Un juez de Madrid ha dejado en libertad con cargos a la mujer que atropelló mortalmente a dos mujeres de 79 y 72 años en el barrio de Sanchinarro (Madrid) este domingo. Conducía sin carnet de conducir y ebria, ya que dio positivo en el prueba de alcoholemia que le realizaron los agentes.
Tanto ella, de 30 años, como el copiloto del coche, de 42, fueron detenidos y se las investiga como presuntos autores de un doble delito de homicidio imprudente, un delito de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y otro de conducción sin carné en vigor.
El atropello mortal, que investiga la Policía Judicial de Tráfico de la Policía Municipal, se debió a la alta velocidad a la que circulaba el vehículo, que arrampló a su paso con un bordillo, un semáforo y las dos víctimas.
Tal era la velocidad y la falta de pericia de la conductora que, tras salir de una rotonda, el vehículo salió disparado hacia fuera de la curva provocando el fatal suceso. Tuvo lugar sobre las 19 horas en la avenida Ingeniero Emilio Herrera, de tres anchos carriles, cuando las dos mujeres septuagenarias estaban en la mediana.
Por las causas que ahora se investigan, el coche conducido por la detenida las atropelló, desplazándolas a diez y veinte metros. A su llegada, los sanitarios del Samur-Protección Civil intentaron reanimar a las víctimas, pero finalmente solo pudieron confirmar la muerte de las dos mujeres, indicaron fuentes de Emergencias Madrid.
Tras el atropello, los agentes practicaron a la conductora un test de alcoholemia que resultó positivo, aunque no le pudieron hacer la prueba de contraste, ya que la mujer tuvo que ser trasladada a un hospital por una crisis de ansiedad, donde ha estado custodiada por los agentes de la Policía Judicial de Tráfico.
Este lunes, varios operarios arreglaban el cajetín y el semáforo que arrampló el coche, un BMW de alta gama. No se aprecian marcas de frenada en el asfalto, lo que indica que la kamikaze ni siquiera tuvo tiempo de corregir su trayectoria.
"Para hacer esto tienes que ir a más de 90 [kilómetros por hora]", ha asegurado un operario a este periódico mientras señalaba al bordillo que ha quedado levantado. El barrio, una zona de alto poder adquisitivo al norte de la capital, ha amanecido totalmente conmocionado por el suceso.