Noche del sábado 19 de marzo. Los colores de la bandera arcoíris ondean en la plaza que el Ayuntamiento de Los Alcázares le dedicó hace tres años al colectivo LGTBI en la avenida 13 de Octubre. De repente, un chico, vestido de negro, que luce una gorra, comienza a trepar por el mástil hasta llegar a la bandera LGTBI para arrancarla y lanzarla al suelo. Después, cuatro chicos y una chica comienzan a pisotearla. El ataque homófobo queda inmortalizado en un vídeo del grupo de ultraderecha Bastión Frontal Murcia con el siguiente mensaje: 'Restablece el orden natural. Pisa su orgullo'.
De momento, la Policía Nacional ha identificado a dos de esos chicos como supuestos autores de delitos de odio y discriminación. "Estaban tan orgullosos de tirar la bandera y pisarla que se hicieron fotos y un vídeo que publicaron en Instagram", tal y como relata Luis Sánchez, presidente de la Asociación LGTBI Lo Tienes Claro de Los Alcázares. "Uno de los miembros de nuestro colectivo vio las imágenes y en cuanto me las pasó me fui a la Guardia Civil porque estas cosas hay que denunciarlas: hoy atacan una bandera y mañana pueden hacerlo contra una persona".
La denuncia de la Asociación LGTBI Lo Tienes Claro de Los Alcázares fue crucial para que este acto no quedase impune y en todo momento contó con el apoyo del Ayuntamiento. "Nos coordinamos con ellos desde que se produjo el ataque a la bandera el 19 de marzo", según confirma a este diario el alcalde alcazareño, Mario Pérez Cervera.
"Entregué el vídeo y las fotos a la Guardia Civil porque generaron muchos comentarios de homofobia en redes sociales: había gente que decía que nos quería ver muertos, que solo querían la raza del hombre y la mujer, nada de homosexuales, ni de transexuales", explica Luis Sánchez, mientras aporta a EL ESPAÑOL el material gráfico que él mismo presentó en el cuartel de la Benemérita.
"Esta gente se dedica a ir por los municipios de la Región de Murcia atacando cualquier espacio en el que encuentran símbolos del orgullo", según denuncia Luis Sánchez. En el caso de los hechos ocurridos en la plaza de Los Alcázares dedicada a la defensa de los derechos del colectivo LGTBI, el grupo de ultraderecha Bastión Frontal quiso justificar el ataque con el siguiente argumentario:
"Ante el bombardeo de propaganda del lobby LGTB, nuestros militantes de Los Alcázares realizaron una serie de acción/respuesta como muestra de repulsa hacia estos intereses capitalistas. Nuestra lucha no es contra las personas, sino contra aquellas organizaciones que se aprovechan de esas personas para beneficiarse sus propios bolsillos. No vamos a permitir que esas organizaciones deformen nuestra civilización normalizando parafilias extrañas, desnormalizando la familia y enfrentándonos entre sexualidades como buena estrategia marxista que es. Ante todo esto… ¡Restablece el orden natural!"
Aunque la denuncia se presentó ante el Instituto Armado, la investigación ha sido desarrollada por la Policía Nacional debido a que la cuenta de Instagram del grupo neozani aludía a la capital del Segura y es competencia de la Jefatura de CNP en Murcia. De hecho, este martes ha confirmado en un comunicado la identificación de dos de los supuestos autores del ataque homófobo ocurrido en la localidad costera: "Los investigados eran miembros de un grupo ultra que había cometido delitos de similares naturaleza en otras ocasiones". El trabajo policial tiene mérito, debido a que el montaje de las imágenes está hecho de forma que sus rostros no se aprecian.
En las fotos difundidas se aprecia a cuatro chicos y una chica, posando con una pancarta de Bastión Frontal, jactándose de haber arrancado la bandera arcoíris. La Policía Nacional ha identificado a dos personas, de las que ha informado a la Fiscalía y al Juzgado de Instrucción número 3 de San Javier sobre su participación en presuntos delitos de odio y discriminación. "Uno de los identificados trepó por el mástil en el que estaba colocada una bandera LGTBI y la arrancó para entregársela a su grupo ultra que la pisoteó mientras se grababa para publicarlo en una red social", según la Jefatura de Murcia.
El alcalde de Los Alcázares, el socialista Mario Pérez Cervera, ha realizado esta reflexión tras conocer el resultado de las pesquisas policiales: "Que anuncien públicamente, con orgullo, el pisoteo de los derechos del Colectivo LGTBI nos invita a todas las administraciones a seguir trabajando en conseguir una igualdad real y efectiva, porque cuando suceden hechos como los ocurridos en nuestra plaza, se demuestra que hay mucho trabajo por delante y que no existe una igualdad real".
Bastión Frontal nació en el barrio obrero de San Blas en Madrid, según aseguran ellos mismos, como una organización juvenil de extrema derecha, pero no se tenía constancia de su presencia en Murcia hasta que a principios de este año anunciaron que abrían nueva delegación en suelo murciano. De momento, este es uno de los primeros ataques que trascienden a la opinión pública. Por todo ello, el regidor alcazareño ha insistido en su mensaje: "Las administraciones tenemos que garantizar los derechos de un colectivo maltratado por una parte de la sociedad que no entiende que la igualdad es justa y necesaria".