los tres fueron detenidos en la misma vivienda al acudir agentes de la Policía Local alertados por vecinos.

Las víctimas requirieron de atención médica y la Fiscalía una multa de 3.500 euros para los tres empleados. Además, el propietario de la promotora que recurrió a estos servicios se enfrenta a otra multa de más de 7.000 euros.

La empresa asegura que ha recuperado más de 450 hogares "con éxito por toda España". Doka no respondió este miércoles a la llamada de El ESPAÑOL para conocer su versión de los hechos.

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