La Formación Profesional sigue consolidándose como una opción muy fiable a la hora de seguir preparándose para el mercado laboral. Los últimos datos de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid así lo demuestran: hay algunas que garantizan al 100% de sus alumnos encontrar trabajo en el primer año de titulados. Es el caso, por ejemplo, del Grado Superior en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico, una formación que nutre a la sociedad de numerosos técnicos de laboratorio y cuyo sueldo para recién titulados ronda los 1.000 euros netos mensuales.
Adriana Sanz, de 19 años, es una de las 60 personas que estudian Anatomía Patológica y Citodiagnóstico en el MEDAC, un instituto oficial de formación profesional con múltiples sedes. En concreto, ella está en el MEDAC Velázquez. Adriana es consciente de que sus estudios pueden sonar a chino, pero explicado por ella parece muy sencillo: "Consiste básicamente en estudios a nivel molecular, de genes y demás para, en un futuro, poder ayudar a los diagnósticos de algún tipo de cáncer".
Ella llegó a Anatomía Patológica un poco de rebote, porque quería entrar en medicina, pero no le dio la nota. "Vi que era la mejor opción para poder tener una titulación que, además, se orientase a lo que yo quería estudiar en un futuro", cuenta Adriana. Su objetivo, por tanto, es entrar en medicina cuando acabe el Grado Superior. Para ello, tendrá que volver a hacer dos optativas en Selectividad, pues la nota de corte de medicina está por encima de 10, que es la puntuación máxima que puede darle la FP.
Sin embargo, Isabel González, directora del MEDAC Velázquez, explica que el objetivo principal del título es preparar a alumnos que sí quieran dedicarse a eso. Por ello, "todo está equipado para que el alumno maneje todo aquello que luego va a manejar en el mercado laboral, como microscopios de fluorescencia, microtomos, baños de parafina, cámaras extractoras para manipular gases, probetas, etcétera", cuenta.
Los alumnos de segundo curso -la FP está compuesta por dos años- están ya inmersos en las prácticas curriculares. Estas van de marzo a junio y tienen lugar en distintos laboratorios. Los datos que nos da Isabel coinciden con los de la Consejería de Educación de Madrid en cuanto al alto grado de empleabilidad de esta FP: "Tenemos tres alumnos en un laboratorio que ya nos avisó, antes de que empezasen, de que su intención era quedarse con ellos. La intención de muchas empresas es contratarlos inmediatamente después".
El factor Covid
¿Qué hace de este Grado Superior en Anatomía Patológica y Citodiagnóstico una vía casi infalible para conseguir trabajo? Es cierto que sus salidas más comunes (técnico en laboratorio de análisis clínico, auxiliar de forense, técnico de laboratorio de patología) nunca han estado realmente en crisis. No obstante, tal y como nos cuenta Adriana, la pandemia ha desempeñado un papel determinante para alcanzar el índice del 100% de empleabilidad.
"Yo me informé y antes de entrar sabía que hay muchas posibilidades de salir con trabajo. Con todo esto del Covid-19, el trabajo de técnico de anatomía ha tenido mucha importancia porque las muestras de PCR las analizan técnicos formados en esto", explica Adriana. De hecho, ella ya ha tenido que analizar algunas PCR, algo que encuentra "muy mecánico una vez sabes hacerlo, pero no deja de ser curioso".
Otro factor diferencial de la Formación Profesional con respecto a la tradicional carrera universitaria es que el método de trabajo prima mucho más los conceptos prácticos. "Se aprende mucho más haciendo las cosas que leyéndolas o viéndolas. Apostamos por un sistema en el que los alumnos hacen muchas prácticas en el día a día", cuenta Isabel. Adriana lo confirma: "Nuestra clase es un laboratorio, no un aula convencional. El día a día es analizar cómo reaccionan algunos activos, las biopsias, observar riñones de cerdos, corazones…"
El sistema de evaluación, por tanto, también cambia. Aquí la teoría tan solo se corresponde con un 30% de la nota final. El 60% lo aportan las calificaciones prácticas y, el 10% restante, lo da la parte actitudinal: "Esto es formación profesional y las actitudes del alumno como futuros empleados también son muy importantes", explica Isabel.
