“Estamos en shock. Este barrio es muy tranquilo y nunca pasa nada de esto”. Así hablaba un vecino de la zona de San Roque, en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Horas antes, en un tercero del número 5 de la calle Consejo, un hombre marroquí de 42 años acabó con la vida de su pareja, también de Marruecos, de 32 años.
Una vecina alertó a la Policía Nacional sobre las 16:30 de la tarde de este miércoles. Estaba preocupada porque llevaba un rato sin ver a la mujer. Cuando los agentes llegaron a la vivienda se encontraron los dos cuerpos tumbados en la misma habitación. Él se había quitado la vida tras matarla.
Ahmed, que así dicen los vecinos que se llamaba el tipo, tenía una orden de alejamiento de 500 metros. Los episodios de maltrato se habían repetido en el pasado. La denuncia data del 19 de enero después de que ella denunciase. Este mismo jueves tenían un juicio para divorciarse.
“Él se dedicaba a la chatarra. Ahí en el descampado tenía tres furgonetas con las que llevaba las cosas. Se metía en los contenedores y vendía todo lo que pillaba”, explicaron varios vecinos a EL ESPAÑOL. Ahmed tenía graves problemas de salud, “tenía leucemia, y parece que desde hace tiempo no se tomaba la medicación”.
“Yo los conocía porque el que les alquilaba el piso es amigo mío, y me decía que llevaban tiempo sin pagarle”, explicó otra vecina. El todavía marido se había mudado a la casa de un familiar desde hace meses. Por su enfermedad, estuvo ingresado los últimos días en el Hospital Puerta de Hierro.
El Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional de Madrid continúa investigando lo ocurrido, aunque todo apunta a que se trata de un crimen machista. Sería el primero de este año en la Comunidad de Madrid, el cuarto en toda España en lo que va de año.
Cuatro huérfanos
Tras la muerte de ambos, tres niñas y un chiquillo, de 6, 8, 9 y 12 años, se quedan huérfanos. Aunque en un primer momento se habló de que dos de ellos pudieron presenciar los hechos en el momento en el que se produjeron, esto no ha sido así porque estaban en el colegio.
Fue la mayor de todos la que se encontró la escena al llegar a la casa. La menor de todas todavía se estaba recuperando de un tumor que sufrió durante la pandemia. Los psicólogos del Summa 112 los atendieron en la tarde de ayer. La hermana de la asesinada es la que se ha hecho cargo de ellos por el momento.
El cuerpo de la mujer presentaba heridas de arma blanca en el tórax y el abdomen, mientras que el del hombre las tenía en la mano derecha y también en el abdomen, probablemente perpetradas con un cuchillo localizado en la habitación donde se encontraron los cadáveres.
El teléfono contra la violencia de género es el 016. No deja rastro en la factura, pero hay que borrarlo del registro de llamadas del móvil.