Se acaban las mascarillas en interiores y toca hacer repaso si aquello de “saldremos mejores” de la pandemia de la Covid-19 se cumple y no. En materia educativa parecería que sí, a priori.
Según datos del Ministerio de Educación, el porcentaje de alumnos que repiten curso antes de llegar a los 15 años ha descendido cuatro puntos. En uno de sus últimos informes, este dato pasó del 28,9% al 24,8% durante el primer año del coronavirus.
El dato hay que cogerlo con distancia, ya que la entonces ministra Isabel Celaá relajó los criterios para pasar de curso e hizo un llamamiento a la “promoción general” de los estudiantes. Aunque no hablaba de aprobado general, sí abría la puerta a que se progresara académicamente sin tener en cuenta el número de suspensos.
Hay un dato que llama la atención. Según Educación, hay una diferencia entre sexos. Los chicos, por norma general, repiten más que las chicas. Ellos se sitúan en niveles parecidos a los prepandémicos con un 28,1% de tasa de repetición, mientras que ellas bajan de la media actual y se colocan en el 21%.
"Más independientes"
¿Por qué sucede esto? El profesor de educación infantil Juan Hortal tiene una visión personal sobre el asunto. “Desde muy pequeños se notan más las diferencias. Ellas son más independientes, no tienen la necesidad de estar preguntando si una cosa se puede o no se puede hacer”, explica. En resumen, son más “autónomas”.
“Por mi experiencia, las madres tienen más apego por los varones y los padres por las chicas”. Según su reflexión, por cómo está estructurada la sociedad, las madres actúan de una manera más protectoras con ellos, mientras que los padres dejan más libertad a ellas. “Eso las hace más independientes”.
José Luis Carretero también es docente. En su caso, da clase en la Escuela de Hostelería y Turismo, en Madrid. Sus alumnos son más mayores que los de Hortal, pero ve la misma tendencia: ellos repiten más que ellas.
Mejor futuro
En los últimos años “la sociedad está cambiando” y las mujeres han ido “accediendo a mejores estudios superiores”, explica Carretero. “La tasa de empleo en mujeres ha aumentado” y los estudios son vistos como una “vía para mejorar su situación vital y laboral”.
“Todavía existe entre las mujeres la idea de que la educación les dará una vida mejor que la que tuvieron sus madres y sus abuelas”, afirma el docente. En cambio, ellos tienen una “visión más pesimista” en ese sentido: “Creen que sus trabajos serán peores que los que tuvieron los hombres en su familia”.
¿Por qué creen las mujeres que se da esa situación? Carretero lo tiene claro: por el avance del feminismo en los últimos años. “Es una cosa que las ha empoderado, evidente, y gracias a eso ven que los estudios es una vía para mejorar en el futuro”.
Si volvemos a los datos, más allá de por qué los hombres repiten curso más que las mujeres antes de los 15, los datos de Educación muestran una diferenciación por comunidades autónomas.
Asi, en el descenso generalizado a raíz de la pandemia, donde se ha dejado notar más esta bajada ha sido en Cantabria (hasta ocho puntos menos) y Baleares y Galicia, con hasta un 6% menos cada una. Las siguen País Vasco y La Rioja, donde el porcentaje de repetidores no se ha notado tanto, con tres puntos porcentuales menos. A la cabeza de las regiones con menos repetidores está Cataluña (16,8%), seguida del País Vasco (22,7%) y Cantabria (24,3%).