Caracterización, también el 100%
El Grado Superior en Caracterización y Maquillaje es otro de los que tiene un índice de inclusión laboral del 100% para los recién titulados. En Madrid, uno de los centros con más prestigio que oferta esta FP es la Escuela Superior de Imagen y Sonido CES. Se trata de un ciclo de dos años de duración (2.000 horas lectivas), también con prácticas al final del último curso.
Marian Segovia se sacó en esta escuela su título de Técnico Superior en Caracterización y Maquillaje. Ella había venido de Paraguay con el sueño de ser la persona que consigue que Cate Blanchett esté caracterizada como Bob Dylan (I'm not there, 2003) o que Russell Crowe parezca que tiene 80 años (Una mente maravillosa, 2001). Es decir, quería ser maquilladora de cine: "De niña lo veía en las películas y era alucinante. Me causó curiosidad y busqué un lugar donde formaran para eso, porque en Paraguay apenas había nada", cuenta Marian.
Recuerda que en clase eran entre 15 y 20 alumnos y que acabó encantada con el curso. Las cosas, además, le iban sobre ruedas: hizo las prácticas en el rodaje de la última temporada de Las chicas del cable, una exitosa serie de Netflix. Sin embargo, a ella la pandemia no la benefició, sino todo lo contrario: "Estaban contentos conmigo y me iban a contactar para la siguiente serie, pero el covid afectó mucho a los rodajes. Se redujo el número de trabajadores y era todo muy complicado..."
Pero si esta FP tiene tal índice de empleabilidad es porque sus salidas no se reducen a la industria audiovisual, sino que se prepara a los alumnos para varios oficios. "Ahora estoy trabajando en una peluquería, que es más o menos lo que vimos alli, porque tambien dábamos la parte de belleza", explica Marian. Aunque su sueño es el cine y no renuncia a él ("me gusta mucho la peluquería, pero el cine me fascina y tengo pensado retomarlo"), es verdad que los sueldos tampoco son tan distintos en un primer momento: "No hay mucha diferencia de salario, porque en Las chicas del cable empecé con un salario muy bajito, de ayudante. Están en los mismos estándares".
Salarios de 1.000 euros o más
Los salarios para técnicos de laboratorio recién titulados, por su parte, apenas superan el salario mínimo. Al igual que sucede con los caracterizadores de cine, se empieza con sueldos bastante bajos. Sin embargo, la suma de experiencia también se traduce en un aumento del dinero que entra en la cuenta corriente cada mes.
Por otro lado, si Adriana finalmente hace medicina gracias a la FP (algo de lo que ya no está tan segura), el sueldo de un médico es considerablemente superior, y oscila en función de la comunidad o la especialidad escogidas. Del mismo modo, si Marian consiguiese asentarse en la industria cinematográfica y llegar a producciones de mayor presupuesto vería incrementada su contraprestación.
Según los datos de la Comunidad de Madrid, el Grado Superior de Construcciones metálicas también cuenta con un 100% de inserción laboral. Además, hay otras con un índice de empleabilidad que ronda el 90%: Carpintería y Mueble, Paisajismo y medio rural, Paisajismo y medio rural, Laboratorio de análisis y control de calidad o Mantenimiento de material rodante ferroviario.
Aunque los sueldos de casi ninguna suelen ser muy altos -al menos, de inicio- estas cifras la convierten en una opción cada vez más demandada por los estudiantes. De hecho, el curso pasado 25.000 jóvenes madrileños se quedaron sin plaza en estos estudios (7.000 de Grado Medio y 18.000 de Grado Superior). Y todo ello pese a que desde el curso 2018-2019 ya han incrementado en más de 40.000 las vacantes.
Por último, cabe destacar que para acceder a estas FP de Grado Superior hay que cumplir al menos uno de estos requisitos: disponer del título de Bachillerato o similares, del título de Grado Medio, tener un título de Técnico Superior, Especialista o equivalente, pasar la prueba de acceso a Grado Superior, o aprobar la prueba de acceso a la Universidad para mayores de 25 años. Y, para eliminar prejuicios, nada mejor que el testimonio de Adriana, pues ella entró en la FP casi por casualidad: "Estoy gratamente sorprendida, me está atrayendo mucho".