En febrero de 2020, un mes antes de que el país se paralizase por la pandemia, Javier Alfonso y Carlos Arias, dos buenos amigos de 24 años de edad, decidieron poner en marcha Junk Burger, un restaurante situado en el número 31 de la calle de José Abascal de Madrid. Un par de semanas después de que empezasen a recibir sus primeros clientes, el estado de alarma decretado por el Gobierno los obligó a cerrar. Aún así, reacios a la idea de admitir que el cierre supondría el fin de su incipiente negocio, buscaron la forma de reinventarse para no morir. Ahora, su establecimiento de estilo underground neoyorkino ha sido premiado por elaborar la mejor hamburguesa de España, al conseguir alzarse con el primer puesto de la segunda edición del Best Burger Spain, celebrada el pasado miércoles en La Coruña, donde se han tenido que enfrentar a más de 240 bares y restaurantes de todo el país.
“No tengo palabras, es una emoción muy grande ver cómo todo nuestro esfuerzo ha obtenido recompensa”, cuenta Javier en una entrevista con EL ESPAÑOL.
La historia comienza en un viaje a Nueva York. Los dos jóvenes, guiados por su espíritu emprendedor, decidieron recorrer las hamburgueserías de la Gran Manzana con el fin de encontrar la esencia de las smash burgers, cuya traducción literal es “hamburguesas aplastadas”. Una técnica americana que consiste en aplastar las hamburguesas para que a la carne se le quede una costra caramelizada por encima. Un tipo de hamburguesa que, según Javier, “no encuentras en Madrid” ya que se aleja de las de las cadenas de comida rápida y que nos devuelve al origen de “una buena burger clásica americana”.
Con la ilusión por delante, los dos jóvenes pusieron en pie Junk Burger. Un restaurante que, en consonancia con su carta, debía ofrecer un aspecto de estilo urbano, adornado con grafitis en sus paredes, ofreciendo el toque neoyorkino que ellos querían conseguir. “De alguna manera, imita a esos locales clandestinos de Nueva York, pero en el corazón del barrio madrileño de Chamberí”, explica Javier.
Vida después del confinamiento
Tras el período de confinamiento, Junk Burger pudo abrir sus puertas de nuevo. Sin embargo, las restricciones por el Covid les dificultaron su supervivencia como restaurante. Para ello, decidieron dar un giro y albergar un ambiente más nocturno, con copas, música y DJ para después de las cenas. “Con eso pudimos aguantar”, dice Javier. Además, con la llegada del buen tiempo, también incluyeron unos foodtrucks, una especie de camiones al aire libre donde ofrecían comida para llevar, sorteando así las limitaciones de personas por mesas. “Hasta compramos un autobús americano como el de Los Simpsons”, cuenta.
De ahí en adelante, Javier y Carlos se centraron en sofisticar su producto, el de las hamburguesas. Así que decidieron ponerse en contacto con César Peña, chef especialista en smash burgers. “Le escribimos por Instagram en el mes de enero y le invitamos al restaurante para que viniese a nuestra cocina y nos echase una mano, y accedió encantado”, dice Javier. Con el nuevo chef liderando el equipo, hicieron una reestructuración de la carta y perfeccionaron la técnica. “Al principio hacíamos burguers que creíamos que eran smash burgers, hasta que contratamos a César”, admite.
Ahora, con orgullo pueden decir que hacen la mejor hamburguesa de España, la doble smash burger. Está compuesta de carne de vaca rubia gallega, madurada y salpimentada con un proceso de elaboración diario, acompañada con queso Cheddar y un crujiente bacon ahumado de la Sierra de Madrid, -“que solo nos hacen para nosotros”, apunta Javier-, y salsa Junk, un término que hace referencia al nombre del restaurante y que significa ‘chatarra’, buscando así ese toque americano underground. En definitiva, una hamburguesa tradicional americana pero con una calidad de producto al máximo nivel y que se vende a 13,90 euros.
“Un día me llamó César y me dijo que por qué no nos presentábamos al concurso de España, y eso hicimos”, cuenta Javier. Gracias al voto popular llegaron a colocarse entre los diez finalistas. Ya en la final, un jurado profesional, comandado por tres estrellas Michelin, decidieron que la suya era la mejor hamburguesa de España. “El jurado nos dijo que les había transportado a los orígenes de la hamburguesa clásica americana”.
Sin embargo, la verdadera esencia de las smash burgers de Junk Burger se encuentra en el trabajo, dedicación y constancia que hay detrás. “Somos dos chavales de 24 años que hemos apostado todo por este negocio y no hemos parado de creer en él. Al final lo del premio es la recompensa a nuestro esfuerzo, aunque todavía seguimos sin creérnoslo. Y haber competido contra gente tan grande y con tanto nivel… Para nosotros estar en la final ya era una locura. Ganarla ya es indescriptible”, cuenta Javier emocionado.
En las últimas doce horas, la cuenta de Instagram de Junk Burger ha aumentado en 5.000 seguidores. Sus historias las ven más de 10.000 personas. Su página web se ha saturado de tantas visitas. Tienen las reservas completas hasta abril. Javier, mientras, sigue comprobando que sus hamburguesas siguen siendo las mejores: “Me he comido 24 hamburguesas este mes. Hay que comprobar el producto todos los días para saber que seguimos haciendo las cosas bien”, dice entre risas