Es la fase decisiva para salvar al pequeño, a través de una zanja horizontal de cinco metros entre el agujero perforado paralelo al pozo donde se encuentra, el viernes con vida, a pesar de llevar más de 80 horas atrapado en el fondo seco.
La operación de rescate continuó durante toda la noche del viernes al sábado, sin descanso. En declaraciones a la prensa, alrededor de las 4:30 de la mañana, Abdelhadi Thamrani, miembro del comité de seguimiento de la operación de rescate, expresó su "gran esperanza de que Rayan goce de buena salud", sin precisar la situación actual en el que se encuentra el pequeño.
Un pequeño movimiento recogido por una cámara a los 32 metros de profundidad mantiene la esperanza de los rescatistas de que el niño sigue vivo. De hecho, se le sigue administrando oxígeno regularmente.
Sin embargo, las próximas horas son decisivas, para que no se desvanezca la esperanza de sacarlo con vida. En todo caso, en el exterior un equipo médico se encuentra en el lugar desde el miércoles preparado para prestar los primeros auxilios si sale sano y salvo del conducto de tierra en el que se encuentra desde el martes. Un helicóptero médico de la Gendarmería Real también está listo para evacuar al niño al hospital más cercano.
Los equipos de perforación, que trabajaron con cinco excavadoras, desde hace dos días han dado paso el testigo el viernes a dos equipos de rescatistas que se alternan para excavar con martillo y cincel el cruce que conduce al agujero donde está Rayan. Posteriormente tienen que acceder dentro de un tubo para alcanzar al niño. Los bomberos españoles que salvaron a Julen se han ofrecido para ir, pero de momento no han encontrado respuesta.
Trabajo manual
Desde el lugar de los hechos, hasta donde se han desplazado periodistas, pero también cientos de vecinos y personas que se solidarizan con la familia y los rescatadores, ya no se escuchan los motores de las máquinas mecánicas, reina el silencio.
Ahora toca el trabajo manual para andar esos últimos y difíciles metros a 32 metros de profundidad en paralelo a donde se encuentra Rayan.
Antes de llegar a este punto, la perforación vertical del agujero paralelo al pozo se retrasó con el fin de estabilizar la superficie del terreno y evitar un posible derrumbe durante la perforación manual.
Para conseguir esta seguridad en el terreno, se cuenta con el apoyo de ingenieros topógrafos, ingenieros civiles y encargados de protección civil, según explicó un miembro del comité de seguimiento y coordinación de la operación de rescate al digital Le360.
El tiempo que llevará la apertura es difícil de calcular. Desde el comité de seguimiento señalaron que “nadie puede ahora predecir con certeza cuánto tiempo necesitaremos para esto”, aunque están haciendo “todos los esfuerzos” y esperan que “el proceso termine bien”.
La operación de rescate continúa según el plan elaborado por los expertos presentes en el lugar. Aunque, “la operación de perforación horizontal es la más compleja antes de que un equipo pueda acceder al lugar donde se encuentra Rayan. No se puede poner en riesgo la vida de los socorristas, lo que requiere fijar primero la longitud del agujero y estabilizar el terreno para evitar cualquier derrumbe”, según explicó Abdelhadi Thamrani, miembro del comité de seguimiento, a la agencia Map.
A esa tarea han dedicado la tarde del viernes, que incluso obligó a parar el rescate unas horas.
Plegarias
Todos los corazones están puestos en salvar a Rayan en una de las operaciones de auxilio más complejas en Marruecos. Se multiplican las plegarias para que salga sano y salvo del pozo.
La primera la de su madre, Wassima, a quien se le oye en uno de los videos grabados in situ “le suplico a Dios que lo saque vivo de ahí. Que salga sano de ese pozo. Por favor Dios alivia el sufrimiento de ese niño”.
Asimismo, el portavoz del Ejecutivo, Mustapha Baytas, mantenía tras el consejo de gobierno del jueves en Rabat: “Nuestros corazones están con la familia y rezamos a Dios para que vuelva a reencontrarse con sus familiares lo más pronto posible”.
Rayan es muy querido también en el pueblo, no solo por sus familiares, aclaraba su abuela Laaziza a AFP. “Le echo de menos, ya hace tres noches”, lamentaba el viernes.
De hecho, ha trascendido a todo el país. El hashtag #SalvadaRayan (en árabe) sigue siendo una de las principales tendencias en Twitter en Marruecos.
Las labores de rescate se suceden desde el martes, pero los rescatistas no pudieron bajar directamente al pozo debido a su pequeño diámetro, de 45 centímetros. Tampoco fue posible ampliar el ancho del pozo por el tipo de tierra que podía terminar en un derrumbe. Así se optó por excavar un pozo paralelo.
La segunda dificultad para salvar a Rayan fue “la multitud de vecinos del pueblo, que entorpecen este rescate”, según explicó a la prensa Mustapha Baytas.
En estos momentos, con el segundo agujero a la misma altura del final del pozo, solo queda confiar en que el trabajo manual para crear ese túnel de cinco metros termine con el rescate del pequeño Rayan con vida.