Eran las 22 horas del sábado cuando Jaime Guerrero, de 15 años, bajaba la calle Atocha en dirección al Paseo del Prado acompañado de un amigo. A las puertas de la sala Independance, fue rodeado por ocho personas. Uno de ellos, sin mediar palabra, le dio un machetazo en el pecho. Hora y media más tarde más tarde algo similar le ocurría a Diego Fernández, de 25 años, en el distrito de Usera. Una veintena de personas le atacó y le apuñaló en el costado, el cuello y la espalda. Finalmente, le dieron un machetazo en la cabeza. Las bandas latinas se cobraron dos vidas en menos de dos horas.
"Están desbocados. Casi todas las semanas hay heridos, jóvenes macheteados. Llevamos tiempo así", aseguran fuentes policiales consultadas por EL ESPAÑOL, en referencia a las bandas como los Trinitarios, Dominicans don't play (DDP), Ñetas y otras con menor presencia. Sin embargo, en gran parte de esas ocasiones las noticias no suelen trascender porque no afectan a la población en general.
El modus operandi es el de las llamadas “caídas”. Es como se conoce en el argot de estos grupos criminales a “salir de caza” a zonas donde se sabe que están las organizaciones rivales, con el objetivo de perpetrar uno de estos sangrientos ataques. "Salen a por los contrarios". Por el asesinato de Diego hay dos detenidos pertenecientes a la banda DDP. Los investigadores sospechan que es el mismo grupo criminal que está tras la muerte de Jaime, pero todavía no hay arrestos.
Jaime Guerrero Messousi ha recibido la mañana de este lunes el último adiós de sus allegados y familiares. Todo el mundo le llamaba Pepe y era lateral izquierdo del Club Deportivo Móstoles URJC en la categoría de Cadete A. Todos sus compañeros de equipo le han despedido esta mañana. “Hemos ido los jugadores y todo el equipo técnico”, asegura su entrenador, Jesús Miranda, en conversación telefónica con este periódico.
“No te voy a mentir, estaban destrozados. Ha sido duro para ellos y para mí. No me gusta que les den una patada, imagínate verles llorar. Es algo que me duele”. El joven vivía en Vallecas con sus padres y su hermano Diego, tres años mayor que él y también futbolista en otro equipo madrileño.
El portero de la sala Independance fue el primero en atender a Jaime tras recibir ese golpe mortal. El joven perdía mucha sangre mientras le intentaban reanimar. Un hombre que se identificó como médico apareció al poco tiempo y se hizo cargo de la reanimación.
Asimismo, los empleados de un McDonald's cercano sacaron un desfibrilador para ayudar en la reanimación. Pocos minutos después llegaron los operarios del Samur. No pudieron hacer nada por salvar la vida de Jaime y confirmaron su fallecimiento. El lugar donde ocurrió tiene ahora dos cirios y un ramo de flores.
Las causas de este asesinato son difusas. Los primeros indicios que baraja la policía es que el acompañante de Jaime hubiera tenido una pelea anterior con el grupo del asesino y Jaime cayera pese a no haber hecho nada. También se ha dicho que el joven futbolista pudiera simpatizar con los Trinitarios. Muchos mensajes escritos en su memoria en redes sociales llevan al final un corazón verde, color con el que se identifica esta banda. La policía no ha confirmado ni desmentido este detalle.
Por su parte, la familia de Jaime ha desmentido que este perteneciera a ninguna banda. "Quiero creer que no. Por su forma de ser, no. Nunca dio una mala patada. Cuando recibía algún golpe nunca se quejaba. No se acercaba ni a malo y, a agresivo, ni te cuento", afirma su entrenador. “Era muy tímido, de pocas palabras. Nunca quería llamar la atención. Siempre escuchaba mucho lo que decíamos y los consejos que le dábamos para mejorar. Era un chico muy querido en el vestuario por todos y tenía un gran corazón”.
En el ámbito deportivo, Jesús Miranda le auguraba un buen futuro a su joven alumno. “Nunca se sabe lo que puede ocurrir en el mundo del fútbol, pero era un chico que tenía cualidades: era muy rápido, tenía muy buen uno contra uno y era zurdo. Eso, hoy en día en el fútbol, gusta mucho. Dentro del club a mí me hubiese gustado que subiera al mejor juvenil de primer año que tenemos y que pudiese seguir escalando hacia el juvenil B, el A, el filial… y, quién sabe, ojalá llegar a nuestro primer equipo”.
Pero ahora todos estos planes se han visto interrumpidos de la peor forma posible. “Todavía no nos lo creemos. Ojalá fuera una mala pesadilla y que mañana le viéramos otra vez con nosotros”.
La misma sensación se respira desde este sábado en Usera, donde fue asesinado Diego Rodríguez por una veintena de miembros de los DDP. La víctima tenía 25 años y esperaba un hijo. Los hechos ocurrieron en la calle San Ruperto una hora y media después del asesinato de Jaime.
"Todos los fines de semana"
Los enfrentamientos entre estos grupos criminales están disparados. "Uno de los mayores problemas a nivel policial es que cualquiera puede comprar armas de todo tipo en cualquier armería. Vemos a chavales con 15 años salir con machetes de medio metro", indican fuentes de la policía.
El problema a la hora de afrontar estas situaciones no sería tanto de aumentar el personal en la Brigada de Información de la Policía Nacional en Madrid como de lo difícil que resulta probar quién fue, en tal o cual caso, el autor del ataque. "Muchas veces nos ha pasado que como no sabes quién ha macheteado al rival, pues quedan todos los detenidos en libertad. Y a las semanas la vuelven a hacer".
Los investigadores de estas unidades detectan a lo largo de los últimos meses sucesos de estas características prácticamente "todos los fines de semana", aunque por fortuna no suelen acabar de un modo tan trágico como lo ocurrido en las últimas jornadas.
"Como la mayor parte de las veces son enfrentamientos entre ellos, pues la población no se siente concernida". Para tener conocimiento de cómo actuar ante esta clase de situaciones, las unidades de Seguridad Ciudadana reciben charlas y formación específica sobre esta clase de organizaciones.
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, también ha expresado su preocupación por los hechos ocurridos en los últimos días. "Desde el Gobierno de la Comunidad ya llevamos un tiempo preocupados porque cada vez son más los hechos que vamos conociendo sobre bandas juveniles que están provocando graves incidentes, cuando no asesinatos, como hemos vivido este fin de semana", ha dicho Ayuso ante los medios tras participar en un acto en Aranjuez.
"Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para ayudar a la Delegación [del Gobierno en Madrid] y que nos reciba y que nos vaya explicando qué planes se van a poner en marcha, que van a hacer hacia adelante", ha declarado. Asimismo, Ayuso insiste en que ha pedido más agentes de Policía Nacional para la capital.
Asimismo, entre los hosteleros crece la preocupación por este aumento de la criminalidad en la noche madrileña. Tito Pajares, presidente de la Asociación de Empresarios del Ocio Nocturno de Madrid ha vuelto a pedir que se les permita colocar arcos detectores de metales en las entradas de las discotecas, para evitar que entren personas armadas.
“Es una medida que llevamos históricamente reclamando”, ha asegurado en declaraciones al programa 120 minutos, de Cuatro. “Al igual que se ponen arcos de seguridad en los comercios para detectar cuando surge un hurto, pues es muy sencillo poner unas barras”.