Murcia

Hicham la ha vuelto a liar. El día de Año Nuevo saltó a la 'fama' tras viralizarse un vídeo en el que este marroquí, de 29 años, era reducido por personal de seguridad del centro de salud de Cehegín y agentes de la Policía Local porque se estaba devorando a sí mismo tras haber consumido presuntamente droga caníbal. Este miércoles por la noche, a solo quince kilómetros, en la vecina localidad de Bullas, volvió a protagonizar un incidente terriblemente violento, esta vez no fue contra su propia persona, sino hacia su pareja sentimental y los comensales del afamado Restaurante Borrego Canalla.

EL ESPAÑOL ha podido saber por fuentes de la investigación que a las 22.50 horas de este miércoles, una patrulla de la Guardia Civil fue requerida para que se personase de urgencia en la avenida Luis de los Reyes de la mencionada localidad murciana. El motivo: debía dar cobertura a la Policía Local porque había un ciudadano con una conducta muy agresiva y peligrosa. En uno de los dos vídeos a los que ha tenido acceso este diario, aparece Hicham, a pecho descubierto, con un objeto contundente con el que no para de propinar golpes a la cristalera del Restaurante Borrego Canalla.

"¡Eh!", "¡Eh!", le grita desde el interior el dueño del establecimiento hostelero. "¡Lo va a romper!", exclama asustada una mujer, mientras otra saca su teléfono para grabarle. "¡Llama a la Policía Local!", grita un camarero. "¡Muchacho que estás rompiendo el cristal!".

De poco importan los mensajes de los empleados y clientes del local, ya que Hicham (Marruecos, 1992) está totalmente fuera de sus cabales, tal y como le pasó el 1 de enero en el centro de salud de Cehegín, donde presuntamente, bajo los fectos de la droga caníbal, trató de morder al personal de seguridad y a los policías locales.

Hicham arremetiendo contra la cristalera del Restaurante Borrego de Bullas

De inmediato, en la mencionada avenida, se personó una patrulla policial con una pareja de agentes que lograron reducirlo justo antes de la llegada de la Guardia Civil. De hecho, existe otro vídeo en el que Hicham aparece esposado, contra el asfalto. Las citadas fuentes de la investigación detallan a EL ESPAÑOL que este veinteañero, con aparentes problemas mentales y de consumo de estupefacientes, fue detenido por los presuntos delitos de daños contra el restaurante, amenazas de muerte a los comensales y empleados del local, así como por violencia de género.

En grupos de WhatsApp de vecinos de Bullas, una localidad de 11.600 habitantes situada en la Comarca del Noroeste de la Región de Murcia, circula una supuesta versión sobre el origen de los hechos: "El chico estaba con su pareja sentimental, le estaba pegando y ella se metió en el restaurante para refugiarse". De manera que acto seguido, este marroquí, con permiso de residencia en España, se lió a golpes con el cristal del negocio hostelero para presionar a su novia a que saliera a la calle.

Tal versión ha sido corroborada por testigos presenciales a EL ESPAÑOL: "El chico estaba cogiendo por el cuello a la chica en la calle y varios clientes del restaurante salieron a ayudarla porque estaba pidiendo auxilio". Uno de ellos era un guardia de seguridad de Alcantarilla que resultó clave para lograr que Hicham soltase a su su pareja, una veinteañera, con la que mantiene una relación desde hace unos meses.

Cuando los clientes se metieron con la chica en el local, su propietario, Salvador Fernández, no dudó un segundo en bajar la persiana de seguridad de la puerta de aceso para proteger a la víctima de este caso de violencia machista, así como a los clientes y empleados de su negocio. De forma que este marroquí, con Número de Identidad de Extranjero (NIE), se fue a su coche a por un objeto metálico con el que trató de reventar la cristalera del Restaurante Borrego Canalla hasta que llegó la Policía Local de Bullas.

Hicham tras ser arrestado por agentes de la Policía Local de Bullas con apoyo de la Guardia Civil.

Hicham después de ser detenido fue trasladado al Hospital de Caravaca de la Cruz donde fue evaluado y la suministraron medicación para rebajar su estado de ánimo porque seguía exaltado. La noche la pasó en los calabozos de la Guardia Civil y se espera que próximamente sea puesto a disposición de los juzgados de Mula. El incidente ha causado una tremenda consternación en Bullas.

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